- Se trata de 14 mujeres que actualmente trabajan en el taller industrial del Centro de Atención Institucional Vilma Curling.
- Con la certificación, podrán mejorar sus capacidades laborales con cursos como corte y confección de pañales o manejo de máquinas planas y overlock.
- Iniciativa es liderada por el Ministerio de Justicia y Paz junto al Instituto Nacional de las Mujeres (INAMU) y el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA).
- Objetivo del programa es dotar a la población penitenciaria de competencias y habilidades para aumentar las posibilidades de inserción social.
San José, 2 de marzo del 2021. Dayanna Gaitán ajusta el rodillo de la máquina industrial de coser, dispone el hilo en la aguja y, acto seguido, desliza sobre la mesa la tela celeste que pronto se convertirá en ropa hospitalaria para la CCSS. Por sus manos no solo pasa la confección de esta indumentaria, sino su deseo de adquirir nuevos conocimientos que le posibiliten una inserción exitosa en la sociedad tras cumplir su sentencia.
Esto será posible gracias a la iniciativa liderada por el Ministerio de Justicia y Paz junto al Instituto Nacional de las Mujeres (INAMU) y el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA), mediante la cual 14 mujeres privadas de libertad que trabajan en el taller industrial del Centro de Atención Institucional (CAI) Vilma Curling obtuvieron una certificación por parte de esta última entidad que les permitirá desarrollar capacidades laborales.
“La certificación les dará acceso a estas mujeres para que puedan inscribirse en diferentes cursos impartidos por el INA, como de corte y confección de pañales para niños y adultos, o el manejo de máquinas planas y overlock, con lo que profundizarán el proceso formativo que ya llevan en el taller”, explicó Jamie Prado, orientadora del centro penitenciario.
El taller comenzó a operar en febrero del año pasado, como una manera de fortalecer la apertura de los espacios de aprendizaje en el sistema penitenciario, así como también en respuesta al acuerpamiento institucional en atención por el Covid-19. Ahí, las privadas de libertad han dado inicio a un proceso de constante capacitación y de fortalecimiento de las habilidades cognitivas, motoras y blandas, y del conocimiento o experiencias previas en la materia.
Construyendo oportunidades. La capacitación, formación y espacios de ocupación laboral surgen en el marco de la estrategia de ocupación laboral “Construyendo Oportunidades”, que busca dotar a la población penitenciaria de competencias y habilidades para aumentar las posibilidades de inserción social.
“Cuando entré aquí nunca había cosido, no había tocado una máquina. Estoy muy orgullosa porque cuando salga lo haré con una profesión adicional, ya que estoy llevando también la universidad. Esto permite que una salga con experiencia laboral gracias a proyectos así”, expresó Dayanna Gaitán.
Un docente del INA especialista en máquinas planas y overlock les realizó una serie de pruebas a las mujeres durante el mes de febrero. Una vez que superaron con éxito este proceso, obtuvieron la certificación en el uso de las maquinas industriales de maquila.
“Para el Ministerio de Justicia y Paz es una alegría comprobar lo mucho que se puede lograr cuando se combinan la articulación de esfuerzos interinstitucionales con el trabajo y el deseo de las personas privadas de libertad por cambiar sus vidas”, enfatizó la Ministra de Justicia y Paz, Fiorella Salazar Rojas.