- Durante la presente Administración, la inversión del BANHVI alcanza los ȼ10.500 millones en territorios ubicados en Talamanca, Matina, Siquirres y Limón.
- Producto de un proceso de diálogo con las asociaciones indígenas, el diseño y materiales constructivos responde a la cultura de los pueblos originarios.
- Todas las casas fueron edificadas en madera y levantadas sobre pilotes, ajustándose a la topografía y clima de la región.
Un total de 835 familias residentes en territorios indígenas en los cantones de Talamanca, Matina, Siquirres y Limón, habitan en la actualidad en una casa nueva, financiada con recursos del bono de vivienda.
Durante la administración Alvarado Quesada, el Banco Hipotecario de la Vivienda (BANHVI) invirtió ȼ10.500 millones en la construcción de las casas que se encuentran distribuidas en múltiples caseríos y poblados de cuatro territorios indígenas del Caribe costarricense.
Según detalló la ministra de Vivienda y Asentamientos Humanos, Irene Campos, se trata de 393 viviendas en el Territorio Cabécar Tayní, 302 en el Territorio Bribrí de Talamanca; y 140 en el Territorio Cabécar Alto Chirripó y Cabécar Bajo Chirripó, ubicados en los cantones de Talamanca, Matina, Siquirres y Limón.
Las casas son edificadas en madera y levantadas sobre pilotes. El diseño responde a un proceso de diálogo con las asociaciones indígenas, producto del cual se conocen con detalle las necesidades y preferencias de las comunidades en cuanto a materiales constructivos y diseño, en concordancia con su cultura, con aspectos de topografía y clima imperante.
En total, se trata de doce proyectos de vivienda indígena construidos en la región Huetar Caribe, los cuales fueron presentados para su análisis y financiamiento ante el BANHVI, por la Fundación Costa Rica-Canadá, COOPENAE, COOPEUNA y el Instituto Nacional de Vivienda y Urbanismo (INVU).
Las empresas constructoras participantes en su desarrollo son: Sociedad Maderera de Barrio Cuba (Somabacu), Darqco SRL y Constructora Brenes y Morgan S.A.
La construcción se realiza en el terreno otorgado a cada familia dentro del territorio, por parte de la Asociación de Desarrollo Indígena del lugar.
Actualmente, hay un proyecto de construcción de 39 viviendas unifamiliares de madera sobre pilotes en Cabecar Bajo Chirripó.
Casas adaptadas a la tradición. El gerente general del BANHVI, Dagoberto Hidalgo, destacó que el compromiso institucional es invertir lo necesario para dotar de vivienda a los pueblos originarios, de viviendas de calidad y adaptadas a sus necesidades. “Brindar vivienda a las familias indígenas, no solo brinda calidad de vida, sino que otorga igualdad de oportunidades y cierre de brechas sociales”, acotó.
Con respecto a la tipología constructiva, comentó que este tipo de viviendas permite a sus ocupantes disfrutar de casas frescas con espacios familiares y ambientes que responden a tradiciones. Además, el uso de pilotes contribuye a reducir el movimiento de tierras y minimiza la afectación en caso de inundaciones.
La Primera Dama de la República, Claudia Dobles, resaltó la importancia de la construcción de viviendas acorde a las tradiciones y necesidades de las familias que las habitarán.
«Escuchar a las familias beneficiarias y adaptar los proyectos a sus requerimientos es indispensable para garantizar que las construcciones sean de verdadero provecho. Este proyecto es ejemplo de diálogo interinstitucional y con las asociaciones indígenas», puntualizó Dobles.
Procesos complejos. Las casas se caracterizan por ser construidas con madera certificada y con tratamientos químicos para hacerla más durable, como el material constructivo para todos sus elementos estructurales, así como las paredes.
La topografía de los territorios y ubicación de algunos caseríos requiere del BANHVI un financiamiento adicional para el rubro de transporte, pues en muchos casos los materiales deben ser llevados hasta el sitio de la construcción en helicóptero, a lomo de caballo, embarcaciones a través de ríos, cuadraciclos e incluso mediante cuadrillas de trabajadores a través de las montañas.
En los casos de poblados de muy difícil acceso y sin suministro de energía eléctrica, el BANHVI financia la instalación de un panel solar para garantizarle a la familia iluminación durante las noches y la posibilidad de conectar utensilios de cocina y otros electrodomésticos.
“Desde el Eje de Seguridad Humana de Mesa Caribe hemos impulsado programas y proyectos que permitan mejorar las condiciones de vida de diferentes grupos prioritarios, como lo son las poblaciones indígenas. Reconocemos que hay brechas significativas en algunos sectores que deben atenderse de manera prioritaria y el acceso a la vivienda es una de ellas. Celebramos el esfuerzo del Ministerio de Vivienda por dotar a estas 835 familias indígenas de una vivienda digna. Continuaremos trabajando para brindar más oportunidades de vivienda y con ello contribuir a construir bienestar y calidad de vida a la población limonense.”, expresó Marvin Rodríguez, vicepresidente de la República y coordinador político de la Mesa Caribe.
En similares términos se expresó Randall Otárola, viceministro de la presidencia en Asuntos Políticos y Diálogo Ciudadano. “Es importante que los habitantes de estos territorios cuenten con una vivienda adaptada a la cultura y las condiciones de la zona. Nos satisface mucho la realización de la inversión realizada por esta administración”, apuntó.
Finalmente, la ministra de Vivienda, Irene Campos, resumió que “nuestro trabajo se ha enfocado en dotar de vivienda a familias tanto de extrema necesidad como de clase media y en todo el país. Es importante indicar que incluso el año 2020 cerró con un total de 12.873 bonos otorgados, la cifra más alta de los últimos 20 años, con una inversión de ¢120.714 millones”, destacó.