Estado Político de la República y los asuntos de la Administración_Foto Julieth Méndez_04/05/2020q

“Costa Rica no sólo derrotará la pandemia, sino que renacerá como una nueva Nación”

  • En su alocución ante el Congreso, el presidente Carlos Alvarado presentó un panorama incierto y complejo por la pandemia, combinado con una fuerte dosis de esperanza y un llamado a la unidad nacional.
  • Tras agradecer la aprobación de leyes clave y solicitar el mismo apoyo a futuro, el mandatario destacó cómo la crisis generada por Covid-19 ha mostrado la importancia de un sólido Estado Social de Derecho.
  • Tomando como ejemplo los logros frente a la pandemia, aseguró que “si tan solo adoptáramos el concepto de que lo público y lo privado no son antagonistas sino aliados naturales y necesarios, avanzaríamos años luz”.
  • Anunció que uno de los principales reactivadores de la economía será el fortalecimiento de la inversión pública en infraestructura. Hoy mismo, presentó a la Asamblea Legislativa el proyecto del Tren Eléctrico, el cual reconfigurará el panorama nacional y será la columna vertebral del sistema de transporte en Costa Rica.

En su discurso ante la Asamblea Legislativa, el presidente Carlos Alvarado realizó un repaso de cómo Costa Rica ha enfrentado exitosamente la pandemia del Covid-19, rindió cuentas de los logros del país previos a la emergencia y expuso los desafíos que debemos enfrentar todos en el futuro inmediato.

“Este enemigo ha doblegado a naciones ricas y poderosas, pero la pequeña Costa Rica, valiente, unida y esperanzada, está decidida a vencerlo, ¡y lo venceremos!”, fue una de las primeras frases de Alvarado, haciendo alusión al éxito del abordaje sanitario, el cual lo coloca como el país con más baja mortalidad a causa del virus en todo el continente americano.

A pesar de ello, el presidente dejó claro que apenas nos encontramos al inicio de un largo proceso. “No nos llamemos a engaño ni nos confiemos. Estamos ante el desafío más grande de nuestra generación”, para lo cual es fundamental que creamos como nunca en nosotros mismos.

Alvarado insistió en que la solidez de la respuesta ante la pandemia es posible gracias a casi 200 años de historia del país: una nación sin ejército, que goza de libertades y garantías, un país interesado en la educación de la ciudadanía y con una sólida seguridad social.

En ese contexto, destacó la forma en que la pandemia mundial ha mostrado la importancia del Estado Solidario, a la vez que llamó a fortalecerlo en tiempos y realidades cambiantes. Indicó que para superar la crisis emanada de la pandemia, es necesario renovar el pacto social y continuar la modernización del Estado. “Quiero aquí ser igualmente categórico: las acciones que promoveremos tienen como objetivo cuidar el país que hemos construido”, enfatizó.

“Yo no fui llamado a gobernar para eliminar el Estado Social de Derecho: ¡jamás! Este debe preservarse para estas y las futuras generaciones. Pero sí fui llamado para protegerlo y modernizarlo, para prolongarlo en el tiempo”, declaró con contundencia.

Asimismo, hizo un vehemente llamado a dejar atrás “falsas dicotomías” que la crisis del Covid 19 ha demostrado deben ser superadas. “Si tan solo adoptáramos el concepto de que lo público y lo privado no son antagonistas sino aliados naturales y necesarios, avanzaríamos años luz. Debemos disciplinarnos para que pasada la pandemia esta práctica no sea una excepción, sino una regla”.

Como ejemplo concreto de ello, destacó la colaboración público-privada que hizo posible transformar en once días el CENARE en el Centro Especializado de Atención de Pacientes con Covid-19. “Dejemos de lado las voces que procuran sembrar divisiones que nada bueno construyen. Lo que hemos hecho bien frente a la pandemia ha sido en pluralidad, pero en unión y trabajo en equipo. Hay que seguir la ruta de la innovación, la solidaridad y el trabajo disciplinado”, señaló.

El presidente Carlos Alvarado presentó un panorama incierto y complejo por la pandemia, combinado con una fuerte dosis de esperanza y un llamado a la unidad nacional. (Foto Julieth Méndez, Casa Presidencial)

MEDIDAS DE MITIGACIÓN HISTÓRICAS

En cuanto a las acciones de mitigación del impacto social para las familias, destacó la creación del Bono Proteger de manera “rápida, digital y sin filas”. Al día de hoy, más de 90 mil personas lo han recibido y otras 220 mil lo obtendrán en los próximos días y se ha promovido la bancarización al menos de 60 mil que antes no tenían cuenta bancaria.

