- Soluciones innovadoras por medio de la conectividad y digitalización y una recuperación verde y azul fueron las dos ideas centrales planteadas por el mandatario.
- Bajo el título “Repensando el contrato social en tiempos del COVID-19”, Diálogo presidencial de alto nivel discutió sobre cómo lograr una recuperación inclusiva y sostenible para la región latinoamericana.
- Foro fue organizado por el Centro de Desarrollo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD).
El presidente de la República, Carlos Alvarado, participó hoy en la 12ª edición del Foro Económico Internacional sobre América Latina y el Caribe, como orador principal en el diálogo presidencial de alto nivel sobre una recuperación inclusiva y sostenible para la región, junto con representantes de organizaciones internacionales y líderes de la sociedad civil y de los sectores público y privado.
El foro fue organizado conjuntamente por el Centro de Desarrollo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD), como parte de las actividades que se llevan a cabo en París, conmemorativas a los 60 años de la creación de la OCDE.
Bajo el título “Repensando el contrato social en tiempos del COVID-19”, los participantes discutieron acerca de la oportunidad actual de los países latinoamericanos para elaborar programas de reformas que permitan una recuperación inclusiva y sostenible. Se insistió en la necesidad de continuar promoviendo un diálogo fluido entre los gobiernos y los agentes no estatales, con el fin de forjar una visión conjunta para el futuro.
El presidente Alvarado hizo énfasis en la utilización de la conectividad y digitalización como medios para cerrar las brechas de desigualdad a través de soluciones innovadoras, indispensables para el cambio que requiere la humanidad.
Asimismo, insistió en que la agenda de la recuperación debe ser verde y azul, porque es nuestra mejor inversión para el presente y el futuro. “Debemos promover las economías limpias, que alienten un desarrollo sostenible y seguir impulsando la descarbonización. Este es el momento para hacer historia”, exclamó.
Liderazgo de Costa Rica. De igual forma, el mandatario expuso las medidas de protección social y financiera implementadas en el país, que ayudaron a los trabajadores, familias y empresas más vulnerables a enfrentar la primera etapa de la crisis, aumentando sus posibilidades de mejoría en la fase de recuperación.
Además, hizo referencia a los esfuerzos del país en materia de descarbonización y de combate contra el cambio climático, indicando que “América Latina tiene una tarea pendiente de larga data de construir economías más integradas, inclusivas, verdes y prósperas. La crisis actual nos brinda una oportunidad imperdible para aprender del pasado y responder a nuestros desafíos con soluciones innovadoras y efectivas, pensando primero en los más vulnerables y sincronizando todas nuestras acciones alrededor del combate al cambio climático.”
Alvarado expuso sobre la iniciativa solidaria propuesta por Costa Rica para la creación del Fondo para Aliviar la Economía COVID-19 (FACE, por sus siglas en inglés), que permitiría impulsar la recuperación sostenible de los países en desarrollo, incluyendo los países latinoamericanos.
El ministro de Comercio Exterior y coordinador nacional del proceso de adhesión de Costa Rica a la OCDE, Andrés Valenciano, señaló que “la participación del país en el Centro de Desarrollo de la OCDE desde el año 2009 constituyó un importante paso en el acercamiento del país a la organización, que nos ha permitido compartir nuestras experiencias con el resto de miembros. Seguiremos trabajando junto a ellos buscando construir economías limpias que generen más empleo y sustenten el crecimiento sostenible”.
El Centro de Desarrollo de la OCDE, coorganizador del evento, es un órgano desconcentrado de la organización que ayuda a los países en desarrollo y a economías emergentes a encontrar soluciones innovadoras para promover el crecimiento sostenible y a reducir la pobreza y la desigualdad.
Este fue el primer órgano de la OCDE en el que Costa Rica se integró formalmente como miembro y, desde entonces, ha participado activamente en las distintas iniciativas que se generan en su seno, destacándose en aquellas de inversión y de cadenas globales de valor. De esta última, ejerció la Presidencia de su Consejo Directivo entre 2013 y 2019.