- Presidente de la República envió carta solicitando ayuda para sostener la economía después de la crisis, evitar la desaparición del parque empresarial y proteger a las personas para que no caigan en el desempleo y el empobrecimiento.
- Planteamiento fue hecho ante la ONU, el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, el BID, el CAF y el BCIE, argumentado que estas instituciones de la postguerra fueron creadas para enfrentar momentos como el que estamos viviendo.
- “Para atender las necesidades de los países en vías de desarrollo y con poco espacio fiscal, abogo ante ustedes, pensando en los más vulnerables”, expresó el mandatario.
El presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado Quesada, propuso a los más altos líderes de las Naciones Unidas y de los organismos financieros internacionales implementar medidas “excepcionales e históricas” que mitiguen y protejan a los más vulnerables, ante los devastadores daños a la salud y las economías que causará la pandemia de COVID-19.
En una nota dirigida este jueves 26 de marzo 2020 al Secretario General de las Naciones Unidas (ONU), y a las máximas autoridades del Banco Mundial, del Fondo Monetario Internacional (FMI), del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) y del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), el presidente Alvarado, expresó que “para atender las necesidades de los países en vías de desarrollo y con poco espacio fiscal, abogo ante ustedes, pensando en los más vulnerables”.
“El planeta ha sido testigo de cómo, al verse saturado, un sistema de salud obliga a los médicos a escoger a cuáles pacientes auxiliar con un respirador para salvarles la vida, y cuáles, por falta de equipos, no se pueden atender, condenándolos a un destino incierto. Esta es una tragedia que sufre la humanidad entera”, advirtió.
“Hoy, los gobernantes vivimos un dilema muy similar, que va más allá de encontrar los recursos para ampliar el alcance de nuestros sistemas de salud. Nuestro dilema actual es el de mitigar la curva del crecimiento del COVID-19 para evitar la saturación de nuestros sistemas, y al mismo tiempo sostener nuestras economías para después de la crisis, y proteger a las personas, principalmente las más vulnerables, para que no caigan en el desempleo y el empobrecimiento”, expresó el presidente de Costa Rica.
En la nota, el presidente Alvarado subrayó que “la acción de los gobiernos nacionales y de los bancos centrales es clave para mitigar los efectos negativos de la crisis, pero los países en desarrollo y especialmente los países que no tienen un espacio fiscal suficiente se ven limitados en su capacidad de respuesta, y eso los expone significativamente. Sus habitantes son especialmente vulnerables”.
Alvarado propuso flexibilizar las valoraciones sobre la situación fiscal de los países, de tal manera que se contemple un incremento sustancial del déficit, siempre y cuando sea el resultado de esfuerzos para evitar la desaparición del parque empresarial y el empobrecimiento resultante del desempleo, vinculados al deterioro económico causado por la estrategia para combatir el COVID-19.
En la nota también insiste en que los términos de la asistencia financiera otorgada en este contexto deberían ser excepcionales en cuanto a interés, período de gracia y tiempo de pago. Debe a su vez, avanzarse con un arreglo de pago de las carteras existentes, y eventualmente disponer la suspensión de pagos, añadió.
“Esta sería, sin lugar a dudas, una respuesta multilateral y solidaria histórica, quizás la más importante desde la postguerra”, sostuvo el presidente de Costa Rica.
“La pandemia del COVID-19 nos pone, como comunidad internacional, ante un reto sanitario y económico sin precedentes. Por ello elevo con todo respeto esta petición. Agradezco sus esfuerzos extraordinarios hoy demandados por los más pobres y vulnerables”, expresó el presidente costarricense.