- Se trata de una iniciativa interinstititucional que arrancó este fin de semana en el cantón central de San José y busca extender próximamente el modelo en cabeceras de provincia y ciudadades intermedias.
- Objetivo es garantizar a esta población la inclusión social y universal de los servicios preventivos de salud con dignidad para cada persona.
- Durante el 2020, gobierno transfirió más de ¢161 millones a distintas organizaciones para cubrir necesidades primarias y costos de atención, para recuperación y mejora de calidad de vida de personas en situación de calle.
San José. Este sábado inició la vacunación contra la COVID-19 de 400 personas en situación de calle del cantón central de San José ubicado en el parque General José María Cañas, gracias a un esfuerzo interinstitucional que se desarrolla con el próposito de replicar este modelo próximamente en cantones cabeceras de provincia y ciudadades intermedias donde habita esta población.
Así lo informó el ministro de Desarrollo Humano e Inclusión Social y presidente ejecutivo del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS), Juan Luis Bermúdez, al destacar que este esfuerzo se realiza conjuntamente entre la Caja Costarricense del Seguro Social, el Instituto de Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA), Benemérito Cuerpo de Bomberos, la Organización Chepe se Baña, la Municipalidad de San José, la Regional Sur de la CCSS, el Ejercito de Salvación entre otras.
“Esta no es la primera iniciativa conjunta que se realiza para proteger a las personas en situación de calle, durante la pandemia”, dijo el jerarca tras indicar que desde hace más de un año, se promovió un techo temporal, alimentación y un proceso de reinserción social con el fin de mitigar riesgos de contagio.
El objetivo de esta iniciativa es garantizar a esta población la inclusión social y universal de los servicios preventivos de salud con dignidad para cada persona.
En ese contexto, el ministro Bermúdez detalló que se constituyeron 4 espacios con capacidad para 255 personas por primera vez en Costa Rica y que, como parte de las acciones ordinarias, el IMAS transfiere recursos económicos a organizaciones de bienestar social que atienden a poblaciones prioritarias, tanto por su vulnerabilidad social como por ser poblaciones en riesgo frente a la emergencia nacional COVID-19.
“Solamente durante el 2020, se transfirió más de ¢161 millones a distintas organizaciones para cubrir necesidades primarias y costos de atención, equipamiento básico en servicios de enfermería y alimentación y procesos interdisciplinarios para la recuperación y mejora de la calidad de vida de personas en situación de calle”, dijo.