- Sede del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, emblemático edificio ha sido testigo del accionar de la diplomacia costarricense durante los últimos 100 años.
- En actividad conmemorativa, el presidente de la República renovó el compromiso de Costa Rica con los valores de paz, democracia, derechos humanos, protección de ambiente, desarme y multilateralismo.
- Durante el evento se presentó un proyecto legislativo para otorgar la ciudadanía honorífica a Yvonne Clays Spoelders, primera mujer diplomática de Costa Rica y Primera Dama de la República entre 1940 y 1944.
- También, se hizo entrega de distinciones a Álvar Antillón Salazar y Édgar Ugalde Álvarez como “Embajadores eméritos de la República de Costa Rica”.
En una ceremonia realizada en el Salón Dorado de la Cancillería, el presidente de la República, Carlos Alvarado Quesada, el canciller Rodolfo Solano Quirós y funcionarios de la institución, celebraron este lunes el centenario de la Casa Amarilla, renovando el compromiso de la diplomacia costarricense con los valores de la paz, la democracia, los derechos humanos, la protección de la naturaleza, el desarme y el multilateralismo.
“Este edificio simboliza los valores superiores de nuestra democracia. Representa la lucha por la paz, por el cambio climático, por la democracia, por los derechos de las personas más vulnerables, refugiados, migrantes y por las personas perseguidas”, indicó el mandatario en su discurso.
Por su parte, el Ministro de Relaciones Exteriores y Culto dijo que “los desafíos de la política exterior costarricense de 1921 hoy pertenecen a la historia. Pero los de la política exterior de hoy siguen requiriendo de los diplomáticos costarricenses cualidades como las que tuvieron don Alejandro Alvaro Quirós (Canciller en ese entonces), y sus colaboradores: patriotismo a toda prueba, talento negociador, conocimiento del Derecho Internacional, apego a la ética y a los valores de la libertad, la democracia y la paz, comprensión clara de la realidad regional e internacional, entusiasmo por el trabajo a pesar de las condiciones adversas, y un espíritu de servicio al país y a la ciudadanía”.
En los actos de conmemoración, se anunció la presentación de proyecto legislativo del diputado Enrique Sánchez, para otorgar la ciudadanía honorífica a Yvonne Clays Spoelders, primera mujer diplomática de Costa Rica y Primera Dama de la República entre 1940 y1944 y se develó una copia de su retrato.
También, se hizo entrega de distinciones a los embajadores de carrera Álvar Antillón Salazar y Édgar Ugalde Álvarez como “Embajadores eméritos de la República de Costa Rica”, que reconoce los “servicios excepcionalmente valiosos y distinguidos”.
Ante esta distinción ambos embajadores indicaron sentirse honrados por tal distinción El señor Antillón recordó los momentos más importantes de su carrera en su paso por la Cancillería. Por su parte, el señor Ugalde destacó que “este reconocimiento no se podría explicar sin el valioso trabajo de todos los equipos”.
Durante la ceremonia, se realizó un recorrido histórico de la Casa Amarilla 1921-2021 por parte del historiador, embajador y director del Instituto del Servicio Exterior, Jorge Sáenz Carbonell, y se firmó el decreto ejecutivo n° 43137-RE que permite que el Instituto Diplomático del Servicio Exterior “Manuel María de Peralta”, se denomine en adelante, “Academia Diplomática Manuel María de Peralta”.
En la ceremonia también estuvieron presentes la diputada Karine Niño, representante de la Comisión de Relaciones Internacionales de la Asamblea Legislativa; Juan Gabriel Pérez Salguera, Presidente Ejecutivo Instituto Nacional de Seguros; Adriana Bolaños Argueta, Viceministra para Asuntos Bilaterales y Cooperación Internacional y Christian Guillermet Fernández, Viceministro de Asuntos Multilaterales.
Primera mujer en la diplomacia costarricense. En la actividad se anunció la presentación de proyecto legislativo para otorgar la ciudadanía honorífica a Yvonne Clays Spoelders, primera mujer diplomática de Costa Rica y Primera Dama de la República entre 1940 y1944 y se develó una copia de su retrato.
Nacida en Amberes, Bélgica en 1906, falleció en San José, Costa Rica en 1944. Contrajo nupcias en 1927 con el estudiante de medicina Rafael Angel Calderón Guardia. En virtud del ascenso a la presidencia de la República de éste, se convirtió en Primera Dama de 1940 a 1944.
