Administración Alvarado construyó gran cantidad de obra moderna a pesar de los tiempos difíciles

  • A lo largo y ancho del territorio nacional se ejecutaron infraestructuras viales, educativas, hospitalarias, de vivienda y acceso al agua, que da a todas las personas mayor calidad de vida.
  • “Más que las palabras son las obras las que hablan. Hemos cumplido con obras que los y las costarricenses ya ven y usan”, dijo el presidente Alvarado.

A lo largo de estos 4 años Costa Rica atravesó tiempos difíciles, una situación fiscal que ponía al límite las finanzas públicas del Estado, huelgas que se extendieron injustificadamente, impactos naturales como Eta e Iota, y una pandemia que afectó a centenares de miles de personas y que paralizó la economía mundial. Estos son algunos de los obstáculos que la Administración Alvarado Quesada atendió con responsabilidad, sin dejar de lado las acciones necesarias para construir obra pública en la Costa Rica Bicentenaria.

Hoy los costarricenses son testigos de grandes obras que por décadas habían esperado en materia vial, hospitalaria, educativa, de vivienda y acceso al agua, las cuales dan a todas las personas mayor calidad de vida, y mayor progreso a un país que ha sabido ser resiliente.

“Hemos cumplido con obras que ustedes ya ven y usan, el objetivo que nos fijamos desde el primer día: trabajar, trabajar y trabajar. Luego de cuatro años, entregamos una Costa Rica con más posibilidades para cosechar bienestar y desarrollo para todas las personas y en todos los territorios. Demostramos que el país es capaz de hacer grandes cosas”, dijo el Presidente de la República Carlos Alvarado Quesada, en cadena nacional.

Infraestructura vial. La modernidad llegó a las carreteras con imponentes proyectos. Hoy miles de personas transitan por innovadoras construcciones como la rotonda del Monumento a La Bandera, inaugurada recientemente, con un túnel a cuatro carriles que conecta con un puente elevado de más de 300 metros, y que permite un flujo vehicular continúo hacia el paso a desnivel en las Garantías Sociales o la rotonda del Bicentenario en Guadalupe, las cuales también construyó esta Administración.

Se eliminaron cuellos de botella en la ruta San José- San Ramón con la entrada en operación de los nuevos y ampliados puentes sobre los ríos Segundo, Ciruelas y Alajuela, el paso a desnivel en la Firestone y el conector Barreal-Castella.

También se concluyeron importantes puentes como el Binacional sobre el río Sixaola, el del río Virilla en la RN 32 -mejor conocido como el puente del Saprissa-, el de General Viejo en Pérez Zeledón, y otros entre Puerto Jiménez y Carate, en la Zona Sur.

Asimismo, la Administración deja para inauguración en pocos meses las obras en Cañas-Limonal, que se estima finalizará a mediados de año, y el tramo de la megaobra de Circunvalación Norte, entre La Uruca y la intersección con la ruta 32, que pronto podrá entrar en operación.

En la Ruta Nacional 32 a Limón se pondrán en servicio 30 kilómetros de vía en los próximos meses, la ampliación de La Angostura, en Puntarenas, cuenta con 57% de avance y se intervinieron más de 600 kilómetros en rutas de lastre por todo el país.

Se iniciaron obras como Barranca–Limonal, Taras-La Lima y se deja adelantado el proceso de licitación para el intercambio Coyol.

También, para seguir potenciando el turismo, se mejoraron las pistas de aterrizaje, terminales aéreas e iluminación en los aeródromos de Palmar Sur, Golfito, Pérez Zeledón, Guápiles, Coto 47, Upala, Drake y Quepos.

Además, se hizo la compra de ocho modernos trenes nuevos, por más de 32 millones de dólares, que constituye la mayor inversión realizada por el país para la modernización ferroviaria.

Infraestructura hospitalaria. Se puso en servicio la torre Este del hospital Calderón Guardia, la torre quirúrgica y de salas de partos del hospital México y la Unidad de Medicina Reproductiva de Alta Complejidad. También nuevas áreas de salud, como Santa Cruz, Santa Bárbara y San Isidro de Heredia, y las sedes de visita periódica de Bajo Bley y Piedra Mesa en Talamanca.

