Ayer miércoles a las 11:30 p.m. Claudia y yo llevamos a nuestro hijo Gabriel a emergencias del Hospital Nacional de Niños para que fuera atendido.
La atención se dio en estricto acatamiento de los protocolos sanitarios y de seguridad del hospital. A Gabriel lo atendieron en el área que no está destinada para pacientes Covid-19, debido a que su padecimiento no está relacionado con esa enfermedad.
Al llegar a emergencias según establecen los protocolos del centro médico solo ingresamos Claudia y yo, acompañados por dos escoltas. Realizamos la fila en la ventanilla de emergencia para esperar por el turno de Gabriel y nos atendieron en el orden en que llegamos.
Al ser las 2:00 a.m. salimos de emergencias con Gabriel. Gracias a Dios y al personal del hospital nuestro hijo ya está estable, en la casa.
En el lugar había familias que al igual que nosotros tuvimos que salir corriendo y angustiados a emergencias la noche de ayer. Para esos padres y madres mi profunda solidaridad, la salud de un hijo es lo más preciado y verlos sufriendo por alguna dolencia es de los momentos más tristes en la vida de un padre. Espero que sus hijos e hijas se recuperen pronto.
Como indicó la dirección del Hospital Nacional de Niños, se respetaron en todo momento los lineamientos del centro médico, que todo padre y madre de familia debemos cumplir al pie de la letra. En ningún momento se desalojó del lugar algún padre o madre de familia. Lamento mucho que en medio de esta preocupación y angustia que vivimos ayer como familia, se distorsionen los hechos.
Les agradezco mucho por sus muestras de cariño y preocupación por la salud de Gabriel, gracias a Dios y la atención que recibió en el hospital ya está bien.