- Contempla tres etapas: medidas de impacto, de rehabilitación y de reconstrucción, para la atención de la pandemia y la protección de pequeños y medianos productores afectados por la emergencia.
- “Es un proceso articulado entre la institucionalidad y el sector privado, en alianza con la industria, procurando nuevas opciones de mercados y cadenas de distribución”, explicó ministro del MAG.
- Programa de Abastecimiento Institucional (PAI) distribuye cerca de dos millones de litros de leche entre población escolar, en paquetes de alimentos del Ministerio de Educación Pública (MEP).
Ante la situación generada por Covid-19 en la actividad lechera, el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) trabaja con representantes del sector para diseñar y ejecutar un plan de acción y atención que contempla acciones de impacto, de rehabilitación y de reconstrucción, tanto para la atención de la pandemia como para atender el mercado.
La emergencia ha provocado un fuerte impacto a quienes entregaban su producción a la pequeña industria artesanal, o queserías rurales, cuyos clientes eran pequeños hoteles, restaurantes, sodas, entre otros. Por el contrario, las empresas industrializadoras han reportado un incremento en la demanda de leche fluida.
El ministro del MAG, Renato Alvarado Rivera, indicó que estas medidas se desarrollan en un proceso articulado, institucional y con el sector privado, en alianza con la industria, procurando nuevas opciones de mercados y cadenas de distribución.
“Buscamos que no se deje de producir y a la vez que podamos garantizar a la población el acceso a productos de primera necesidad como lo son la leche y los productos lácteos, y que estos tengan la calidad a la que estamos acostumbrados y sean elaborados con leche producida 100% en Costa Rica”, dijo el jerarca.
En detalle, el plan contempla:
Medidas de impacto. Se ejecutan de inmediato para encontrar nuevas formas de distribución y mercados para los productores de quesos artesanales, procurando que logren mantener sus niveles de producción y así recudir los efectos de la pandemia.
Medidas de rehabilitación. Para cuando se comiencen a reactivar las actividades económicas y las demandas de productos lácteos.
Medidas de reconstrucción. Para apoyar a los productores y pequeñas industrias más afectados por la emergencia sanitaria.
Daniel Castillo, presidente de la Cámara de Productores de Leche, explicó que desde la entidad se conformó un equipo de trabajo que mantiene contacto directo con las autoridades del MAG y del Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA), para llevar control de las empresas y grupos más afectados y vulnerables en estos momentos.
“Lo realizamos desde la perspectiva de la oferta y facilitando información del comportamiento de los mercados, para definir en el día a día, las acciones que se requieren y para fortalecer los temas de calidad, inocuidad y distribución”, acotó el presidente de la Cámara.
Por su parte, Ivannia Quesada Villalobos, de la Junta Directiva de la Cámara Nacional de Productores de Leche y gerente de COOPELECHE, R.L, indicó que el trabajo conjunto ha permitido identificar oportunidades. “Por ejemplo, COOPELECHE compra a productores de la zona de Zarcero, quienes vieron disminuida su demanda para industria artesanal, pero han podido colocar su producción en la cooperativa, debido al desplazamiento de la demanda hacia la leche fluida”.
Por medio del Programa de Abastecimiento Institucional (PAI) del Consejo Nacional de Producción (CNP), se están colocando al menos dos millones de litros de leche en la población escolar que está recibiendo paquetes de alimentos de parte del Ministerio de Educación Pública (MEP).
Adicionalmente, la Cámara Nacional de Productores de Leche ha desarrollado una plataforma de información y promoción para estas pequeñas empresas lácteas y promover las ventas a domicilio.
En Costa Rica, la producción total de leche se estima en 3 millones de litros por día, de la cual el 80% es para consumo local, y el restante 20% se exporta.