Presidente de Costa Rica interpela a las potencias a actuar frente a la crisis sanitaria, económica y ecológica

  • En su mensaje a la Asamblea de las Naciones Unidas, el presidente Carlos Alvarado exhortó a las potencias mundiales a cumplir su compromiso de facilitar las vacunas a los países más necesitados, ante la abismal desigualdad en su distribución.
  • Asimismo, expuso las soluciones que han sido propuestas por Costa Rica en el contexto de la pandemia: un mecanismo específico para el acceso ágil a las vacunas y otro financiero para enfrentar la crisis económica provocada por el COVID-19.
  • Paralelamente, reiteró a los distintos líderes mundiales la urgencia de enfrentar la crisis climática con soluciones basadas en la naturaleza y a través de un acuerdo liderado por Costa Rica, Francia y el Reino Unido.
  • Tras alzar la voz por el encarcelamiento de opositores políticos, de periodistas y de estudiantes en Nicaragua, hizo un llamado para que sea la democracia real la que gobierne el hermano país.

El presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, pronunció este martes 21 de septiembre el último discurso de su gestión ante la Asamblea General de las Naciones Unidas. El mandatario fue invitado a dar su mensaje por el embajador representante permanente de Costa Rica ante ese organismo, Rodrigo A. Carazo, quien en ese momento presidía la sesión.

En su intervención, Alvarado emplazó a la comunidad internacional a actuar con urgencia para cumplir con los compromisos asumidos en el marco de las diversas crisis globales, potenciadas por la pandemia del COVID-19.

En ese contexto, interpeló a los países a asumir su responsabilidad de enfrentar la crisis sanitaria, económica y ecológica que golpea al planeta, asegurando que en un mundo completamente globalizado el bienestar de los más vulnerables significa también el bienestar de los más poderosos.

Al referirse a la pandemia del COVID-19, llamó la atención sobre el hecho de que tan solo 2 de cada 10 personas de los países más pobres han recibido una primera dosis de la vacuna, mientras que en los países de ingreso alto o medio alto ese número es de 8 de cada 10 personas.

“La desigualdad es abismal y trágica”, exclamó, exhortando a las potenciales mundiales a cumplir su compromiso de facilitar las vacunas a las naciones más necesitadas.

Asimismo, expuso sobre los mecanismos concretos que Costa Rica ha presentado en diversos foros para atacar los problemas, agudizados por la pandemia: mecanismos COVAX para agilizar la entrega de vacunas y C-TAP para democratizar el acceso a tratamientos y medicamentos; creación de un fondo mundial para la recuperación económica post pandemia y la Coalición de Alta Ambición para la Naturaleza y las Personas, un acuerdo para mitigar el aumento de la temperatura global a través de la protección del 30% de los ecosistemas marinos y terrestres del planeta.

C-TAP y COVAX: los dos mecanismos propuestos por Costa Rica superar la pandemia. En el plano de la pandemia del COVID-19, Alvarado denunció que, en la distribución de las vacunas  “la desigualdad es abismal y trágica”.

“La idea solidaria concretada en COVAX no ha logrado el alcance necesario (…). Las vacunas contra el COVID-19 deben estar al alcance de todas las personas en el mundo, como un bien público global”, manifestó.

En ese contexto, recalcó la necesidad de que los países desarrollados hagan realidad la promesa asumida en el marco del mecanismo COVAX, creado específicamente para distribuir la vacuna de manera equitativa en todo el planeta.

Alvarado también se refirió a la iniciativa propuesta por Costa Rica, junto a la Organización Mundial de la Salud y respaldada por decenas de países, para la creación de un repositorio de tecnologías y propiedad intelectual (conocido como C-TAP), a fin de democratizar el acceso a los tratamientos y medicamentos a todas las poblaciones, especialmente a las vulnerables.

Este mecanismo haría a los desarrollos contra el COVID-19 y de eventuales futuras pandemias económicamente más accesibles. “Aquí la voluntad debe actuar. Los convoco a apoyar decididamente y unirse a esta iniciativa”, exhortó el presidente a los jefes de Estado y de Gobierno de todo el mundo.

Creación de un fondo mundial para la recuperación económica. Ligado a la crisis sanitaria, el presidente costarricense expuso datos contundentes sobre la urgencia de tomar nuevas medidas para aliviar a las poblaciones de los países más afectados por la crisis mundial. “Tan solo el 1% de los recursos se ha movilizado hacia los pobladores de los países en desarrollo”, aseguró Alvarado en alusión a los $16 billones que los gobiernos a sus poblaciones y a demás ayudas de las entidades multilaterales.

