- Iniciativa de AyA y PNUD busca garantizar el servicio de agua potable ante condiciones de emergencia y desastres.
- En el proyecto, se invirtieron 100 mil de dólares, de los cuales 50 mil de dólares fueron aportados por el PNUD, y el restante por 12 ASADAS.
- Plan beneficia a más de 20 mil personas de San Carlos, Sarapiquí, Upala y Guatuso.
San José, 10 de marzo 2022. Con el objetivo de asegurar el acceso al agua potable ante posibles desastres provocados por el cambio climático, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AYA) trabajaron en estrecha coordinación con 12 acueductos comunales de San Carlos, Sarapiquí, Upala y Guatuso para apoyar la rehabilitación de los servicios tras fuertes daños en julio 2021.
Las medidas de adaptación consistieron en sustituir 4.500 metros de tubería de PVC por otra de polietileno de alta densidad (PEAD), en zonas de topografía compleja como pasos sobre ríos, acometidas en montaña, captaciones y otros componentes altamente vulnerables. El PEAD es un material con alta resistencia a los impactos, mayor flexibilidad y durabilidad.
“Todos los años gran parte de la población rural ve interrumpido el servicio de agua por afectaciones en las líneas de tubería y fuentes de agua que ocasionan los eventos climáticos. El año pasado la zona norte fue afectada y la institución estuvo apoyando activamente ante esa situación. Crear alianzas como ésta, con el PNUD, contribuye a prevenir y fortalecer el trabajo de las ASADAS”, explicó Tomás Martínez, presidente ejecutivo de AyA.
La inversión del proyecto es de 100 mil dólares, de los cuales 50 mil dólares los aportó PNUD y el restante fue aportado por 12 ASADAS participantes, quienes contribuyeron para las obras de instalación y otras actividades complementarias. La obra se realizó en un plazo de 6 meses, y culminaron el pasado mes de febrero.
Para José Vicente Troya, Representante Residente del PNUD, esta iniciativa con una inversión tan importante, tiene impacto directo en la reducción de los costos de reconstrucción post-desastre.
“Reconocemos la necesidad de implementar medidas que se adapten a los nuevos desafíos del cambio climático desde el mismo diseño y planificación. Al garantizar el agua potable en condiciones de emergencia también garantizamos salud, higiene, desarrollo y bienestar”, puntualizó Troya.
La vicepresidenta de la República y coordinadora del Programa Franja de Desarrollo de la Zona Norte, Epsy Campbell, destacó que “este importante proyecto de infraestructura permitirá contar con un sistema de acueductos eficientes y sostenibles, que faciliten el acceso al agua para el consumo y la producción. Este esfuerzo no solamente obedece con el mandato constitucional de acceso al agua potable, sino que también proporcionará mejores condiciones para dinamizar la economía de San Carlos, Sarapiquí, Upala y Guatuso”, dijo.
Además de las medidas de adaptación, se desarrolló el levantamiento topográfico digital de 10 acueductos mediante Sistemas de Información Geográfica para disponer de información como las amenazas a las que están expuestos, y de esta manera apoyar la toma de decisiones para la protección de los sistemas.
El proyecto beneficiará a casi 20.800 personas y los acueductos participantes son: Cureña de Golfito de Sarapiquí, Buena Vista, Concepción y la Abundancia, Corazón de Jesús de la Tesalia, San Gerardo de Ciudad Quesada, Pénjamo y Peje Viejo de Florencia, Concepción Los Negritos y Montecristo de Aguas Zarcas, Pueblo Nuevo de Zarcero, Colonia Puntarenas de Upala y Río Celeste de Guatuso.
Finalmente, fueron capacitadas en uso de la herramienta de Gestión Integral de Riesgos en ASADAS (GIRA), 70 personas ligadas a la gestión comunitaria del agua, plan que contó con el apoyo de la Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias (CNE).