Más de 300 mujeres y jóvenes limonenses se forman para emprender e insertarse en el mercado laboral

  • Bajo la coordinación del Ministerio de Trabajo y de la Cámara Empresarial de Mujeres del Caribe, se capacita a 211 personas en emprendimientos de agricultura orgánica en Río Banano, Kent y El Progreso, cantón central de Limón.
  • Otra iniciativa, denominada “Trayectorias Juveniles”, formó a más de 100 jóvenes para aumentar sus posibilidades de colocarse en el mercado laboral y coordinó práctica profesional en Siquirres, Limón y Batán.
  • MTSS avanza en otros programas para adecuar perfiles profesionales a los requerimientos de los empleadores en la región.
  • Proyectos fueron expuestos esta semana en las jornadas de trabajo realizadas por la Mesa de Diálogo Territorial Huetar Caribe.

Doscientas once personas de la provincia de Limón, la mayoría de ellas mujeres en condición de pobreza y pobreza extrema, participan desde octubre pasado en un proyecto de formación en emprendimiento, empresarialidad, autogestión, producción de agroecológica y desarrollo comunitario.

Se trata de una iniciativa del Ministerio del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) y de la Cámara Empresarial de Mujeres del Caribe (CEMCA), en la que se capacita a diversos grupos de personas -un 80% compuesto de mujeres- en Río Banano y Las Brisas de Kent (Matama) y El Progreso (Valle de la Estrella).

Paralelamente, un grupo de más de 100 jóvenes limonenses, entre los 15 y 21 años, que se encuentran en condición de vulnerabilidad, concluyeron este año un proceso formativo del programa “Trayectorias juveniles”, el cual busca darles condiciones para su inserción en el mercado laboral.

Este proyecto, iniciado en 2018, surge de la cooperación entre la Fundación Paniamor, el MTSS y la ONG YouthBuild International (YBI), del Departamento de Trabajo de EE UU, y contó con la participación de diversas instituciones, el sector privado y los gobiernos locales de Siquirres y Limón. Su objetivo es formar a los jóvenes para que aumenten sus posibilidades de encontrar un empleo digno y mejorar su calidad de vida.

Ambas iniciativas fueron expuestas por la viceministra de Trabajo y Seguridad Social, Natalia Álvarez, durante las sesiones de trabajo de la Mesa de Diálogo Territorial de la Región Caribe, realizadas esta semana en Tortuguero y en Moín.

Álvarez se refirió también a otros esfuerzos que ha respaldado el Ministerio en coordinación con otras instituciones y el sector privado. “Desde el MTSS y en el marco de la Mesa Caribe, en el 2020 hemos apoyado a más de dos mil personas con una inversión superior a los ₡2.000 millones. Además, hemos ayudado a otras 100 mil afectados laboralmente por la pandemia con el Bono Proteger”, dijo.

Agregó que “nuestros programas adecuan los perfiles profesionales de quienes se incorporan a ellos a los requerimientos de los empleadores en la región”, puntualizando que en iniciativas como “Formación basada en el trabajo” se ha logrado la inserción laboral de más del 30% de sus participantes.

La jerarca añadió que no solo se ha logrado impactar positivamente en la vida de las personas y sus perfiles ocupacionales, sino también en la mejora del tejido social, a través de la vinculación entre las empresas, instituciones y la población.

Esta cartera también está analizando la posibilidad de llevar y adaptar a la provincia experiencias productivas que se han realizado en otras zonas del país y que servirían para diversificar la economía de la región Caribe, tales como el cultivo de camarón de río.

Mujeres emprendedoras. Como parte del programa que ejecutan desde octubre el MTSS y el CEMCA, profesionales de distintas áreas graduados de la Universidad Nacional (UNA) y de la EARTH viajan a las comunidades de Río Banano, Las Brisas de Kent y El Progreso para capacitar en emprendimiento, microempresariedad, agroecología, agricultura orgánica y autonomía alimentaria.

Con este desplazamiento de los profesores, los 211 participantes en el programa no necesitan trasladarse para recibir la capacitación y pueden que aprendan a aplicar las técnicas de cultivo en las condiciones reales de su entorno.

La duración de este proyecto será de 12 meses, periodo durante el cual recibirán mensualmente un monto de ₡195 mil, provenientes del Programa Nacional de Empleo (PRONAE del MTSS), que se destinan en un porcentaje a cubrir los costos de la capacitación que recibirán y el monto restante podrá ser utilizado para cubrir los gastos asociados como transporte, alimentación, materiales, entre otros.

El ingeniero agrónomo Siviany Bermúdez, quien imparte los cursos en El Progreso, afirma que uno de los grandes retos que enfrentan es la diversidad de la población beneficiada. “Tengo mujeres con cero escolaridad y otras con estudios universitarios. Estamos trabajando fuerte para que ellas se empoderen, en servir de guías y darles las herramientas para que sean ellas mismas las que construyan la manera de salir adelante en medio de esta difícil situación que está pasando el país”, puntualizó el joven profesional.

Una vez cumplido el año de formación teórico práctica, las participantes recibirán un acompañamiento técnico en sus respectivos emprendimientos, de tal manera que se pueda generar un encadenamiento productivo a través de mentorías que permita la venta de los productos en los comercios y empresas de la zona, impulsando así el desarrollo comunitario.

“Mediante el programa de huertas orgánicas, en conjunto con CEMCA, se logra, además de una formación teórica práctica, la vinculación con las empresas. Esto garantiza no solo el aprendizaje sino la inserción en el mundo laboral y el sector productivo de la provincia”, explicó la viceministra de Trabajo.

Trayectorias Juveniles. Este proyecto, iniciado en el 2018, surge de la cooperación entre la Fundación Paniamor, el MTSS y la ONG YouthBuild International (YBI), del Departamento de Trabajo de Estados Unidos, que financió la iniciativa.

Los participantes pasaron por un proceso formativo de competencias laborales y habilidades blandas, después de lo cual llevaron a la práctica los conocimientos adquiridos en empresas de Limón, Batán y Siquirres, pertenecientes a los sectores del turismo, comercio, telefonía, agroindustria y público, entre otros.

“Durante estos dos años se generó una sinergia entre la Fundación Paniamor, la YBI, el MTSS, la Cámara de Comercio, Industria y Turismo de Limón, CEMCA, las municipalidades de Limón y de Siquirres, así como empresarios independientes. Esto propició un ecosistema bajo la tónica de un trabajo de corresponsabilidad Social”, explicó Katia Gil, directora del proyecto para Paniamor.

Otras instituciones, como el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA), Instituto Nacional de Fomento Cooperativo (INFOCOOP); así como los ministerios de Ambiente y Ganadería (MAG) y de Economía, Industria y Comercio (MEIC), han ayudado con capacitaciones, tanto a los beneficiados como a los docentes y facilitadores.