- Esta fue la alerta que lanzó este miércoles el presidente Carlos Alvarado ante el Foro Económico Mundial, insistiendo en la urgente necesidad de una recuperación económica y social global.
- En su participación ante el máximo foro de alto nivel entre sector público y privado, Alvarado se refirió al Fondo para el Alivio de la Economía del COVID-19 o FACE, que será presentado por Costa Rica este viernes en la Asamblea General de la ONU.
Convencido de que reducir la desigualdad en el mundo es el principal desafío para lograr la recuperación global después de la pandemia por COVID-19, el presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, expuso este miércoles vía remota en el panel de alto nivel “Restoring the Health of People and Planet” (Restaurando la Salud de la Población y el Planeta), organizado por el Foro Económico Mundial.
El panel de alto nivel entre el sector público y privado -realizado en el marco de la septuagésima quinta Asamblea General de las Naciones Unidas- dedicó una sesión a cómo restaurar la salud de las personas y el planeta tras el impacto de la pandemia.
Costa Rica fue el único país de América Latina convocado por el Foro Económico Mundial para aportar ideas e iniciativas público-privadas, que permitan reconstruir de manera inclusiva y reinventar el futuro pos COVID-19 en materia de cohesión social, ambiental, equidad, gobernanza y a la vez alcanzar las metas del Acuerdo de París y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Alvarado Quesada insistió en la urgente necesidad de una recuperación económica y social global. “Debemos aceptar y abrazar la complejidad en la que vivimos, porque si hay desigualdad global durante la recuperación por la pandemia, no habrá una recuperación total”, alertó el jefe de Estado de Costa Rica.
Alvarado reiteró un llamado urgente a las acciones conjuntas. “Si no hay una recuperación económica en conjunto para las economías más pobres y las emergentes, no sólo afectará sus regiones, sino el mundo en su conjunto, las democracias y los sistemas políticos, porque aumentará el malestar social, migraciones masivas y narcotráfico. La desigualdad es muy peligrosa para todas las sociedades y aún más para las regiones”, subrayó.
Durante su intervención, abogó por la propuesta de Costa Rica de crear el Fondo para el Alivio de la Economía del COVID-19 o FACE, por sus siglas en inglés, que será presentada este viernes 25 en la Asamblea General de la ONU.
Consiste en un fondo de apoyo extraordinario de medio trillón de dólares, financiado con el 0,7% del Producto Interno Bruto (PIB) de las economías más grandes y fuertes del mundo, —aquellas que representan el 80% del PIB mundial—, para ser intermediados por uno o varios bancos multilaterales de desarrollo, como préstamos concesionales a los países en desarrollo.
¿Qué acciones puede implementar América Latina siendo la región más desigual del mundo?
Ante esta pregunta, Alvarado Quesada insistió en que las economías emergentes y las más pobres, necesitan espacio fiscal que permita una respuesta económica ante la pandemia para frenar el desempleo, acceso a la educación, recuperar nuestras pequeñas y medianas empresas.
“En muchos países, incluido Costa Rica, no tenemos ese espacio, por ello es urgente una respuesta y recuperación global”, explicó.
Sobre la consulta del presidente del Foro Económico Mundial, Børge Brende, si nuestro país a pesar de la pandemia continúa con su histórica política de protección del medio ambiente y mitigación de los efectos por el cambio climático, Alvarado respondió que “son políticas de larga data en Costa Rica” y no dependen del momento.
“Continuamos trabajando por dotar al país de transporte público con energías limpias y la descarbonización de la economía. No obstante, hay que aceptar la complejidad en la que vivimos y el desafío para las democracias para enfrentar los debates del por qué es urgente continuar ejecutando todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible en medio de una pandemia”, reconoció.
En el encuentro participaron junto al gobernante costarricense, el presidente de Afganistán, Ashraf Ghani; el presidente del Foro Económico Mundial, Børge Brende; Adrián Monck, director general; Amina Mohammed, Secretaria General Adjunta y la Dra. Soumya Swaminathan, científica en jefe de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Además, contó con la participación de directores de empresas como Unilever, Alan Jope y Sultan Ahmed bin Sulayem, DP World y por parte de la academia la directora del Centro de Ciencias del Clima de la Universidad Tecnológica de Texas, Dra. Katharine Hayhoe.
Las iniciativas forman parte de la Cumbre de Impacto del Desarrollo Sostenible corganizado por la Naciones Unidas y el Foro Económico Mundial y está dirigido a las personas más influyentes de la industria, sociedad civil, organizaciones no gubernamentales y gobiernos.