Índice de Desarrollo Rural Territorial sería herramienta para reducir brechas en desarrollo regional

El Consejo de Gobierno conoció, en su sesión ordinaria de este martes, el Índice de Desarrollo Rural Territorial (IDRT), un instrumento que busca darle mayores herramientas a las instituciones públicas del país para abordar la brecha entre las zonas rurales y las urbanas. 

La herramienta está bajo la responsabilidad del Instituto de Desarrollo Rural (Inder) y cuenta con el respaldo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (Fao, por sus siglas en inglés). El Centro Latinoamericano para la Competitividad y el Desarrollo Sostenible (Clacds) del Instituto Centroamericano de Administración de Empresas (Incae) brindó apoyo técnico.

Ante el cuerpo colegiado de ministras y ministros, la exposición estuvo a cargo de Luis Diego Aguilar, presidente ejecutivo del Inder; Marvin Chaves, director de la Secretaría Técnica de Desarrollo Rural del Inder y de Jaime García, del Incae.

Como parte de la Política de Estado 2015-2030 para impulsar el desarrollo de los 29 territorios rurales del país, el IDRT contempla indicadores en cinco grandes áreas: infraestructura y servicios para el desarrollo, equidad e inclusión de la población, gestión institucional y organizacional, economía y ecosistemas.

Los indicadores que componen cada una de las cinco áreas mencionadas se enfocan en las condiciones de vida de los territorios, dibujando las desigualdades territoriales y regionales del país. La precisión de la información permitirá ver las brechas para tomar acciones puntuales y también dará la oportunidad de hacer comparaciones temporales.

El IRDT se trasladará al Ministerio de Planificación (Mideplán) para su conocimiento, antes de emitir una directriz por parte del Consejo de Gobierno a las instituciones correspondientes.

Por otra parte, el Consejo de Gobierno acogió la recomendación técnica del Instituto Nacional de Criminología (INC) y rechazó la solicitud de indulto de 18 personas privadas de libertad, ya que ninguno de sus delitos se enmarca dentro de las políticas para conceder esa gracia.