Los gastos de otros 12 funcionarios son pagados por cooperación internacional, otras organizaciones o recursos propios.
· Además se incluye a cuatro personas de la Embajada de Costa Rica en Reino Unido.
· Delegación nacional es experimentada. Funcionarios públicos y algunos delegados no estatales son claves en el equipo de negociación que lleva el país.
· Con gastos cubiertos por cooperantes externos, y que no involucran recursos públicos, participan 47 representantes de la sociedad civil, la Academia, organizaciones no gubernamentales, especialistas climáticos y colaboradores del sector privado.
Costa Rica llegará a la COP26, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático del 2021 que comienza este lunes 1.° de noviembre en Glasgow (Escocia), con una experimentada delegación.
El viaje de siete de esos funcionarios públicos es pagado con fondos públicos, encabezados por el presidente de la República, Carlos Alvarado Quesada, y el ministro de Relaciones Exteriores, Rodolfo Solano.
Además, asisten otros 12 funcionarios pero no son cubiertos con fondos públicos sino con fondos de cooperación internacional, organizaciones o personales, entre ellos la ministra de Ambiente y Energía, Andrea Meza, y la primera dama de la República, Claudia Dobles.
La lista de delegados también incluye a cuatro personas que pertenecen a la Embajada de Costa Rica en Reino Unido, como el embajador Rafael Ortiz.
La COP26 es la conferencia climática más importante desde la firma del Acuerdo de París en 2015. La participación de estos funcionarios es fundamental para discutir y proponer soluciones a la crítica situación climática del mundo, visualizar y posicionar los esfuerzos que realiza el país en pro de la descarbonización, la conservación ambiental y el desarrollo sostenible, así como tratar de acceder a recursos para financiar proyectos importantes para el país.
Funcionarios y delegados no estatales son personas claves en los procesos de negociación en la COP26. “Costa Rica llevará a su experimentado equipo de negociadores especializados y a expertos de diferentes ramas del sector público. Pero también tenemos el privilegio de contar con el conocimiento de docenas de personas que, de manera voluntaria, fortalecerán a la negociación”, dijo la ministra de Ambiente y Energía, Andrea Meza.
La misión de Costa Rica. El país lleva como objetivo central mantener viva la meta de 1,5°C del Acuerdo de París por medio de un paquete ambicioso, que incluye:
– La ciencia y los datos como la base para la toma de decisiones.
– Las soluciones basadas en la naturaleza como el motor de la mitigación, la adaptación y la reactivación económica en territorio. Esto no solo en tierra sino, también en nuestros océanos, a partir de la Coalición de Alta Ambición por la Naturaleza y las Personas, liderada por Costa Rica, Francia y el Reino Unido.
– Acceso al financiamiento climático para lograr que lo países de renta media, como Costa Rica, y baja, puedan alcanzar los objetivos trazados en el Acuerdo de París.
– Liderar los esfuerzos de limitar la producción y oferta de petróleo y gas natural en el mundo por medio de la Coalición BOGA (siglas en inglés de Beyond Oil and Gas Alliance), liderada por Costa Rica y Dinamarca.
– Liderar en las negociaciones el cierre de artículo del Acuerdo de París que todavía tienen pendiente su reglamentación en temas clave, incluyendo mercados de carbono, transparencia y periodos de implementación.
Otros delegados. Como delegados de Costa Rica también participarán 47 personas que son representantes de sociedad civil, academia, organizaciones no gubernamentales y sector privado, con el fin de reforzar el liderazgo del país en estos ámbitos. Los gastos de esas personas no son cubiertos con recursos públicos, sino que son patrocinados por cooperantes.
Entre ellos, hay 12 personas jóvenes: 10 son parte del programa Jóvenes Embajadores del Clima y dos van con el proyecto Youth for Climate.
Asimismo, tres personas son integrantes de pueblos indígenas y otras 16 personas (sin contar juventudes y territorios indígenas) de la sociedad civil.