- Este miércoles, partió hacia España el tercer contenedor de palmito de pejibaye exportado por CoopeHorquetas.
- Agricultores tienen la meta de enviar 47 mil envases del producto por mes, gracias a contrato por cinco años con firma importadora española.
- La cadena para sostener las exportaciones de palmito beneficia a unas 300 familias de Horquetas de Sarapiquí y Guácimo de Limón.
- Organización recibió apoyo de MAG, CNP INDER para superar crisis de mercado de 2019 y la pandemia de 2020 y consolidar la colocación del producto en el mercado internacional.
Limón. Este miércoles, partió desde Moín, en Limón, hacia la ciudad portuaria de Valencia, España, el tercer contenedor de palmito de pejibaye envasado por pequeños productores de Horquetas de Sarapiquí.
El grupo exportador está integrado por 45 pequeños productores de Guácimo de Limón y de Horquetas de Sarapiquí, quienes conforman CoopeHorquetas.
“Este tercer embarque de la cooperativa representa un logro del trabajo articulado con el MAG, el CNP y con el INDER. Estas familias están consolidando un mercado, dando valor agregado a su producto y confiamos en que esta relación comercial se extienda por muchos años”, manifestó el ministro de Agricultura y Ganadería, Renato Alvarado Rivera.
La organización trabajó de la mano del Instituto de Desarrollo Rural (Inder), del Consejo Nacional de Producción (CNP) y del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), para superar la crisis de mercado de 2019 y la pandemia de 2020, logrando un contrato con la firma Hispanotica SL., que les permitirá exportar al mercado español durante cinco años.
En total, los miembros de la cooperativa cultivan 400 hectáreas de palmito y la meta es exportar 47 mil frascos de palmito al mes, durante cinco años, cumpliendo con las estrictas normas de inocuidad europeas, explicó Wilberth Barrantes Vargas, gerente de CoopeHorquetas, R.L.
“Estamos iniciando con dos contenedores, pero la meta es exportar cuatro contenedores por mes. Es una cadena de trabajo que beneficia a muchas personas, desde agricultores hasta transportistas y quienes laboran en la planta”, detalló.
La cadena para sostener las exportaciones de palmito beneficia a unas 300 familias, que en el año 2019 enfrentaron una crisis de comercialización, agravada en 2020 por la COVID-19.