- Estructura de 4 mil metros cúbicos es el tanque de acero vitrificado más grande del país.
- Forma parte de proyecto de AyA por ₡3.715 millones para mejorar y ampliar acueducto de la ciudad.
- “Esta es una obra que resulta crucial para las 26 mil personas beneficiadas, en especial de cara a la próxima época seca”, comentó la Primera Dama en inspección a la infraestructura junto al presidente de la República y a la jerarca de AyA.
- AyA trabaja en expropiación de un terreno e identificación de nuevas fuentes para contar con más pozos de agua y suplir la demanda de la ciudad, especialmente en época seca.
Nicoya. Reluciente en lo alto del Cerro de La Cruz y con la estructura metálica completamente armada, el nuevo tanque de almacenamiento de agua potable de Nicoya entró en la fase final de las pruebas y puesta en marcha.
“Este es un proyecto que resulta crucial para las 26 mil personas beneficiadas, en especial de cara a la próxima época seca. Era impostergable y permitirá a la comunidad de Nicoya tener un mejor servicio de agua”, comentó la Primera Dama y coordinadora de temas prioritarios de la Región Chorotega, durante la inspección realizada este viernes junto al presidente Carlos Alvarado y la presidenta ejecutiva de Acueductos y Alcantarillados, Yamileth Astorga.
Con capacidad de 4 mil metros cúbicos de almacenamiento (4 millones de litros), se trata del tanque de acero vitrificado más grande del país. Actualmente, se desarrolla la calibración de los equipos y sensores, revisión de la comunicación del tanque con los pozos (telemetría) y algunas mediciones electromecánicas faltantes.
La obra representa el último componente del proyecto “Ampliación y mejoramiento del acueducto de la ciudad de Nicoya”, una inversión total de ₡3.715 millones del AyA construida en dos etapas, para el beneficio de 26 mil personas.
En la primera etapa, de la cual el tanque forma parte, la institución incorporó dos nuevos pozos al acueducto con su respectiva estación de bombeo. La otra etapa, gestionada por la Oficina de Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) y concluida en febrero, consistió en mejoras en la planta potabilizadora, la toma de agua en el río Potrero, la construcción de un desarenador, un nuevo sistema de bombeo y la instalación de 7 kilómetros de tubería.
En paralelo, el AyA trabaja en la expropiación de un terreno y la identificación de nuevas fuentes para contar con más pozos de agua y suplir la demanda de la ciudad, especialmente durante las épocas secas.
Por su parte, el mandatario agradeció los esfuerzos del AyA por llevar agua potable a cientos de personas, sobre todo en este contexto de pandemia, donde el líquido es un bien necesario para proteger la salud. “Seguimos trabajando para que Guanacaste tenga mejor acceso al agua y con ello, una mejor calidad de vida para sus habitantes y un mayor desarrollo en la zona”, indicó.
La presidenta ejecutiva del AyA, Yamileth Astorga, comentó que “junto a las nuevas fuentes que se deben incorporar, esta inversión mejorará la calidad de vida en Nicoya. Es una obra más de la inversión en Guanacaste, la cual ha sido una prioridad para recuperar el rezago histórico de infraestructura”.
El proyecto de “Ampliación y mejoramiento del acueducto de la ciudad de Nicoya” forma parte de la cartera de inversión de ₡955.935 millones correspondientes a 38 proyectos de alto impacto que el AyA ejecuta en el periodo 2020-2022, generando al menos 3.000 empleos directos.
Inversión en Guanacaste
Durante la visita técnica al tanque de Nicoya, la presidenta ejecutiva de AyA, Yamileth Astorga, expuso los principales resultados de 8 obras concluidas o en ejecución en la provincia durante este 2020, con una cartera de ₡26.173 millones.
Entre los proyectos concluidos, destaca el acueducto de Liberia con una inversión de ₡4.392 millones para el beneficio de 12 mil personas. Se construyeron dos nuevos tanques de almacenamiento de 1.000 metros cúbicos, 26 km de tubería y dos pozos.
Asimismo, se concluyeron obras para tres ASADAS en Santa Cruz y La Cruz, mejorando la calidad de vida de 3.550 personas. La inversión fue de ₡490 millones de AyA y FODESAF.
También este año se incorporó un nuevo pozo al Acueducto Costero de Santa Cruz, I etapa.
En ejecución
La jerarca también destacó los avances en otros grandes proyectos que están en ejecución, además de Nicoya, para las ciudades de Bagaces, Cañas y Colorado de Abangares.
La construcción del acueducto de Bagaces registra un avance físico del 28% desde el inicio de obras en mayo. Se han instalado 10 km de tubería con maquinaria especializada, se concluyó el puente de tubería sobre el Río Blanco y se reporta un 60% en la construcción de las dos captaciones de agua.
Esta es una inversión de ₡5.076 millones que beneficiará a 17.000 personas al dotarles de una solución permanente ante las sequías y presencia natural de arsénico en el agua. En paralelo, el AyA avanza en soluciones de corto plazo para llevar más agua al centro de Bagaces con el apoyo de la ASADA San Bernardo.
Por su parte, se registra un avance del 76% en el proyecto de “Reposición del acueducto de Cañas-Bebedero”, una donación de la República Popular China de ₡9.816 millones. Este consiste en la captación y potabilización del embalse Sandillal, lo que habilitará la solución definitiva para el abastecimiento en cantidad y calidad a 27 mil personas de estas comunidades.
Se ha instalado la tubería de conducción, se registra un 80% en la planta de potabilización y un 15% en los trabajos de bombeo y captación.
Por último, el proyecto de “Rehabilitación al sistema de agua potable de Colorado de Abangares” permitirá garantizar el agua potable a 5 mil personas, gracias a una inversión de ₡2.684 millones, frente a los problemas de intensas sequías y contaminación natural del agua por hierro y manganeso en la zona.
Este consiste en la construcción de una planta potabilizadora para remover el hierro y manganeso. Además, se equiparán y rehabilitarán tres pozos, uno de los cuales ha sido perforado de nuevo en el marco del proyecto. Asimismo, en setiembre se consiguió inyectar un pozo adicional al sistema, lo que ha permitido dar agua con continuidad a los hogares.