- Acuerdo fue suscrito este martes por los presidentes de los cuatro países, quienes lo consideraron como un hito en la COP26.
- Iniciativa protegerá el Corredor Marino del Pacífico Este Tropical, que incluye las islas del Coco, Galápagos, Malpelo y Coiba.
- Asimismo, permitirá crear una Reserva de la Biósfera Marina, que sería una de las más grandes del mundo.
En un acuerdo histórico, Costa Rica, Ecuador, Colombia y Panamá firmaron este martes una declaración pionera para la protección y manejo de las islas del Coco, Galápagos, Malpelo y Coiba, así como del ecosistema único entre las islas que conforman el Corredor Marino del Pacífico Este Tropical.
La declaración fue firmada por los presidentes de Costa Rica, Carlos Alvarado Quesada; de Colombia, Iván Duque; de Ecuador, Guillermo Lasso, y de Panamá, Laurentino Cortizo, dentro de la COP26, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático que se desarrolla en Glasgow (Escocia).
Los mandatarios calificaron este acuerdo como uno de los hitos dentro de la cumbre climática que se desarrolla en Glasgow, Escocia.
Costa Rica, Ecuador, Colombia y Panamá se comprometieron a realizar diferentes esfuerzos nacionales y regionales en estas islas y los corredores que las conectan, entre ellos efectuar un proceso que concluiría con la creación de una Reserva de la Biósfera Marina entre las islas.
“Desde América Latina, cuatro países nos hemos hermanado todavía más para lanzar un claro mensaje al mundo de que debemos avanzar con acciones para proteger a nuestro planeta y, en esta caso, a los océanos. La protección de la naturaleza es un paso fundamental para hacerle frente al cambio climático. Es vital contar con océanos saludables para poder proteger a cientos de especies marinas que son importantes para los ecosistemas y para las personas de nuestra región”, aseguró el presidente Alvarado.
Conservación conjunta. En los últimos años, diversos estudios científicos demuestran que el Parque Nacional Isla del Coco y el Área Marina de Manejo Montes Submarinos, en Costa Rica; la Reserva Marina de Galápagos, en Ecuador; el Santuario de Fauna y Flora de Malpelo, en Colombia, y el Parque Nacional Coiba y el Área de Recursos Manejados Cordillera Coiba, en Panamá, constituyen un ecosistema único interconectado.
Las aguas entre estas islas funcionan como corredores biológicos por donde transitan tiburones, atunes, tortugas, rayas, ballenas y muchas otras especies marinas migratorias. Estas llamadas “migra-vías” conectan las islas y proveen enormes servicios a los ecosistemas y las comunidades de la región.
Sin embargo, hasta la firma de esta declaración no existía un proceso formal de conservación conjunto impulsado por las cuatro naciones.
Los mandatarios de los países coincidieron en que esta declaración hace historia por el logro para los océanos y por el trabajo en equipo desarrollado.
“No estamos protegiendo un ecosistema cualquiera. Estamos protegiendo ecosistemas tan valiosos como el de Galápagos, estamos protegiendo ecosistemas tan valiosos como la Isla del Coco y sus alrededores… Son de los ecosistemas más valiosos del mundo. Me siento muy orgulloso de nuestra región, de nuestros presidentes y de nuestros pueblos”, agregó el gobernante costarricense.
Para Guillermo Lasso, mandatario de Ecuador, afirmó que “la COP26 se justifica por este acto tan importante”, en que han trabajado tanto los ministros de Ambiente y los Cancilleres de los cuatro países.
Andrea Meza, ministra de Ambiente y Energía de Costa Rica, detalló: “Cuatro países de América Latina, cuatro países tropicales con una riqueza enorme, se comprometen a avanzar en la protección de cuatro islas en el Pacífico Este tropical, que son sitios únicos de incalculable valor. Se están poniendo de acuerdo no solo para avanzar en los esfuerzos nacionales sino también para avanzar en la visión transfronteriza porque, finalmente, las especies –esas especies que están tan amenazadas– migran a través de cada una de estas islas”, explicó.
La investigación científica evidencia la necesidad de consolidar mayores áreas marinas protegidas, con un enfoque ecosistémico, que tome en cuenta la riqueza marina, objetos de conservación y la fragilidad de los hábitats y que, además, fortalezca las estrategias de control y vigilancia.
El plan. Con la firma de la declaración, los cuatro países aceptaron comenzar un proceso de diálogo para la consecución de estos fines y salvaguardar el patrimonio oceánico de la humanidad.
El plan incluye fortalecer las áreas de protección de cada país y empezar un proceso regional que incluirá no solo el apoyo a la creación del corredor biológico regional, sino también para establecer la Reserva de la Biósfera Marina entre las islas del Coco, Malpelo, Coiba y Galápagos.
La jerarca del MINAE agregó que esta reserva de la biosfera que se pretende crear sería una de las más grandes del mundo.
Costa Rica está impulsando la ampliación del área protegida alrededor de la Isla del Coco, con el fin de reforzar la conservación en uno de los puntos con mayor biodiversidad del Pacifico Tropical Este.