- Gobierno Central muestra superávit primario desde marzo; ¢61.342 millones es la cifra acumulada.
- Ahorros por ¢164.581 millones generados por una adecuada gestión de la deuda, y otras acciones ejecutadas por Hacienda.
- Para garantizar la estabilidad de las finanzas públicas en el mediano plazo, es preciso continuar con el proceso de consolidación fiscal.
El proceso de consolidación fiscal que ha venido ejecutando el Poder Ejecutivo muestra sus frutos en las cifras fiscales que publicó el Ministerio de Hacienda a noviembre pasado, cuya evolución favorable a lo largo del año las ubican dentro de los objetivos de ajuste fiscal que lleva adelante el país. Si bien, a inicios del 2021 se proyectó un déficit financiero del 7% del PIB, en setiembre este porcentaje se rebajó a 5,8% del PIB, con posibilidad de que sea menor incluso, al cierre del año.
Desde marzo de este año se ha logrado un superávit primario acumulado, como resultado de un control del crecimiento del gasto del Gobierno Central, en apego a la Regla Fiscal establecida en el Título IV de la Ley 9635, y a un buen desempeño de los ingresos. No obstante, la mejor dinámica de los ingresos responde, en gran medida, a circunstancias transitorias, a saber:
- La incorporación dentro del presupuesto de los gastos e ingresos de los Órganos Desconcentrados.
- Los recursos provenientes de la Ley PAGAR que se percibieron en el primer cuatrimestre del 2021.
- El efecto del período de 15 meses del pago del impuesto sobre la renta que se tuvo en marzo del 2021 producto de la Ley 9635 (por la migración de un “año fiscal” a “año calendario”).
- La Ley de Alivio Fiscal que, a principios del 2021, le permitió al Ministerio de Hacienda recibir recursos en virtud de arreglos de pago/atrasos producto de la moratoria del 2020.
Considerando que las variables que contribuyen a una mejor posición fiscal en materia de ingresos son temporales, es preciso concluir el programa de ajuste fiscal en el mediano plazo, para garantizar esa estabilidad. Para lograrlo, es imprescindible la aprobación de los proyectos de empleo público y reforma tributaria que se encuentran en la corriente legislativa, mismos que forman parte del acuerdo alcanzado en enero con el Fondo Monetario Internacional, el cual también destaca entre los logros alcanzados en 2021.
Cifras destacadas a noviembre 2021 |
Se mantiene un superávit primario acumulado de ¢61.342 millones (0,16% del PIB). Los ingresos a noviembre de 2021 alcanzaron el monto de ¢5.525.829 millones (14,26% del PIB) y los gastos totales sin intereses fueron de ¢4.464.487 millones (14,10% del PIB) El déficit financiero a noviembre fue el más bajo de los últimos tres años (¢1.664.008 millones, es decir 4,29% del PIB), a pesar de que el pago de intereses de la deuda alcanzó ¢1.725.349 millones (4,45% del PIB), la cifra más alta de los últimos 15 años. De enero a noviembre de 2021 la proporción del gasto primario (gasto total sin intereses) respecto al PIB (14,10% del PIB) fue menor a la observada en los períodos del 2020 (14,55% del PIB) y 2019 (14,43% del PIB). Lo anterior, se ha reflejado en una tasa de crecimiento históricamente baja (0,99%) para el gasto corriente sin intereses. Gobierno Central Gasto corriente sin intereses Tasas de variación. A noviembre de cada año |
El gasto de capital alcanzó ¢480.781 millones (1,24% del PIB), la segunda cifra más alta de los últimos 15 años y superior a la registrada en 2020 (¢370.045 millones, 1,02% del PIB).
Se registraron ingresos totales por ¢5.525.829 millones (14,26% del PIB), para un crecimiento de 34,30%, con respecto al mismo periodo en 2020 (¢4.114.595 millones, equivalente a 11,37% del PIB).