Mujer de extraordinaria inteligencia y sensibilidaf social, Yvonne Clays Spoelder tuvo a su cargo varias misiones especiales en los Estados Unidos de América y otros países. Gracias a sus gestiones se logró en 1942 la firma del contrato Fernández-Pierson, mediante el cual se concedió a Costa Rica un crédito de cerca de dos millones de dólares. También, logró en 1943 la ubicación en Costa Rica de la sede del Instituto Interamericano de Ciencias Agrícolas, hoy IICA.
Asimismo, visitó países de Centroamérica y México para coordinar el papel de las mujeres en torno a la situación derivada de la Segunda Guerra Mundial.
Colaboró igualmente en la consolidación de la Orquesta Sinfónica Nacional, así como en campañas filantrópicas a favor de los niños del Hospicio de Huérfanos y otras instituciones.
Embajadores eméritos. La distinción fue otorgada a los diplomáticos de carrera Álvar Antillón Salazar y Édgar Ugalde Álvarez.
El embajador Alvar Antillón Salazar es Bachelor of Arts de la Universidad de Dickinson (Pensilvania) y licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad de Costa Rica. Ingresó al Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto en 1953, y desempeñó diversos cargos, entre ellos, los de director de Asuntos Exteriores, embajador en Alemania, director general de Política Exterior y director general del Ministerio de 1982 a 1990.
Durante su prolongada carrera participó en infinidad de reuniones y conferencias, especialmente, en el ámbito de la integración centroamericana y las negociaciones de paz de Centroamérica en el decenio de 1980; fue redactor de los textos de varias leyes importantes, entre ellos el proyecto del Estatuto de Servicio Exterior de 1965, formó parte de la Comisión Calificadora del Servicio Exterior y fue un destacado defensor de la carrera diplomática.
Contribuyó a formar varias generaciones de diplomáticos, fue condecorado por varios países y recibió reconocimientos tanto del Ministerio como el premio Manuel María de Peralta de la Asociación Costarricense de Derecho Internacional; además donó parte de su valiosa biblioteca al Ministerio y ha publicado varios libros.
Antillón Salazar perteneció por más de diez años a la primera categoría del servicio diplomático y se retiró con honor, después de haber prestado servicios que llenan con creces la característica de ser excepcionalmente valiosos y distinguidos a la que se refiere la normativa reglamentaria.
El Embajador Édgar Ugalde Álvarez es licenciado en Derecho de la Universidad de Costa Rica y coctor en Derecho Internacional en los Países Bajos. Ingresó a la Cancillería en 1971, y se desempeñó en diversos cargos, entre ellos, los de embajador ante la Comunidad Europea y en los Países Bajos, Nicaragua, Colombia y ante la OEA, y fue viceministro de 2006 a 2010.
Además, desarrolló una extraordinaria labor como agente de Costa Rica en todos los juicios que el país ha tenido en la Corte Internacional de Justicia, donde se obtuvieron fallos favorables y de relevancia para la soberanía y los derechos de Costa Rica.
Fue profesor del Instituto Diplomático y recibió reconocimientos tanto del Ministerio como el premio Manuel María de Peralta de la Asociación Costarricense de Derecho Internacional; adicionalmente, ha sido dos veces diputado a la Asamblea Legislativa.
Perteneció por más de diez años a la primera categoría del servicio diplomático y se retiró con honor, después de haber prestado servicios que llenan con creces la característica de ser excepcionalmente valiosos y distinguidos a la que se refiere la normativa reglamentaria.
Casa Amarilla, sede de la diplomacia costarricense. Ubicada en la avenida 7 entre las calles 11 y 13, la sede actual de la Cancillería costarricense fue construida originalmente para alojar a la Corte de Justicia Centroamericana, cuyo nombre fue Palacio de la Paz Centroamericana, el primer tribunal internacional permanente del mundo, primero también en jurisdicción en materia de derechos humanos.
La Corte había iniciado labores en 1908 y tras caducar en 1918 la Convención por la cual fue creado el citado Tribunal, el inmueble sirvió como Despacho de la Presidencia de la República (entre 1919 y 1921) y en agosto de 1921 se trasladó a este recinto, también, la Secretaría de Estado de Relaciones Exteriores.
La Gaceta del 9 de agosto de 1921 publicó un aviso fechado el día anterior en el que informaba que «las oficinas de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Justicia, Gracia, Culto y Beneficencia han sido trasladadas a la Casa de Centro América (Casa Amarilla) frente a la Plaza España», según ha documentado el diplomático e historiador, Dr. Jorge Sáenz Carbonell.