- Son dos créditos con los que se estima un ahorro total combinado de $194,5 millones en el pago de intereses.
- Estos préstamos no serían un mayor gasto en la Ley de Presupuesto 2021, sino un cambio en la fuente de financiamiento de los gastos previstos a un costo mucho menor.
El Poder Ejecutivo presentó este jueves en la Asamblea Legislativa un proyecto de ley para la aprobación de dos créditos con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por un total de $500 millones ($250 millones cada uno), con el fin de apoyar la sostenibilidad de las finanzas públicas, la estabilidad macroeconómica y el crecimiento económico de Costa Rica.
Se trata de dos operaciones de crédito a condiciones muy favorables, que permiten el canje de deuda cara por deuda barata. Su aprobación le daría al Gobierno más posibilidades para hacer frente a la contracción provocada por la pandemia, proteger programas sociales y seguir trabajando para cerrar la brecha entre ingresos y gastos.
Por medio de un solo contrato de préstamo con el BID, se formalizarían los dos empréstitos que financian el Programa de Apoyo a la Sostenibilidad Fiscal II y el Programa de Emergencia para el Fortalecimiento Fiscal y Restaurar el Crecimiento por el monto de $250 millones cada uno.
Uno de los préstamos sería a largo plazo (20 años), con un período de gracia de 5 años y un período de amortización de 15 años, con una tasa de interés anual basada en la Libor y a la fecha está por el orden de 1,19%. El otro sería a 7 años de plazo, con 3 años como período de gracia y 4 años como período de amortización, con una tasa de interés anual basada en la Libor, siendo a la fecha de un 2,34%.
El ahorro estimado en intereses con el crédito a 20 años es de $7,8 millones por cada año de vigencia (es decir $156 millones en total) y con el del crédito a 7 años es de $5,5 millones por cada año (es decir $38,5 millones en total). Es decir, se proyecta un ahorro total combinado de $194,5 millones en el pago de intereses.
“Esto es parte del esquema de financiamiento que le habíamos presentado a todos los costarricenses, como uno de los componentes del ajuste fiscal. Dos tercios del ajuste fiscal está en el gasto y hay un tercio de nuevos ingresos. En el centro, hay un cambio en la forma en que estamos gestionando ese financiamiento; merced a ese cambio, hemos llevado adelante una reducción importantísima en todo lo que tiene que ver con la tasa de interés que estamos pagando localmente. A la vez, hemos negociado con los organismos multilaterales, como el BID, créditos para, precisamente, contar con ingresos a tasas de interés mucho más bajas”, explicó Elian Villegas, ministro de Hacienda.
Cambio de fuente de financiamiento. Estos préstamos no implican un mayor gasto del que se encuentra planificado en la Ley de Presupuesto 2021; por lo tanto, de no presentarse modificaciones en la Asamblea Legislativa que asignen destinos específicos a estos recursos, los dos corresponderían únicamente a un cambio en la fuente de financiamiento de los gastos previstos, en mejores condiciones.
Tanto estos recursos de apoyo presupuestario, como los provenientes de otros organismos multilaterales con este mismo objetivo, permitirán disminuir la emisión de títulos valores en el mercado doméstico y contribuir con ello a la disminución en la tasas de interés.
Los financiamientos incluidos en este proyecto de ley son de gran relevancia para el país dados los requerimientos de recursos del Gobierno y las condiciones actuales del mercado doméstico. Considerando los ajustes que ya se están haciendo y demás reformas a implementar –en el marco del acuerdo al alcanzado con el Fondo Monetario Internacional– para fortalecer las finanzas públicas y la actividad económica, se esperaría que contribuyan a aumentar aún más la confianza de los agentes económicos y a una mejora de la inversión privada.