- Construcciones de nueva sede del área de salud de Santa Cruz y unidad de diálisis peritoneal en Liberia están muy avanzadas.
- “Acceso de calidad a la salud pública es a lo que aspiramos con las nuevas instalaciones de las que podrán disfrutar los guanacastecos”, apuntó el Presidente de la República.
Con miras a fortalecer los servicios de salud a los pobladores de la región Chorotega, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) desarrolla una fuerte inversión en la provincia de Guanacaste; la construcción del área de salud de Santa Cruz en Guanacaste y la nueva unidad de Diálisis Peritoneal y Hemodiálisis (con su respectivo equipamiento) del Hospital Enrique Baltodano Briceño, dan cuenta de ello.
La edificación de la nueva área de Salud en Santa Cruz fue todo un desafío en los tiempos actuales pero hoy la comunidad está pronta a estrenar una nueva y moderna infraestructura que permitirá fortalecer la atención a sus más de 70 mil usuarios.
“Acceso de calidad a la salud pública es a lo que aspiramos con las nuevas instalaciones de las que podrán disfrutar los guanacastecos. El año y medio que llevamos de pandemia nos ha confirmado la mística con la que trabaja la Caja Costarricense de Seguro Social y al darles infraestructura cercana e inmediata facilitará ese trabajo tan honesto que realizan a favor de la población costarricense”, afirmó el presidente de la República, Carlos Alvarado, quien visitó las obras en el marco de su gira por Guanacaste.
Esta obra de 9.500 metros cuadrados, cuya construcción inició el 18 de mayo de 2020, cuenta al día de hoy con un avance del 99%, quedando pendiente desde el punto de vista arquitectónico detalles menores, explica el ingeniero Sergio Fonseca Fonseca, de la Dirección de Arquitectura e Ingeniería (DAI), responsable técnico del proyecto por parte de la Caja.
«Estamos en este momento en la etapa de revisión y recepción del equipo médico que está ingresando. Además, se están trabajando en detalles menores y retoques arquitectónicos, ingreso de mobiliario de oficina, revisión de equipo como computadoras e impresoras eso no se ha finalizado” detalló el ingeniero.
Por su parte, el ingeniero Jorge Granados Soto, gerente de Infraestructura y Tecnología explicó que la obra tuvo un costo aproximado de ¢14,2 mil millones, que incluye la construcción y el equipamiento.
“Es una infraestructura de 9.500 metros cuadrados en un terreno de17.913,84 metros cuadrados, y cumple lo establecido con las leyes General de Salud y 7.600, así como con la normativa de Área de Salud Segura” mencionó el gerente.
Uno de los aspectos claves de esta obra es que toda su ejecución se llevó en tiempos de pandemia y gracias al trabajo de educación y prevención que desarrollaron, entre la DAI, la empresa constructora Edificar y el área de salud, con los más de 400 trabajadores que estuvieron en el proyecto, la covid-19 no impidió que se desarrollara la obra.
“Como el proyecto se construyó por módulos, se hizo un gran esfuerzo y se ubicó al personal por bloques, así si salía un caso positivo en los trabajadores no se paralizaría todo el proyecto.” explica el ingeniero Fonseca de la DAI, sobre cómo desarrollaron las obras en tiempo.
De acuerdo con la proyección de la DAI, el 20 de agosto finalizará la recepción provisional de la obra donde se revisan todos los sistemas, equipos, se capacita al personal en el uso y luego por espacio de cuatro semanas la empresa contratista Edificar realizará los ajustes que sean necesarios, para posteriormente a finales de setiembre entregar el edificio al área de salud de Santa Cruz para su puesta en uso.
El doctor José Enrique Retana Arias, director del área de salud Santa Cruz, comentó que ver la obra ya casi lista es la culminación de un largo proceso que inició hace más de 20 años.
“Como todo proceso cuando usted lo culmina es muy satisfactorio porque este ha sido un proyecto pueblo, que lo hemos llevado y constituido con actores sociales como las asociaciones de desarrollo, Municipalidad, Junta de Salud, y los compañeros del área de salud” destaca el médico.
Además, representa “una gran ilusión por trasladarnos a una infraestructura que nos va a permitir dar más y mejores servicios, en condiciones de confort para el funcionario y para el usuario que es al final de cuenta el destino final de todos nuestros esfuerzos”.
