Microempresas darán mantenimiento a caminos de 20 cantones

• Creadas por el Programa de la Red Vial Cantonal II MOPT-BID, atenderán casi 920 km durante 3 años.

• Iniciativa –anunciada este martes- se trabaja en conjunto con Municipalidades, Asociaciones de Desarrollo y Uniones Cantonales de Asociaciones de Desarrollo.

• Proyecto genera 260 empleos directos y busca que recursos municipales por concepto de mantenimiento de caminos se aprovechen en el mismo cantón.

• 38% del personal que conforma las 20 microempresas son mujeres.

San José. La generación de empleos directos en zonas rurales es uno de los muchos beneficios que se concretan con el programa “Microempresas de Mantenimiento Vial por Estándares Comunitarias (MMEC)”, que desarrolla el Programa de la Red Vial Cantonal II (PRVC II) MOPT-BID, cuya unidad ejecutora se ubica en la División de Obras Públicas del MOPT, con la contratación de asesoría técnica de la Cooperación Alemana GIZ.

El lanzamiento de esta iniciativa se realizó este martes en Casa Presidencial, con la participación de la Primera Dama, Claudia Dobles Camargo; el ministro de Obras Públicas y Transportes (MOPT), Rodolfo Méndez Mata; el representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Costa Rica, José Ramón Gómez y personal de las 20 microempresas que ya funcionan en el país.

Este subcomponente del PRVC II/MOPT-BID desarrolla emprendimientos para que personas de 20 distintos cantones nacionales laboren en el mantenimiento de vías públicas, calles y caminos. Se trata de Desamparados, Tarrazú, Buenos Aires, Osa, Coto Brus, Monteverde, Oreamuno, Talamanca, Matina, Guácimo, Montes de Oro, Orotina, Garabito, Quepos, Parrita, Upala, Santa Cruz, Hojancha, Bagaces y Los Chiles.

Estas microempresas –integradas en un 38% por mujeres- atenderán casi 920 kilómetros durante 3 años y desde la Unidad Ejecutora del PRVC-II y la Cooperación Alemana GIZ se les brinda toda la capacitación necesaria para lograr que desarrollen eficazmente sus funciones.

La inversión asciende a los ¢506.9 millones, aportados con fondos del empréstito MOPT-BID y de los gobiernos locales. Los recursos incluyen la contratación de las MMEC, inversión para mejora de algunos caminos y compra de equipos. 

«Este programa va a generar muchísimos empleos en muchas comunidades en todo el territorio nacional, fortalece el comunalismo y las asociaciones de desarrollo, a la vez que damos un mejor mantenimiento a nuestra estructura vial”, dijo la Primera Dama.

Agregó que “esta iniciativa, generada por el MOPT junto con la GIZ y nuestro aliado estratégico el BID, es resultado de la visión del Gobierno de la República por generar empleo, encadenarnos con las necesidades de las comunidades y cerrar la brecha de género en la empleabilidad”, dijo.

“Estamos generando beneficio para 260 familias a través de empleos directos, pero además debemos pensar en todas las personas que viven o se desplazan por los 920 km de caminos que gracias a estas microempresas van a mejorar su transitabilidad, lo que conlleva a la disminución en los costos de operación de los vehículos,  de tiempo de viaje y de costos de transporte… convirtiéndose en una nueva opción de desarrollo  económico que apoya las zonas o distritos con menores índices de desarrollo socio económicos y niveles de empleabilidad del país”, comentó el ministro Méndez Mata.

Además de la generación directa de empleos, permitirá que los recursos municipales destinados al mantenimiento de caminos se aprovechen por completo en el mismo cantón, reactivando la economía y desarrollando un trabajo preventivo para mejorar las calles antes se destruyan y sean intransitables.

El modelo permite, además, disminuir los costos de supervisión, por cuanto el pago se sustenta en servicios efectivamente prestados, sobre la base de indicadores o estándares de servicio, de fácil comprobación. 

José Ramón Gómez, representante del BID en Costa Rica, comentó que esta iniciativa “refleja muy claramente la misión de mejorar vidas en Latinoamérica del BID: busca brindarle a mujeres y hombres una oportunidad para que puedan surgir en sus comunidades emprendimientos sociales, especializados en mantenimiento vial y, al mismo tiempo, se mejoran los caminos y se facilita el acceso a los servicios básicos, lo que apoya el desarrollo comercial en estas zonas”. 

Este novedoso proyecto se ha trabajado en conjunto con las Uniones Cantonales de Asociaciones de Desarrollo y las Asociaciones de Desarrollo Integral, pues son las entidades responsables de administrar el recurso humano de la MMEC y serán el enlace con el MOPT y el gobierno local.

¿Cómo funcionan estos emprendimientos? Las microempresas están integradas por 12 personas, tanto hombres como mujeres, que trabajan en el mantenimiento vial de las calles de sus comunidades. Adicionalmente, en aras de desarrollar y consolidar el modelo, también se incluyó en la estructura una figura administrativa, que también es residente de la comunidad, permitiéndoles así generar nuevos negocios con capital semilla que les generen ingresos. 

Dentro de las labores que la MMEC realiza están, limpieza de cunetas y alcantarillas, descuaje, chapeas, recolección de basura, limpieza de puentes, lavado y restitución de rótulos, así como bacheo tanto en lastre como en asfalto con mezcla en frío, la cual se enseña a producir en sitio. 

Además, en caminos en buen estado, las microempresas estarán en capacidad de realizar intervenciones conocidas como mejoramientos, tales como el revestimiento de cunetas con concreto o piedra, construcción de tramos de aceras, estabilización de caminos, entre otros. 

La 20 MMEC ya están formalmente constituidas y en funcionamiento. Firmaron un contrato de servicios con el MOPT y el Gobierno Local, entidades que contratan sus servicios para mantener los caminos de la comunidad, garantizando así que los recursos municipales no salgan del cantón, generando empleo para las personas de las comunidades y logrando el mantenimiento preventivo y mejoramiento de los caminos.

Es importante destacar que de los integrantes de las microempresas el 38% son mujeres, lo que ha significado un incremento significativo respecto al piloto ejecutado en el primer Programa, donde se alcanzó alrededor de un 25% de participación femenina. 

Esto implica romper paradigmas en un trabajo realizado tradicionalmente por hombres, pero en el que claramente no existe ningún impedimento físico o de otra índole para que pueda ser realizado también por mujeres.