- Inversión de ¢2.222 millones incluye construcción de aulas académicas y de cómputo, biblioteca, cancha techada, comedor, baterías de servicios sanitarios y módulo de administración, entre otros.
- Proyecto también contempla la restauración del edificio de la escuela que fue declarado Patrimonio Arquitectónico Nacional.
- Comunidad ansía las mejoras, ya que el servicio educativo se da en varios salones alquilados a la parroquia y el centro agrícola de la comunidad desde el 2018.
- Construcciones Peñaranda Sociedad Anónima tiene 360 días para entregar los trabajos, a partir del inicio de obra.
Este jueves, autoridades de la escuela León Cortés Castro, en San Marcos de Tarrazú, ubicado en la zona de Los Santos, realizaron en un acto simbólico la colocación de la primera piedra de la construcción del nuevo centro educativo.
Bajo la supervisión de la Dirección de Infraestructura Educativa (DIE), junto con el Centro de Patrimonio Nacional del Ministerio de Cultura y Juventud, la obra está a cargo de la empresa Construcciones Peñaranda Sociedad Anónima, la cual tendrá 360 días naturales –a partir del inicio de la obra– para entregar la construcción.
Aunque los trabajos iniciaron el pasado 10 de mayo, se efectuó este acto para informarle a la comunidad que sí tendrán infraestructura nueva para el próximo año.
Con una inversión de ¢2.222 millones, los trabajos consisten en la edificación de dos módulos de dos niveles, con cinco aulas académicas y baterías sanitarias; un módulo de dos niveles con cinco aulas de preescolar con baño en el primer nivel; cinco aulas académicas en el segundo nivel; tres accesos de gradas y una rampa de dos niveles, así como comedor, aula de cómputo, biblioteca y módulo de administración.
También construirán una cancha techada y un vestíbulo, y harán pasillos techados de conexión, un puente entre los dos edificios de aulas, muro de retención y cerramientos.
El proyecto incluye la restauración del edificio de la escuela que fue declarado Patrimonio Arquitectónico Nacional.
Guisella Cerdas, directora del centro educativo, mencionó que, desde el 2018, el servicio educativo se desarrolla en varios salones alquilados a la parroquia y el centro agrícola de la comunidad, lo que le genera intranquilidad porque sus estudiantes están dispersos en todo el pueblo.
La institución atiende a 361 niñas y niños, de los cuales 53 cursan el ciclo preescolar, 8 aula integrada y 24 con estimulación temprana.
Deterioro en las instalaciones. La escuela se fundó en 1882 y hace tres años fueron desalojados por el deterioro en las instalaciones; desde entonces, han estado distribuidos en diferentes espacios de la comunidad.
Sin embargo, el personal docente y administrativo mantiene el espíritu de servicio y busca, a pesar de las dificultades, espacios donde las niñas y niños se sientan felices en su proceso de aprendizaje.
Mientras se desarrolla el proceso de ejecución, el estudiantado estará en los tres edificios que ocupan actualmente.
Catalina Salas, directora de Infraestructura Educativa del MEP, manifestó su satisfacción por el inicio de las obras, dado que el proyecto no solo solventa la necesidad educativa de más de 300 estudiantes, sino que permite la restauración de una área declarada Patrimonio Arquitectónico, para proteger el legado de nuestros antepasados.