Además de amortiguar el impacto económico en los hogares costarricenses, dimensionó el beneficio que esto significa para el país: “Hoy tenemos la capacidad técnica y de análisis de datos para identificar a todas las personas en condición de pobreza, de informalidad o que sufren una fuerte caída en su ingreso. Esto hace técnicamente posible eliminar la pobreza extrema mediante el adecuado direccionamiento de los recursos”.

De seguido expresó su dolor como presidente de no tener el espacio fiscal para cumplir este objetivo, pero aseveró que, al contar ya con las herramientas disponibles, “no quedará excusa para no lograrlo en el futuro cercano, cuando se supere el bache causado por la pandemia”.

El presidente destacó el trabajo arduo y en conjunto de la Asamblea Legislativa, la CCSS y el Ejecutivo para proponer y adoptar ajustes rápidos que alivien los efectos del coronavirus en el empleo y las empresas, como los cambios a la legislación laboral, a la base mínima contributiva de los aportes a la seguridad social y la moratoria tributaria.

También hizo un reconocimiento generalizado a todas las personas que combaten la pandemia en los diferentes frentes sanitarios, sociales y de seguridad, recalcando la solidaridad y disciplina de la población costarricense.

PAÍS ENRUMBADO ANTES DE LA PANDEMIA

Carlos Alvarado no ocultó su tristeza por los impactos económicos del coronavirus en un país que finalmente iba en ruta del saneamiento de las finanzas públicas. Recordó que, en materia fiscal, a marzo de este año se logró el déficit fiscal primario más bajo de los últimos diez años, al ubicarse en solo 0,12 por PIB.

Enumeró logros concretos orientados a aliviar el bolsillo de las familias, entre ellos la directriz presidencial del Programa para Personas Sobreendeudadas. Celebró la aprobación en el Congreso de la Ley para disminuir el costo de uso de los datáfonos (en particularmente de pequeñas y medianas empresas) y de la votación en primer debate de la ley para establecer un límite máximo a las tasas de interés en las tarjetas de crédito (usura).

Resaltó la aprobación de los 22 comités para “finiquitar en el primer semestre de este año la aprobación de todo el proceso pendiente para el ingreso de Costa Rica a la OCDE, acción de suma importancia para reformar el Estado y por la cual se esperó mucho tiempo”.

Tras agradecer la aprobación de la Ley del Teletrabajo -esencial en este contexto- repasó el gran avance de la Red Educativa del Bicentenario para conectar a todos los centros educativos en una sola red de banda ancha. Resaltó el programa Alianza para el Bilingüismo, el cual busca que para el año 2040, toda persona, en cualquier parte del país, se gradúe del sistema educativo siendo bilingüe.

En materia de seguridad, Alvarado apuntó la reducción del 46,2% en los feminicidios entre 2018 a 2019, gracias a los planes especiales en cantones con una alta incidencia de violencia doméstica, así como de campañas masivas de protección y sensibilización. También, la baja en 2019 de los homicidios en un 3,6% respecto al 2018. “En lo que va de este año, al 22 de abril hubo una baja del 4,7 por ciento respecto al mismo período de 2019”, agregó.

Recalcó el esfuerzo que hace el país en mejorar las condiciones de los cuerpos de seguridad, al señalar que “a pesar de la estrechez fiscal se avanzó en solventar una deuda histórica y mejoramos el salario a nuestras personas policías, lo cual se hizo efectivo este 27 de abril”.

Alvarado cerró esta parte de su intervención aludiendo a una de las puntas de lanza de su Gobierno: la fuerte inversión en infraestructura vial a lo largo de todo el país para recuperar el rezago histórico. Tras enumerar avances claves como las obras que se ejecutan en Circunvalación, los puentes sobre el río Sixaola y sobre el río Virilla en Tibás, hizo un anuncio crucial acerca de un proyecto que reconfigurará la realidad en movilidad, salud y competitividad de Costa Rica.

“La mayor concesión que tendrá el país ha llegado al Congreso. Señoras y señores diputados, hoy les he hecho llegar el contrato de empréstito para el Tren Eléctrico de Pasajeros”, dijo al reafirmar su compromiso de impulsar la obra pública de la mano del sector privado. “Haremos obra pública, protegeremos e impulsaremos la inversión en la Caja, dejaremos el tren encaminado y saldremos de la pandemia. Unidos, haremos todo esto realidad”.

