- CCSS adquiere los primeros 2 terrenos que darán pie a la Torre de Cuidados Críticos del hospital Nacional de Niños.
El presidente de la República, Carlos Alvarado; la Primera Dama, Claudia Dobles, y autoridades de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), dieron a conocer, este jueves, la firma del traspaso de dos de los 15 terrenos que servirán para albergar la nueva Torre de Cuidados Críticos del Hospital Nacional de Niños, conocida como “Torre de la Esperanza”.
La adquisición de los otros terrenos que se encuentran localizados en el costado oeste de las instalaciones del hospital Nacional de Niños avanza positivamente en sede judicial para su traspaso, luego de su declaratoria de interés público y nacional por parte del Gobierno de la República, y la declaratoria de interés institucional por parte de la CCSS.
El Proyecto, consta de 2 etapas constructivas y una fase de actualización del edificio actual. La primera de ellas es la construcción y equipamiento del edificio de cuidados críticos, que formará parte del complejo hospitalario del hospital Nacional de Niños e incorporará áreas para la atención de cuidados críticos, de apoyo al tratamiento y diagnóstico y de soporte administrativo y logístico.
En este momento, la Caja Costarricense de Seguro Social ha invertido un monto aproximado de 7.500 millones de colones en la compra de los terrenos de la primera etapa. También en fecha reciente fue contratada la Unidad Gerencial quién será la encargada de administrar el proyecto por medio de un fideicomiso con el Banco Nacional de Costa Rica.
El contrato Fideicomiso 1068 “Torre de la Esperanza” APHNN/CCSS/BNCR, Asociación Pro-Hospital de Niños, Caja Costarricense de Seguro Social y Banco Nacional de Costa Rica, fue refrendado por la Contraloría General de la República.
“La pandemia nos ha exigido a ser creativos, a ofrecerle a la población alternativas novedosas para el acceso a la salud, hemos sacado lo mejor de nuestro sistema hospitalario. Esta importante obra hará historia en la atención de cuidados críticos para la niñez, marcará un nuevo precedente en nuestra historia, con esta obra estamos velando por nuestras futuras generaciones”, afirmó el presidente de la República, Carlos Alvarado.
Torre de la Esperanza
El doctor Román Macaya Hayes, presidente ejecutivo de la CCSS, mencionó que la intención de este importante proyecto es establecer una edificación cuyo concepto arquitectónico se sustente en tres principios: que sea una torre amigable con la familia, que exprese la conexión entre la pediatría del siglo XX y la que vendrá en el futuro, y que represente los brazos de acogida de la institución hacia la niñez.
“La visión con la que se ha manejado esta nueva Torre de Cuidados Críticos ha vislumbrado un espacio de inclusión, de acogida a los menores y sus familiares y que siempre brinde protección sin distingo de raza, condiciones sociales o económicas”, comentó el jerarca.
Además, el doctor Macaya mencionó que este proyecto se enmarca en el plan maestro solicitado por la Junta Directiva de la institución para el desarrollo a largo plazo de ese hospital y de la pediatría del futuro dentro del servicio público.
“Con una infraestructura y equipamiento moderno, con colores llamativos y alegres, la utilización de elementos para la familia, los espacios abiertos, iluminados, y ventilados, los elementos “verdes” en todos los pisos de la torre, resaltarán en el concepto que busca englobar esta nueva Torre”, detalló Macaya.
La nueva edificación estará ubicada en las inmediaciones del hospital Nacional de Niños, en un terreno de 8770 m², localizado en el costado oeste de las instalaciones actuales. Posee una ubicación estratégica, pues se encuentra vinculado con diversos hospitales a su alrededor como son: el San Juan de Dios, Nacional de Geriatría y Gerontología y las instalaciones actuales del centro médico pediátrico.
Claudia Dobles, Primera Dama de la República, explicó que la adquisición de estos dos terrenos es el primer paso de un gran camino, y viene a llenarnos de esperanza, al estar frente a uno de los proyectos más importantes en el área de la salud para la niñez costarricense, producto de un gran esfuerzo, compromiso y dedicación interinstitucional.
