- El Presidente del Banco Central de Costa Rica (BCCR), Rodrigo Cubero Brealey, expuso ante el cuerpo colegiado de ministras y ministros el informe “Situación Económica y Perspectivas”
- La mayoría de las industrias ya superan niveles de actividad económica previos a la pandemia
- Existe una mejora en la confianza de los empresarios y los consumidores
La fuerte recuperación en el consumo de los hogares, la inversión privada y el dinamismo en las exportaciones explican la vigorosa recuperación de la economía nacional durante el 2021, con un crecimiento de 7,6%, según estimaciones del Banco Central. El crecimiento económico del año pasado se acompañó de una mejora en la confianza de los consumidores y, sobre todo, de los empresarios. Todo lo anterior se da después de la fuerte contracción del 2020 provocada por la pandemia.
Así lo expuso el presidente del Banco Central de Costa Rica (BCCR), Rodrigo Cubero Brealey, durante la presentación del informe “Situación Económica y Perspectivas”, en el Consejo de Gobierno de este 15 de febrero.
Medido por el Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE), en diciembre anterior el nivel de producción de la economía superó en 5,1% al registrado en febrero del 2020, previo a la pandemia. Asimismo, la gran mayoría de las industrias ya superan los niveles de producción previos a la pandemia, algunas significativamente. Sin embargo, las actividades vinculadas con el turismo, aunque tuvieron un fuerte crecimiento en el 2021, todavía no recuperan los niveles de producción observados antes de la pandemia.
Cubero destacó la robustez y capacidad de ajuste del sector privado –las familias y las empresas—ante el golpe por la pandemia, y las respuestas responsables y bien calibradas de política macroeconómica, como factores que permitieron este notable repunte económico del país.
De acuerdo con el informe, la economía nacional tendría un crecimiento en torno al 4% en el 2022-2023, tasa superior a la tendencia de largo plazo. El crecimiento sería apoyado por la demanda interna y el vigor de las exportaciones.
Por otra parte, las finanzas públicas continuarían mejorando en ese bienio, bajo el supuesto de que se mantenga la contención del gasto público y se aprueben las medidas fiscales acordadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y los créditos externos, que permiten canjear deuda cara por barata.
Para el bienio 2022-2023, la inflación se mantendría dentro del rango de tolerancia alrededor de la meta de inflación fijada (3%) por el ente emisor, pero con riesgos al alza.