La nueva sede del área de Santa Cruz albergará seis sedes de ebáis y ofrecerá cuatro especialidades básicas: medicina interna, pediatría, ginecología, medicina familiar y dos especialidades no médicas como nutrición y psicología. La edificación incluye áreas para Urgencias, Consultas, Laboratorio, Farmacia, servicios de diagnóstico, tratamiento, y otros para Proveeduría, Mantenimiento y áreas Administrativas.
“Vamos a tener en estas nuevas instalaciones servicios que hoy no brindamos como radiología, clínica del dolor y cuidado paliativo, nutrición y psicología, va a tener medicina interna, área de procedimientos de ginecología y se van a poder hacer los ultrasonidos ginecológicos, la colposcopía y los tratamientos ambulatorios post colposcopía” señaló el médico como otras ventajas de la nueva infraestructura que está en su etapa final de equipamiento.
El doctor Warner Picado Camareno, afirmó que es “una gran alegría el saber que se hace un sueño realidad tanto para la población del cantón de Santa Cruz como la región Chorotega, y sobre todo ver fortalecidos estos niveles de atención con condiciones adecuadas en infraestructura, pero sobre todo con una mayor capacidad resolutiva en la prestación de los servicios”.
Nueva unidad de terapia renal en hospital Enrique Baltodano
El hospital Enrique Baltodano Briceño ampliará su servicio de hospital de Día con la construcción y el equipamiento de la nueva unidad de Diálisis Peritoneal y Hemodiálisis que está en su fase final de construcción y que se espera entre en operación a partir del mes de noviembre.
La nueva unidad de terapia renal implicó una inversión de ¢3.802 millones que incluye tanto fondos de la CCSS como aportes de la Junta de Proyección Social.
La edificación de dos niveles cuenta con un área de 2 063 m2 de construcción sobre un terreno de 5 644,85 metros cuadrados. Cuenta con 21 camas para diálisis peritoneal y seis puestos para hemodiálisis con todas las condiciones de asepsia que los pacientes requieren.
“Arquitectónicamente la edificación está casi lista, se trabajan en detalles menores y se están realizando los trabajos de conexión de la acometida eléctrica. El equipamiento ya se recibió en su totalidad y está pendiente las pruebas de los equipos que se hará una vez que se complete la conexión eléctrica de la edificación,” señaló la ingeniera Karla Castillo Villalta, de la Dirección de Arquitectura e Ingeniería de la CCSS.
Este servicio, una vez finalizado estará disponible para los más de 466 931 pobladores de la región Chorotega, una región que se ha visto afectada por la enfermedad renal crónica, que afecta a la población de hombres jóvenes y que está económicamente activa.
“Este proyecto viene a resolver en parte los casos muy avanzados de este tipo de enfermedad que requieren de procedimiento de diálisis peritoneal y de hemodiálisis donde los pacientes de la región Chorotega no tendrán que desplazarse hasta el hospital México para recibir este procedimiento, sino que aquí lo van a tener gracias a Dios” destacó el doctor Warner Picado, director regional.
El doctor Marvin Palma Lostalo, director médico del hospital Enrique Baltodano comentó que el impacto de contar con esta nueva unidad se verá reflejado “en mejorar la calidad de vida de los pacientes al ampliar las alternativas de atención como hemodiálisis crónica, donde aproximadamente 60 pacientes ya no tendrían que desplazarse al hospital México a recibir este tratamiento”.
Según los datos del Expediente Digital Único en Salud (EDUS) al primer trimestre de este año se registran más de 10 mil pacientes diagnosticado con la enfermedad renal crónica y cerca de 1400 recibirían atención en la nueva unidad renal al estar en estadio 5.
Actualmente, el hospital con la unidad regional tiene a cargo a 225 pacientes del programa diálisis peritoneal en el hogar, y da apoyo e indirectamente maneja a los pacientes de Cañas (57) y Nicoya (56), además se atienden a 11 pacientes en hemodiálisis con la máquina propia que les donó el hospital Nacional de Niños y la máquina de UCI que está a préstamo.
“El impacto a nivel regional de esta nueva unidad es la ampliación de las camas de diálisis peritoneal de día de 5 a 17, y de hemodiálisis que vamos a pasar de una máquina a diez para iniciar” concluye el médico.