- La reconstrucción mundial obligará a ampliar los sistemas de protección social y afianzar herramientas de gestión como el Índice de Pobreza Multidimensional, planteó este jueves el presidente de Costa Rica en foro de alto nivel en la ONU.
- Al explicar la implementación del Índice en Costa Rica, indicó que se rompió el paradigma de atención a la pobreza, vinculando las políticas sociales con la generación de ingresos y apostando a la creación de capacidades y a la corresponsabilidad de las personas para salir de la pobreza.
- “Esto nos ha permitido dirigirnos a las personas que más lo necesitan con soluciones más eficientes creando una política social de precisión”, dijo el mandatario frente a líderes mundiales, destacando que desde la aplicación del IPM la pobreza multidimensional se redujo en más de 5 puntos porcentuales.
- Alvarado participó este jueves en el foro “Pobreza como una encrucijada: Usando el liderazgo y el Índice de Pobreza Multidimensional para construir un mejor regreso”, al que fue invitado por el liderazgo de Costa Rica en esta materia.
El presidente de la República, Carlos Alvarado Quesada, intervino este jueves en el foro “Pobreza como una encrucijada: Usando el liderazgo y el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) para construir un mejor regreso”, en el que expuso los avances positivos en Costa Rica que representa la aplicación del Índice en el abordaje de la atención social.
La participación del mandatario en el panel paralelo de alto nivel -realizado en el marco de la septuagésima quinta Asamblea General de las Naciones Unidas- obedece a un reconocimiento de los organizadores al liderazgo de nuestro país en la implementación del IPM, desde el 2015, el cual ha permitido un abordaje integral y multidimensional de la atención de la pobreza.
En su vehemente intervención, el gobernante detalló que Costa Rica rompió el paradigma de atención a la pobreza, vinculando las políticas sociales con la generación de ingresos, bajo una metodología que apuesta a la creación de capacidades y a la corresponsabilidad de las personas para salir de la pobreza.
Bajo la Estrategia Nacional de Reducción de la Pobreza Puente al Desarrollo se ha permitido dirigirnos a las personas que más lo necesitan con soluciones más eficientes.
Precisó que “desde que desarrollamos el índice, medimos la pobreza tanto por los ingresos y como por la multidimensionalidad, lo que nos ha permitido un mejor abordaje y la reducción de la pobreza multidimensional en casi cinco puntos porcentuales, aunque la pobreza por ingresos sigue siendo la misma”, afirmó el presidente Alvarado.
De acuerdo con las estadísticas, la pobreza multidimensional en Costa Rica se redujo en más de 5 puntos porcentuales, pasando del 21,8% al 16,6% en 2019, el nivel más bajo tanto a nivel nacional como por área.
En su alocución -que reflejó un claro apasionamiento y dominio del tema- el mandatario acotó que el diseño del IPM en Costa Rica se asocia directamente con los programas sociales ya existentes en el amplio sistema de protección social del país, integrando, con ser humano al centro, a las 14 instituciones relacionadas con la reducción de la pobreza, las cuales tienen que planificar, presupuestar y supervisar anualmente sus resultados en términos del IPM en lugar de la línea de pobreza.
En el contexto mundial, consideró que el proceso de reconstrucción económica y social post-pandémica obligará a ampliar los sistemas de protección social en cuanto a cobertura y oferta de servicios sociales, reforzando el uso de herramientas de gestión como el IPM que permiten una inversión social pública más eficiente.
Reconocimiento
A partir del uso del IPM, acompañada de la extensa cobertura de su Sistema Nacional de Información y Registro Único de Beneficiarios (SINIRUBE), Costa Rica hoy cuenta con información más precisa sobre la pobreza y puede atender mejor a las familias con políticas públicas mejor diseñadas.
El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) destaca a nuestro país con la mayor cobertura de los registros sociales en América Latina y el Caribe con un 86%, lo cual ha servido para la expansión de las transferencias monetarias a raíz de la pandemia del COVID-19, como es el caso del Bono Proteger.
En tanto el PNUD ha reconocido que los sistemas de información social con una alta actualización, como es el caso de SINIRUBE, son mecanismos de inclusión social de enorme valor, transparencia y eficiencia en el uso de los recursos públicos para la inversión social.
En su intervención, el presidente Alvarado destacó la utilidad del IPM elaborado por Sabina Alkire y James Foster como una herramienta que se ajusta a la realidad de cada país.
También reconoció las contribuciones de la Universidad de Oxford, OPHI, el PNUD, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial en la elaboración de una plataforma para que los países informen sobre sus progresos en la reducción de la pobreza multidimensional, lo que permitirá, mediante datos, proporcionar una supervisión adecuada de las inversiones financieras e informar debidamente sobre los progresos, a fin de acelerar la Agenda 2030 y lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
El mandatario concluyó con un llamado a los países participantes a “no dejar a nadie atrás y convertir las inversión social en fuente estímulo en un mecanismo para llenar los vacíos en derechos humanos y así, transformar la vida de las personas”, enfatizó.
El encuentro se realizó a las 7:30 a.m., hora de Costa Rica, y participaron junto al gobernante costarricense, el presidente de Chile, Sebastián Piñera, el presidente de Afghanistan, Ashraf Ghani; el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández; y el primer ministro de Nepal, KP Sharma Oli.