- 18 viviendas ya están habitadas en las comunidades de La Lucha y San Francisco.
- Casas son edificadas sobre pilotes, adaptadas a las condiciones de los terrenos y con materiales adecuados para clima propio de esa zona del país.
- Con una inversión de ¢1.049 millones, proyecto de 69 viviendas es impulsado por el MIVAH junto al BANHVI, JAPDEVA y SINAC.
Con un total de 18 viviendas terminadas y habitadas por sus nuevos dueños en las comunidades de San Francisco y de La Lucha avanza el proyecto habitacional en Las Barras del Caribe Norte de nuestro país, para dar techo digno y seguro a las familias residentes en esa región de la provincia de Limón.
El proyecto contempla la construcción de un total de 69 viviendas, para las cuales elBanco Hipotecario de la Vivienda (BANHVI) aprobó un presupuesto de ¢1.049 millones. En todos los casos, las familias recibieron por parte de la Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (JAPDEVA), un permiso de uso de suelo, con el cual optaron por un bono de vivienda para financiar la construcción de la vivienda.
La iniciativa de construir viviendas en Barras del Caribe es producto del trabajo coordinado entre el MIVAH, BANHVI, JAPDEVA y SINAC, que busca dotar de una casa adecuada a las características de la zona, a unas 200 familias residentes en diversas localidades del Caribe Norte de la provincia de Limón.
La ministra de Vivienda y Asentamientos Humanos, Irene Campos, indicó que se ha realizado un importante trabajo interinstitucional para dotar de vivienda a estas familias y destacó que todo el proyecto se gestó en esta Administración.
“Estamos viendo los frutos de un trabajo de instituciones que comprendieron la importancia de dotar de vivienda a familias en las comunidades de las Barras del Caribe. Es muy satisfactorio ver cómo un trabajo articulado genera grandes alegrías a estas comunidades limonenses”, dijo la ministra Campos.
En ese mismo sentido, el vicepresidente de la República y coordinador de la Mesa Caribe, Marvin Rodríguez, resaltó que “este proyecto es el resultado de una suma de voluntades y de coordinaciones entre varias instituciones del Estado que permitieron hacer realidad el mismo y con él, contribuir a la reactivación económica de la Región Caribe. Con Mesa Caribe seguimos avanzando”, expresó.
Avance de proyecto. En la comunidad de San Francisco (Pococí) ya son tres las familias que habitan sus nuevas casas y en La Lucha (Siquirres) son 15 las viviendas concluidas y entregadas a las familias.
Adicionalmente, están en la fase final de construcción ocho casas más, las cuales serían entregadas a los beneficiarios en unas dos semanas, según las previsiones de la empresa constructora.
Durante la última semana, fueron trasladados por vía terrestre y fluvial a la comunidad de Parismina (Siquirres) los materiales para la construcción de las primeras 15 casas, de un total de 19 previstas. Los materiales están almacenados en el terreno de cada familia y las labores podrían iniciar a partir de la tercera semana de julio.
Las obras constructivas las realiza la Sociedad Maderera de Barrio Cuba S.A (Somabacu) y la supervisión de los trabajos y fiscalización de los recursos está a cargo de la Fundación Costa Rica Canadá.
Las 69 casas del proyecto se distribuyen de la siguiente forma: Tortuguero (15) y San Francisco (12), ambas comunidades en el cantón de Pococí; y Parismina (19) y La Lucha (23) pertenecientes al cantón de Siquirres. Los núcleos familiares tienen más de 20 años de residir en estas localidades.
Diseños adaptados a la zona. Fueron diseñados cuatro tipos de vivienda, en uno o dos niveles, con el objetivo de aprovechar al máximo la forma y tamaño de cada lote en los bancos de tierra firme de las comunidades, ubicadas en las márgenes de los distintos canales del Caribe Norte de Limón.
El gerente general del Banco Hipotecario de la Vivienda (BANHVI), Dagoberto Hidalgo, explicó que las casas se construyen sobre pilotes y con materiales adecuados para adaptarse a las condiciones de los terrenos y clima propios de esa parte del país.
“Son en madera en todos sus elementos estructurales y paredes. Se cimientan sobre pilotes reforzados con pedestales de concreto que sobresalen del nivel del terreno, con el fin de hacer frente a las llenas, es decir inundaciones pasivas, propias de la zona”, detalló Hidalgo.
Además, ante las condiciones ambientales, como la brisa marina, humedad e inundaciones, las viviendas cuentan con una combinación de maderas con cobre micronizado para los elementos estructurales y de boro para paredes.
Andrea Centeno, presidenta ejecutiva de JAPDEVA, indicó que “seguiremos trabajando en el ordenamiento territorial y aplicando todas las medidas que nos permitan darles a todos los habitantes y comerciantes de la bajura que están en las tierras de JAPDEVA, la posibilidad de ser sujetos de esas oportunidades que dan calidad de vida y seguridad familiar. Nuestro compromiso está presente y en pie en este tema”.
Las cuatro comunidades seleccionadas para la primera etapa cuentan con servicios básicos de tendido eléctrico, recolección de desechos con centro de acopio y reciclaje, así como acueductos rurales para el aprovisionamiento de agua potable, con excepción de la comunidad de San Francisco, donde se construirán pozos para abastecer a las viviendas.