Para que los países en vías de desarrollo puedan acceder a financiamiento barato para atender la pandemia, Costa Rica propuso en el contexto de su presidencia Pro Tempore de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), la creación del Fondo para Aliviar la Economía COVID-19 (FACE), un apoyo extraordinario de al menos medio trillón de dólares, financiado con el 0,7% del PIB de las economías más grandes del mundo.

“Hago un llamado al G-20 para que podamos entender la interdependencia entre interés propio y solidaridad”, declaró el presidente de Costa Rica, interpelando a las veinte economías más poderosas del planeta. Costa Rica propone estos fondos a largo plazo y a tasas fijas, para que los países puedan seguir respondiendo ante los embates financieros de la crisis sanitaria mundial”, detalló.

Actuar ante la catástrofe climática. En su condición de país líder a nivel mundial en desarrollo sostenible, el presidente Alvarado recalcó la injusticia a la que se ven sometidos los países más pobres, pues son los más afectados económica y socialmente por los efectos de la catástrofe climática. “Millones de personas están perdiendo sus hogares, sus cultivos y sus medios de subsistencia”.

América Central y Costa Rica son de las zonas más afectadas por la subida de la temperatura global, producto de la emisión de gases contaminantes, por lo que exhortó a las potencias mundiales a asumir su responsabilidad. “Irónicamente, son los países que menos carbono generan, como los de Centroamérica, quienes se ven más golpeados por la emergencia climática”, manifestó.

Para revertir esta tendencia, Alvarado recordó que Costa Rica lidera junto a Francia y el Reino Unido, la Coalición de Alta Ambición para la Naturaleza y las Personas. Esta iniciativa propone un acuerdo mundial para evitar que un aumento de la temperatura global de 1.5º centígrados a través de la protección del 30% de los ecosistemas marinos y terrestres del planeta.

En la actualidad, únicamente el 15% de la tierra y el 7% de los océanos se encuentran protegidos.

Este tipo de soluciones basadas en la naturaleza ya han sido abrazadas por más de 70 países, ante la urgencia de dar pasos acelerados frente a la catástrofe climática que afecta las economías de los países y a sus habitantes.

“Invito a los demás Estados a sumarse también”, señaló el mandatario costarricense, para después recordar que los acuerdos en el foro de la ONU deben ser ambiciosos para el futuro del planeta y así “detener el calentamiento, preservar la vida, los ecosistemas y proteger las tierras donde se producen los alimentos”.

En ese contexto, hizo un llamado a detener la explotación y exploración petrolera, anunciando que, por esa razón, junto a Dinamarca, Costa Rica está lanzando una alianza para ir más allá del petróleo y del gas.

“La realidad de un planeta interconectado nos tiene que hacer entender que hoy el interés por los más desventajados es el interés de todos. Es entender que la mejor forma de ser egoísta, es ser solidario y desprendido”, aseguró en el contexto de la pérdida del frágil equilibrio en las temperaturas, que ya empezó a hacer estragos en todas las regiones del planeta.

Finalmente, abogó por un nuevo Contrato Global que trace la ruta que ya ha sido diseñada para la humanidad basada en la Agenda de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, la cual ve el desarrollo como algo circular, algo que compartir, invertir y financiar y no para acumular.

Retorno a la democracia en Nicaragua. En su intervención el presidente Alvarado abogó por la construcción conjunta de la paz, la estabilidad y la seguridad en el mundo, refiriéndose al anhelo de un mundo sin armas nucleares y haciendo un llamado a los países a unirse al Tratado de Prohibición de Armas Nucleares (TPAN).

Asimismo, levantó la voz para que cesen las medidas unilaterales contrarias al derecho internacional y que afectan al pueblo cubano, y exigir que se respeten el ejercicio de los derechos fundamentales de todo ciudadano de ese país.

El presidente Alvarado también clamó por el regreso de la democracia a Nicaragua. “Nos preocupa el encarcelamiento de opositores políticos, de periodistas y de estudiantes, y hacemos un llamado para que sea la democracia real y las instituciones democráticas las que gobiernen este hermano país”, afirmó, respaldando las manifestaciones de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet.