- Investigadores revisan si hay diferencias en eficacia y seguridad en las dos formulaciones administradas a 27 participantes.
- Análisis incluye definir objetivos y metas para la siguiente etapa.
- Estudio se encuentra activo, 16 pacientes fueron egresados y tienen seguimiento en el hogar.
- Los eventos adversos posiblemente relacionados al tratamiento reportado son esperados y corresponden principalmente a reacciones alérgicas.
- Anticuerpos equinos en ensayo clínico sin ningún efecto adverso severo.
Investigadores de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y la Universidad de Costa Rica (UCR) analizan los resultados del estudio de anticuerpos equinos en cuanto a eficacia y seguridad de las dos formulaciones aplicadas al primer grupo de 27 pacientes covid-19, informó el presidente ejecutivo, doctor Román Macaya Hayes.
El jerarca explicó que el Comité Ético Científico Central (CEC) de la CCSS avaló la realización de este análisis interino del “Estudio clínico aleatorizado, controlado, doble ciego, multicéntrico para comparar la eficacia y seguridad de la administración de dos formulaciones de inmunoglobulinas equinas anti SARS-CoV-2 (“S” y “M”) en pacientes hospitalizados con COVID-19 (SECR-01)”.
Los doctores Alfredo Sanabria Castro, investigador principal de la CCSS y Willem Bujan, sub-investigador de la Universidad de Costa Rica (UCR), afirmaron que el estudio se encuentra activo y en este momento se realiza un análisis interino de datos para determinar si con los resultados existentes a la fecha es posible indicar científicamente si existe diferencia entre las dos formulaciones producidas por el Instituto Clodomiro Picado (ICP).
Según explicaron los investigadores, “la administración del suero se realizó a pacientes hospitalizados con infección por SARS-CoV-2 de intensidad moderada y severa, con menos de 10 días de síntomas y en todos los casos con la presencia de dos o más factores de riesgo (hipertensión arterial, diabetes mellitus, cardiopatías, asma, obesidad mórbida, tabaquismo), los cuales son predisponentes del desarrollo de un estadio crítico”.
Sanabria indicó que la mayoría de los primeros participantes no han concluido con el proceso de seguimiento establecido en el protocolo aprobado por el CEC y de conocimiento del Consejo Nacional de Investigaciones en Salud (CONIS).
Por su parte Bujan comentó que los análisis preliminares no ponen de manifiesto que una de las dos formulaciones sea más eficaz que la otra. Tampoco se evidencia una diferencia en seguridad, lo cual sugiere indicar una adecuada tolerabilidad de ambos productos de investigación.
Conjuntamente la CCSS y la UCR definirán objetivos y metas del estudio para la siguiente etapa. Se requiere de otros análisis para determinar la capacidad real de lograr la eficacia deseada de la intervención, lo que incluye definir más específicamente la población tratada, la dosis idónea y si se mantienen ambas formulaciones, detalló el especialista.
Tratamiento al primer grupo de pacientes
Del 6 al 18 de setiembre se administraron anticuerpos equinos a 27 participantes, trece recibieron la formulación A y catorce fueron tratados con la formulación B. Diez eran mujeres y 17 hombres, en un rango de edad de los 31 a los 77 años.
La intervención se aplicó en cuatro sitios de investigación: los hospitales San Juan de Dios,10 participantes, hospital México, seis, hospital Calderón Guardia, cinco y n el Centro de Atención Especializada de Pacientes COVID-19 (CEACO) con seis.
Al momento de la incorporación al estudio, 17 participantes mostraban manifestaciones moderadas de la patología y en 10 casos se presentaba casos severos. Posterior a la administración del producto la somnolencia es la manifestación más común en la mayoría, lo que podría estar relacionada con la pre-medicación según los investigadores.
Para este 1 de octubre habían egresado 16 (59,2%) participantes que se mantienen en periodo de seguimiento en su hogar. La edad promedio de estos participantes es de 55,9 años y el 75% (12) presentaron una manifestación moderada de la patología al ingreso del estudio.
La estancia hospitalaria total promedio de estos pacientes egresados al domicilio fue de 10,1 días y la estancia hospitalaria posterior a la administración del producto de investigación de 7,2 días. Sólo hubo un reingreso por un evento no relacionado con el producto de investigación.
Del total de egresos, en ocho casos se administró la formulación A y a la otra mitad la preparación B.
Los participantes egresados con manifestación severa de la covid-19 presentaron una estancia hospitalaria promedio de 3 días mayor y una edad promedio de 10 años menor que los pacientes recuperados con criterio moderado.
Eventos adversos
Sanabria y Bujan indicaron que, del total de 27 participantes, en trece se reportaron eventos adversos serios, que “en el 84% no están relacionados con el producto de investigación”.
En cuanto a los eventos adversos serios, 88% se relacionan con la evolución de la patología y complicaciones de esta, donde se incluyen: la necesidad de utilización de ventilación mecánica asistida por empeoramiento del Síndrome de Distrés Respiratorio producido por el covid-19, sobreinfecciones bacterianas y shock séptico.
En el contexto de los estudios clínicos un evento adverso se define como cualquier ocurrencia médica desfavorable en una persona a quien se le administra un producto de investigación y que no necesariamente tiene una relación causal con este tratamiento, explicó Buján.
Añadió que estos eventos se clasifican como relacionados, no relacionados, posiblemente relacionados y causalidad desconocida.
Ambos investigadores mencionaron que en estos eventos se incluyen reportes médicamente importantes de progresión de la patología y pueden ser esperados o no.
En esta investigación biomédica, los eventos adversos posiblemente relacionados reportados son esperados y corresponden principalmente a reacciones alérgicas, dijeron los galenos.
“Lamentablemente, indicó Sanabria, “seis participantes del estudio fallecieron al presentar progresión de la patología o complicaciones de esta. Estos participantes presentaban una edad promedio muy cercana a los 70 años y la presencia de múltiples comorbilidades que comprometían su estado de salud”.
Anticuerpos equinos sin efectos secundarios severos
El doctor Alberto Alape Girón, investigador del Instituto Clodomiro Picado y catedrático de la UCR, destacó que el Instituto tiene cincuenta años de experiencia en la purificación y formulación de anticuerpos equinos para uso terapéutico de pacientes que han sufrido envenenamientos por mordeduras de serpientes.
“Estos antivenenos son usados clínicamente no solo en Costa Rica, sino también en varios países de Latinoamérica y África. Las preparaciones de anticuerpos producidas en el ICP son seguras y eficaces como se ha demostrado en varios ensayos clínicos llevados a cabo con pacientes que han sufrido envenenamientos en Colombia, Nigeria, Papúa Nueva Guinea y Sri Lanka”, puntualizó el científico.
Alape detalló que “las dosis a usar en cada caso varía dependiendo de la severidad del envenenamiento y se han establecido mediante ensayos clínicos controlados. Los efectos secundarios inducidos por los anticuerpos equinos que se reportan son reacciones de tipo alérgico”.
Al referirse a las preparaciones de anticuerpos equinos anti SARS-CoV-2 elaboradas en el ICP y usadas en el estudio clínico en curso dijo que “mostraron un perfil de seguridad similar al de los antivenenos pues no se reportó que causaran ningún efecto secundario severo”.
Lo que sigue ahora es determinar en un nuevo ensayo clínico la dosis óptima de anticuerpos equinos para tratar eficazmente a los pacientes en diferentes estadios del Covid19, acotó Alape.
El investigador mencionó que actualmente en el Instituto se están probando nuevas estrategias para inmunizar los caballos con las proteínas vírales buscando mejorar la respuesta de su sistema inmune y así inducir la producción de una mayor cantidad de anticuerpos. Además, se están adquiriendo equipos, materiales y reactivos que permitan optimizar el rendimiento del proceso de purificación de los anticuerpos con el objetivo de disminuir los costos de producción.
Nuevas oportunidades colaborativas
El presidente ejecutivo de la CCSS destacó que este estudio intervencional es “el primero que la institución desarrolla desde los años 90” lo que representa una oportunidad para realizar otros estudios colaborativos con entes públicos y privados.
Macaya afirmó que este estudio colaborativo con la Universidad de Costa Rica por medio del Instituto Clodomiro Picado involucra un equipo especializado de la CCSS, lo cual “pone a la institución en el mundo de la investigación para la toma de decisión basada en evidencia”.
“La Caja dispone de capital humano calificado y demás recursos necesarios para llevar a cabo este tipo de investigaciones apegado a todos los estándares éticos en donde prevalece la seguridad y vida humana”, dijo Macaya.