- Esfuerzo se logra gracias a un trabajo interinstitucional de los Ministerios de Hacienda y Comercio Exterior, PROCOMER, CINDE y la empresa privada.
- “Somos fabricantes de dispositivos médicos con tecnología de punta y altísima calidad con reconocimiento mundial. Es fundamental que nuestro sistema de salud aproveche estos productos”, afirmó el presidente Alvarado.
- “Nuestro interés como sector siempre ha sido colaborar con nuestro sistema de salud nacional y que represente para ellos una facilidad en costos enorme”, comentó Isaías González, del sector de dispositivos médicos.
A partir de la firma del Decreto Ejecutivo No. 43300-H-COMEX las empresas de dispositivos médicos pueden realizar ventas al territorio aduanero nacional con mayor facilidad. Esta posibilidad se da tras la modificación al artículo 81 del Reglamento a la Ley de Régimen de Zonas Francas.
El reglamento en cuestión regula la nacionalización y pago de impuestos de todo producto final que las empresas de zona franca deseen vender al mercado local y actualmente genera que el proceso de nacionalización y venta local sea muy costoso y complejo. En la práctica, se convierte en un desestímulo para la vinculación y encadenamiento de los distintos sectores.
“Costa Rica es líder en innovación, somos fabricantes de dispositivos médicos con tecnología de punta y altísima calidad con reconocimiento mundial. Es fundamental que nuestro sistema de salud aproveche estos productos, lo cual además de garantizarle a la población su derecho a la salud, promueve que más empresas sigan apostando por el capital humano que se desarrolla en nuestro país”, dijo el presidente de la República, Carlos Alvarado.
Con el nuevo decreto se permitirá que el consignatario sea el distribuidor o el comprador de los productos, lo que habilita una sombrilla más amplia para hacer el proceso de nacionalización en el sistema TICA. Además, el distribuidor o comprador podrá gestionar una exoneración ante el Ministerio de Hacienda para aplicar la nacionalización, según lo habilite la ley.
Esto no modifica el régimen tributario aplicable a las empresas de zonas francas que realicen ventas locales, es decir no representa una ventaja tributaria para las partes, respecto a lo ya dispuesto en el Reglamento a la Ley de Régimen de Zonas Francas.
“Esta modificación al reglamento es una oportunidad única para que la Aduana facilite el consumo local de bienes producidos con la finalidad de ser exportados, por ello desde la Aduana se facilitan los procesos para que los costarricenses podamos utilizar y favorecernos de la altísima calidad de dichos productos”, afirmó el ministro de Hacienda, Elián Villegas.
El proceso para alcanzar esta mejora es fruto de un trabajo interinstitucional junto a la empresa privada y la iniciativa del clúster de dispositivos médicos en el país, el cual está compuesto por más de 70 empresas.
Fue en medio de la pandemia provocada por el SARS-CoV-2 que se vio una necesidad, por parte de las instituciones del Estado, de reestructurar la escala de prioridades y poner en los primeros lugares este cambio. Así, se sumaron al trabajo de coordinación con los miembros del clúster, del que ya participaba CINDE, el Ministerio de Comercio Exterior (COMEX), la Dirección General de Aduanas (DGA) y la Promotora del Comercio Exterior de Costa Rica (PROCOMER).
Gracias a la sanción de este Decreto Ejecutivo, Costa Rica podrá contar con un sector salud mucho más sólido, ya que contará con un mercado local competitivo con insumos médicos hechos en territorio nacional y las empresas jugarán un rol más facilitador con las organizaciones del sector.
“Este es un logro, que nos alegra como sector, y que finaliza varios años de lucha. Este cambio modifica la incongruencia que imposibilitaba a la Caja o a cualquier hospital disfrutar el producto de calidad mundial que se genera en el país. Nuestro interés como sector siempre ha sido colaborar con el sistema de salud nacional y que represente para ellos una facilidad en costos enorme”, comentó Isaías González, director general de ICU Medical, una de las empresas de dispositivos médicos más grandes del país, con casi 3.000 empleados, quienes producen unas de las bombas de infusión más modernas del mundo y con las que la CCSS no cuenta.
Para los miembros del clúster se abre un camino inmenso en el cual la tarea será abrir canales con la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y los hospitales privados para que utilicen el producto de calidad e innovador que se genera en el país.