Manejo adecuado de la deuda se traduce en ahorros, menos necesidades de financiamiento y menores tasas de interés
Otro resultado relevante durante 2021 se refleja en los ahorros por ¢164.581 millones generados por una adecuada gestión de la deuda, y otras acciones ejecutadas por Hacienda. Este resultado es producto, principalmente, de cuatro factores:
- Una menor necesidad de financiamiento.
- La reducción en las tasas de interés en las subastas de colocación en mercado primario y en las operaciones de canjes, que han permitido sustituir deuda cara por deuda barata y mejorar el perfil de vencimientos de la deuda pública.
- Las rebajas por la eliminación de contenido de plazas vacantes.
- La reducción en pago en alquileres y otros gastos (servicios públicos, combustibles, entre otros) por la práctica del teletrabajo de las personas funcionarias públicas
Dentro de las acciones que forman parte de la gestión de la deuda, resulta relevante destacar los siguientes:
- La reducción de la presión sobre el mercado doméstico y las menores tasas de interés asignadas en subastas. Lo anterior, responde, en parte, al acuerdo del Servicio Ampliado con el Fondo (SAF) alcanzado entre Costa Rica y el Fondo Monetario Internacional (FMI) a inicios del 2021 y aprobado por la Asamblea Legislativa en julio de este año. Esto ha dado un espacio de maniobra al Gobierno para mejorar la gestión de la deuda y reducir el costo de financiamiento, situación que se refleja en reducciones importantes en las tasas de captación del Gobierno en el mercado local, así como lograr financiamiento en el mediano y largo plazo. Lo anterior, permitió disminuir las tasas de interés en 260 puntos base (p.b.) entre diciembre del 2019 y octubre del 2021 para instrumentos en colones, y en 160 p.b. para instrumentos en dólares durante el mismo periodo de referencia.
- Los canjes de deuda con vencimientos en 2021, 2022 y 2023, realizados entre enero y octubre del 2021, permitieron realizar operaciones por un monto total facial de ¢534.419 millones, bajando así la presión sobre los vencimientos y mejorando el perfil de la deuda pública.
- La reducción de los montos de vencimientos de los títulos 2021 en más de ¢1.044 mil millones en forma acumulada por medio de canjes realizados entre 2019 y 2021.
- La reducción de los vencimientos de deuda de 2022 en más de ¢593.899 millones y el inicio de canjes de deuda con vencimiento en 2023 por ¢27.760 millones, eventos que han impactado positivamente la composición del portafolio de deuda y la disminución del riesgo de refinanciamiento.
- La reducción de las necesidades de financiamiento bruto en el mediano plazo. Después de haber alcanzado un máximo de 12,90% del PIB (8,10% por déficit financiero y 4,8% por amortización), para el 2022 estas necesidades se estiman en un 10,3% del PIB y descenderán al 8,4%del PIB para el 2025.
Este esfuerzo del Ejecutivo por reducir el gasto público y las necesidades de financiamiento ha sido reconocido recientemente por la calificadora de riesgos Moody’s, al anunciar el pasado 08 de diciembre una mejora en la perspectiva crediticia de Costa Rica; ya en julio la calificadora HR Ratings había ratificado la calificación de largo plazo para el país y modificado la perspectiva de negativa a estable, lo cual contribuye de manera significativa a fortalecer la credibilidad del país ante inversionistas y organismos internacionales.
“Los resultados que tenemos al acercarse el cierre del 2021 nos dicen que avanzamos por la ruta correcta de la consolidación fiscal, pero que también nos falta camino por recorrer. Las cifras de ingresos y gastos que mostramos hoy, reflejan tanto el esfuerzo del Ejecutivo como de otros actores políticos y sociales por lograr este objetivo que tanto requiere el país para garantizar a las futuras generaciones el pacto social que por años hemos disfrutado las y los costarricenses, y demuestran una vez más, que solo uniendo fuerzas saldremos adelante”, enfatizó Elian Villegas, ministro de Hacienda.