Está avanzada la construcción de los nuevos hospitales de Turrialba y de Puntarenas. También avanzan los procesos para la construcción de la Torre de La Esperanza del hospital Nacional de Niños, el hospital de Golfito, el de Limón, y el de Cartago, que son parte del portafolio de proyectos más grande en la historia de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), que tiene una inversión superior a los 2 billones de colones.

Infraestructura educativa. En los últimos cuatro años se invirtieron más de ₡247 mil millones en un total de 582 obras –entre obras nuevas, remodelaciones, mantenimiento mayor e intervenciones menores– en beneficio de 220 mil estudiantes en todo el país. Además, quedan 47 proyectos en ejecución y 39 trabajos en etapa de adjudicación.

Para ofrecer una educación de calidad el Ministerio de Educación Pública (MEP), hizo mejoras y renovaciones en centros educativos de la provincia de San José como el Liceo Napoleón Quesada en Goicoechea, en la Escuela Ramón Bedoya Monge en San Antonio de Puriscal y en la Escuela República de Nicaragua en Cristo Rey.

En la provincia de Limón se efectuaron importantes obras en 68 instituciones, entre ellas el CTP de Guácimo, el IEGB de Limón 2000, la Escuela La Teresa en Pococí y la escuela de Hone Creek.

Las escuelas Tomás Guardia Gutiérrez en Bagaces, María Marín Galagarza en Santa Cruz  y Cartagena, muestran el avance en Guanacaste.

En Heredia se transformó la infraestructura  en el CTP del Este en Santo Domingo, la Escuela Pedro Murillo Pérez en Barva, el IPEC Barva y el Liceo Rural Durán Ocampo en Puerto Viejo de Sarapiquí; mientras que en la provincia de Alajuela quedaron las mejoras y obras nuevas en el Instituto de Alajuela, el CTP de Upala, la Escuela Sarchí Norte y Escuela Enrique Riva Morella en Pilas, entre muchas.

Además, en la provincia de Cartago se invirtió en las escuelas Eduardo Peralta Jiménez en Tucurrique y Jesús Jiménez, y el Colegio Nocturno de Cartago. En Puntarenas en instituciones como la escuela Alberto Echandi Montero en Ciudad Neily, la escuela Guayacán en Laurel, el Liceo Rural de Salitre en Buenos Aires y el Liceo Rural El Progreso en Comte Burica.

Vivienda. Se benefició a 47 mil familias con una vivienda digna, con una inversión social de ₡452 mil millones. Esto incluyó más de 1.400 familias de 12 territorios indígenas que recibieron casas diseñadas según su cultura y tradiciones, así como a la topografía y el clima en que se desenvuelven.

En cuanto a obra comunal se beneficiaron más de 81 mil personas y se ejecutaron más de ₡20 mil millones.

Destacan proyectos como Las Palmas, Bagaces, condominio Almendares, Hatillo, condominio Fénix, en La Unión de Cartago, Valle Azul, en La Guácima en Alajuela; Santa Luisa, Liberia; Valladolid, Parrita; Las Barras del Caribe, Pococí, y en Siquirres, Limón.

Acueductos. Con una inversión global de más de ₡278 mil millones, Acueductos y Alcantarillados (AyA) atendió los problemas de déficit de agua y acciones de saneamiento. En los últimos cuatro años, la institución logró concluir o renovar obras de gran importancia que representan una mejor calidad de vida para más de 4,1 millones de personas en todo el territorio nacional.

Dentro de algunas obras importantes destacan la operación del acueducto de Bagaces y la nueva planta potabilizadora de Cañas-Bebedero, que resuelve el problema de la contaminación de arsénico.

En zonas costeras, construimos los acueductos Trancas I y II, El Coco Sardinal y Costeros Santa Cruz. Y ejecutamos proyectos de saneamiento en zonas turísticas como Golfito, Quepos, Jacó y Puerto Viejo.

La institución también adoptó una dinámica especial para la atención de comunidades indígenas en donde se destaca la construcción de tres acueductos de gran impacto para las comunidades de Bratzi y Alto Telire, ambas en Talamanca y la comunidad Tayni en Valle La Estrella.