- Puente atiende integralmente población vulnerable de 382 distritos de diferentes partes del país.
- A seis años de su creación, Estrategia fue determinante para que la pobreza multidimensional no creciera en el 2020, a pesar del impacto socioeconómico de la pandemia.
- “Puente al Desarrollo permitió que la protección y la promoción social pasaran de un enfoque asistencial a uno de atención y acompañamiento integral, cuyos frutos son hoy miles de historias de superación”, comentó el presidente de la República.
Durante los seis años que tiene de implementarse, la Estrategia Nacional de Reducción de la Pobreza Puente al Desarrollo ha atendido a más de 77 mil familias a través de un histórico trabajo de articulación interinstitucional para el apoyo integral de las personas que diariamente buscan superar la situación de pobreza.
Gracias a Puente al Desarrollo, 39 mil núcleos familiares han egresado del programa, y recientemente se ha incorporado 19.000 más que inician el recorrido por sus derechos y el plan de vida que se han propuesto. Para el 2022, se espera que unas 110 mil familias, es decir, casi unas 400 mil personas.
Esta población vulnerable atendida integralmente por Puente al Desarrollo radica en 382 distritos prioritarios de diferentes partes del país.
Hoy la estrategia se ha extendido en cinco componentes: Agro, Trabajo, Bienestar, Prevención y Comunidad, que han sido determinantes para evitar el crecimiento de la pobreza multidimensional, como lo comprueban los datos del INEC en la Encuesta Nacional de Hogares 2020.
Este año, la celebración de los seis años de Puente se enmarca en la conmemoración de los 200 años de vida independiente de Costa Rica, de ahí que la EPD ve nacer la generación NIDO (Niñez, Desarrollo y Oportunidades), una modalidad de atención que prioriza los hogares en pobreza extrema con mujeres en estado de gestación durante 36 meses, en la que ya más de 1000 hogares están siendo atendidos.
“El mayor nivel de bienestar para todas y todos es un mandato de nuestra Constitución que se concreta en las aspiraciones y luchas de personas y familias en situación de pobreza. Por muchos años, el Estado costarricense construyó una institucionalidad que garantizara derechos laborales, educación, servicios de salud, pero en el camino fue necesario crear verdaderos puentes de desarrollo que permitieran que desde la protección y la promoción social pasaran de un enfoque asistencial a uno de atención y acompañamiento integral, cuyos frutos son hoy miles de historias de superación. Esta es parte de la historia que continuamos construyendo”, afirmó el presidente de la República, Carlos Alvarado.
Gestión social innnovadora. La Estrategia Nacional Puente al Desarrollo nace en 2015 y abraza tres premisas que innovaron la gestión social en Costa Rica:
- La implementación de un modelo de atención integral que había sido una aspiración de las intervenciones institucionales por muchos años.
- Un modelo de acompañamiento bajo la figura de las personas cogestoras sociales, pilar del éxito en la movilidad social de las familias.
- El uso de sistemas de información social, que va más allá del seguimiento y la evaluación. Tiene que ver con la búsqueda activa (elegibilidad y selección), y también con la trazabilidad (referencias).
Para el ministro de Desarrollo Humano e Inclusión Social, Juan Luis Bermúdez “en Puente al Desarrollo se consolida la política pública en materia de lucha contra la pobreza; se sintetiza la experiencia de la Costa Rica del Bicentenario. Todo este camino histórico se ha nutrido de aprendizajes institucionales y experiencias comunitarias que llevaron a la creación de la Estrategia Puente al Desarrollo, la cual continúa creciendo en procesos de promoción, formación y alianzas intersectoriales porque, finalmente, la autonomía de las familias y la concreción de sus derechos, son un hito en la historia en el que somos corresponsables todas y todos”, indicó.
Cinco componentes. En 2018 se incorporan 4 componentes además de Bienestar a la EPD: Puente Agro dirigido a generar oportunidades de atención integral para familias agro productoras en territorios rurales, Puente a la Comunidad, que formula, implementa y gestiona proyectos urbanos integrales, Puente a la Prevención, enfocado en seguridad humana, que busca estimular entornos protectores, generar vínculos sostenibles en las comunidades e instituciones para la reducción de la violencia y Puente al Trabajo, que propicia el desarrollo de capacidades para el mundo del trabajo empleabilidad y emprendedurismo de las familias.
Articulación interinstitucional, la gran fortaleza. La estrategia nacional de reducción de la pobreza ha reconocido a la articulación interinstitucional como una de las grandes fortalezas junto con la cogestión social, y como factores que influyen en la atención integral oportuna de las familias.
La atención social ha marcado la pauta visionaria y gracias al uso eficiente del Sistema Nacional de Información y Registro Único de Beneficiarios del Estado (SINIRUBE), la institucionalidad llega a las familias, porque mediante el SINIRUBE se identifican los hogares en pobreza y pobreza extrema para una adecuada gestión de los recursos públicos.
Actualmente, el SINIRUBE interconecta a más de 30 instituciones del Estado, además en el 2020, ganó el “Premio Interamericano a la Innovación para la Gestión Pública Efectiva” en la categoría “Innovación en Gobierno Inteligente” de la Organización de Estados Americanos (OEA), cuyo objetivo principal es reconocer, sistematizar y promocionar las innovaciones en gestión pública de la región que contribuyen con la transparencia, la efectividad y la participación ciudadana.
La Estrategia Puente al Desarrollo facilita la articulación institucional para el bienestar y el cumplimiento de los derechos humanos, todo ello alineado a las metas que el país ha definido en su Plan Nacional de Desarrollo del Bicentenario, y a los Objetivos de Desarrollo Sostenible al 2030.
Más de 76 mil jefaturas femeninas atendidas. “Puedo decir que Puente me ha ayudado en un 100%, yo siempre vi que era una oportunidad, sin embargo, no fue fácil,el soñar y el hacer son dos cosas que cuesta mucho juntarlas”, indicó Elides Rivera Navas, mujer indígena, vecina de Buenos Aires quien forma parte de Puente al Desarrollo y hoy es presidenta de la Organización “Mujeres Mano de Tigre”.
La Estrategia Puente al Desarrollo desde su componente Puente al Bienestar, ha atendido a más de 76 mil jefaturas femeninas como doña Elides, familias que, desde su emprendimiento y necesidades particulares, revelan la necesidad de consolidar los logros en materia de articulación institucional en el acompañamiento a las personas y familias en la ejecución de sus planes para enfrentar y salir de la pobreza.