Los principales reactivadores de la economía será el fortalecimiento de la inversión pública en infraestructura. (Foto Julieth Méndez, Casa Presidencial)

“CUIDAR EL PAÍS QUE HEMOS CONSTRUIDO”: LA RECUPERACIÓN DE LA PANDEMIA

Por último, el presidente de la República marcó la ruta para “enfrentar con éxito la triple amenaza a la vida, al bienestar social y a la economía que representa el Covid 19”, dejando claro que el reto después de superar la crisis sanitaria será “actuar para proteger la estabilidad de la economía y potenciar su recuperación”.

Fue vehemente en toda su alocución sobre la importancia del equilibrio en la toma de decisiones para no dejar a nadie atrás, en una Costa Rica que debe reinventarse a raíz de la crisis. Al respecto señaló que “la clave de las decisiones que tenemos por delante, una vez más, está en repartir las cargas. Es la unión y la solidaridad. Es el equilibrio. Y que en los más pobres y vulnerables no se cargue el peso de esta pandemia. Que mantengamos y mejoremos la cohesión social.

“Es urgente actuar para reducir el impacto fiscal de la pandemia, garantizar la atención de la deuda y mantener el apropiado funcionamiento de las instituciones”, dijo.

En ese sentido, mencionó la importancia de generar ingresos sanos, medida que debe ir a la par de la austeridad y el re direccionamiento de fondos. A la vez, propuso la búsqueda de una solución a la informalidad y facilitar el aseguramiento independiente, agilizar el Estado, recortar trámites y concluir la mejora regulatoria. 

“También debemos innovar atrayendo inversión. Usaremos todo el prestigio derivado del país, en ciencias de la vida y turismo para despegar de nuevo en todas las regiones”, expresó.

Habló de la urgencia de reformas importantes como la relativa al empleo público, el ordenamiento y cierre de algunos órganos desconcentrados, a las nuevas modalidades de jornadas laborales, al cierre de Fonabe y a la propuesta para dar mayor agilidad al INA para que responda oportunamente a las nuevas tendencias y fortalecer así la empleabilidad de sus estudiantes.

Estas acciones serán necesarias pues la economía caerá 3,6 por ciento del PIB y habrá un faltante adicional de más de 701 mil millones de colones en las arcas del Estado. “No se pueden obtener esta cifra de un modo realista solo por una vía o la otra, tiene que ser una combinación balanceada y temporal de las cargas”, continuó en línea con el balance en la toma de decisiones estratégicas.

“Nuestra meta es lograr reducir ese impacto en aproximadamente 2 por ciento del PIB, para devolver al país a la ruta de saneamiento fiscal que había emprendido antes de la pandemia”, indicó Alvarado, al tiempo que anunció la reducción de su salario en un 10% y reiteró su renuncia a la pensión como ex presidente, para dar el ejemplo respecto a la propuesta de contribución solidaria. 

En el plano internacional, señaló las acciones estratégicas que impulsa y que beneficiarán a Costa Rica en su recuperación. Recordó el rol líder del país en el establecimiento del repositorio de patentes para el combate al Covid-19 para que futuros tratamientos y vacunas estén a disposición de todos, y la promoción de una iniciativa global para que el financiamiento relativo a la pandemia para países de renta media –como Costa Rica- sea a tasa fija, ojalá tasa cero, y de largo plazo.

En la última etapa del discurso, hizo un llamado al espíritu constructivo en tiempos difíciles y en dejar atrás las decisiones basadas en política-electoral. “En mis dos años de gobierno, no me he dedicado a buscar culpables, a encontrar excusas o a cuidar la popularidad. Me he dedicado a buscar y proponer soluciones, sin importar que en el corto plazo parezcan ser muy duras y tengan fuertes costos políticos. El ciclo electoral no me interesa en nada”.

En el cierre de su intervención, dibujó un panorama realista pero también lleno de esperanza, al indicar que “vienen días difíciles pero no debemos tener miedo, sino determinación y confianza en nosotros mismos. Vamos a superarlos como hemos hecho hasta ahora: con solidaridad, con empatía y con decisión firme”.

“Con la convicción de que saldremos adelante, sin miedo, seguiré impulsando los cambios que sean necesarios para mejorar a Costa Rica”, dijo y, aludiendo al momento histórico en el que se encuentra nuestro país, concluyó con un emotivo: “En la antesala de nuestros 200 años ¡que vivan siempre el trabajo y la paz! ¡Y que viva Costa Rica!”.