“Ver el avance tan positivo de este gran proyecto en beneficio de los niños y niñas nos demuestra que sí se puede trabajar en equipo por el bien común y que tenemos toda la capacidad de construir grandes proyectos en el país”, agregó Dobles.
La adquisición de los terrenos se dio por medio del Patronato Nacional de la Infancia (PANI), mediante un traslado de 10 000 millones de colones a la CCSS bajo la Ley 8783, Ley de Desarrollo Social y Asignaciones Familiares (FODESAF). El financiamiento de esta obra proviene de la modificación de la Ley de FODESAF que destina un 0.78% a la construcción y el equipamiento de la nueva Torre de la Esperanza del hospital de Niños.
Para la Ministra de la Niñez y la Adolescencia, y Presidente Ejecutiva del PANI, Gladys Jiménez, garantizar la atención médica de los niños y niñas en la Torre de la Esperanza, ha sido el objetivo de esta alianza que hoy muestra un buen nivel de avance. “En el marco de este Día del Niño y la Niña, hacer realidad este servicio es una acción concreta para responder al derecho a la salud y el mejor regalo que podemos dar a los niños y niñas en Costa Rica”, apuntó Jiménez.
Por su parte, el ingeniero Jorge Granados Soto, gerente de Infraestructura y Tecnología de la CCSS, comentó que inicialmente, se proyecta que la nueva Torre de Cuidados Críticos del hospital Nacional de Niños tenga 11 pisos sobre acera y tres sótanos, lo que podrá ajustarse una vez se inicie el anteproyecto. Además, se contempla la construcción de un helipuerto, lo que facilitará el traslado de pacientes en condición grave.
Dentro de los servicios que ofrecerá están: cuidados intensivos neonatales, cuidados intensivos polivalentes pediátricos, la unidad de cuidado integral del niño con quemaduras, y el área de abordaje y estabilización del paciente crítico y de emergencia.
Además, dispondrá de diferentes quirófanos, donde destacan salas de operaciones especializadas: trauma, emergencias, cirugía neonatal, ortopedia, cardiovascular, trasplante, neurocirugía, quemados, entre otros. En la torre se podrá tener una unidad de radiología intervencionista y hemodinamia, una central de esterilización y equipos y una unidad asistencial del diagnóstico y tratamiento por imágenes, así como el Banco de sangre y laboratorio clínico satélite. El inmueble albergará, además, la unidad de terapia respiratoria, Farmacia satélite, Centro de acopio, Gestión informática, Gestión del mantenimiento y una unidad de soporte administrativo y logístico.
Dichos servicios estarán distribuidos en un área aproximada de construcción de 39.430 m² que incluye las áreas médicas, las áreas de apoyo y las obras externas que permitirán la unión de la torre con las instalaciones actuales del hospital.
Por su parte la doctora Olga Arguedas Arguedas, directora general del hospital Nacional de Niños, detalló que la torre de la Esperanza viene a solventar un cúmulo de necesidades de espacio que, a lo largo de 57 años, se han ido generando en el edificio principal de hospitalización.
“Cuando el hospital de Niños fue abierto, los niños se hospitalizaban por condiciones más sencillas, había menos disponibilidad de recursos tecnológicos y terapéuticos y los espacios eran pequeños. No existían las unidades de cuidado intensivo. La mortalidad infantil era muy alta, alrededor de 75 por cada mil nacidos vivos”, dijo la galena.
Y añadió: “Hoy día se ofrece un cuidado médico de alta sofisticación, tenemos dos unidades de cuidados intensivos y un número creciente de emergencias que incluyen casos graves de trauma y quemaduras. Las complejas demandas para la atención de niños con malformaciones congénitas y enfermedades malignas también han ido creciendo. Todos estos servicios requieren de cuidado crítico y esa es la razón de ser de la nueva torre”.
La doctora espera que la nueva torre permita ofrecer servicios de mayor complejidad y calidad, con el objetivo de que más niños sobrevivan a graves crisis de salud y también que lo hagan libres de secuelas permanentes.
“Nos llena de energía para seguir luchando para que los niños tengan el mejor futuro que el país les pueda ofrecer” apuntó la doctora Arguedas.