• Arrancó con tres pacientes.
• Centro estudia aceptación del servicio por parte de los usuarios.
• Unidades de cuidados paliativos en todo el país adaptan servicios ante emergencia.
El Centro Nacional para el Control del Dolor y Cuidados Paliativos de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) inició un plan piloto para hacer monitoreo de pacientes por vía remota, con el objetivo de dar una repuesta más oportuna al cambio de condición de salud que van presentando estos pacientes.
La doctora Catalina Saint-Hilaire Arce, directora general del centro, explicó que entre las bondades de este servicio es que permite que estos usuarios no tengan que ser trasladados a un servicio de emergencias o ser hospitalizados.
La especialista dijo que iniciaron con tres pacientes como plan piloto, los demos fueron prestados y que, en estos momentos, están estudiando la experiencia sobre todo para ver la aceptación del servicio por parte de los usuarios.
El monitoreo remoto trata de un equipo que se les da a los familiares, se les capacita y se le indica a qué hora se le van a tomar la presión arterial, el oxígeno, la frecuencia cardiaca, entre otras mediciones; y esa información llega al centro de manera electrónica donde un especialista está monitoreando.
Saint-Hilaire dijo que los familiares lo han aceptado muy bien, no se han sentido agobiados y el centro ha podido dar respuesta oportuna a lo que ha ido sucediendo en la casa de esos tres pacientes.
“No es para todos, existen indicaciones claras para cuáles pacientes esta gestión remota funciona, ya que es para casos específicos en situaciones determinadas que el especialista requiere monitorear”, agregó.
Este plan piloto inició en momentos en que el centro se ha reorganizado para darle continuidad a los servicios pese a la emergencia que está viviendo el país por el impacto del COVID-19 desde este mes de marzo de 2020.
Entre la reorganización de los servicios es que terapia física además de realizar la consulta por teléfono, les está desarrollando videos personalizados a cada paciente de los ejercicios que deben realizar, los cuales son enviados por correo o por WhatsApp.
Adicionalmente, la consulta externa y la visita domiciliar la están brindando por teléfono o por videollamada, para valoración, ampliación de tratamiento y así reducir la posibilidad de atender al paciente en las instalaciones del centro o irlo a visitar.
A estos pacientes que son atendidos por teleconsulta se les entrega el cupón para su tratamiento y la programación de la siguiente cita, inclusive, a algunos pacientes les han ido a dejar los medicamentos a sus casas porque no tienen cómo retirarlos en la farmacia del centro.
En las instalaciones, la puerta automática se cerró y entra única el paciente, solo en casos especiales pueden entrar acompañados por una persona, para así reducir la cantidad de personas dentro del centro.
Adicionalmente, personal administrativo y de servicios están realizando teletrabajo, inclusivo unos de ellos están trabajando en actualización de guías clínicas y planes de trabajo.
Las 57 unidades se reorganizan
Las 57 clínicas de medicina del dolor y cuidados paliativos de todo el país también reorganizaron su prestación de servicios alineadas con las medidas sanitarias instruidas por el Ministerio de Salud debido al COVID-19.
Estas clínicas están implementando la teleconsulta tanto en la consulta externa como en la visita domiciliar para sus pacientes con dolor crónico y con una enfermedad en etapa terminal, únicamente, atienden de forma presencial a casos especiales que lo requieran. Adicionalmente, se reorganizaron con sus farmacias para la entrega de medicamentos, y en algunos pacientes que lo requieran, les entregan los medicamentos en sus casas.
Entre estas clínicas están los hospitales: de la Mujer, San Rafael, Carlos Luis Valverde Vega, San Vicente de Paul, Manuel Mora, Tony Facio, México, San Francisco de Asís, Guápiles, Tomás Casas Casajús, Max Terán Valls, Nacional de Niños, Nacional Geriátrico y Gerontológico, Maximiliano Peralta, San Juan de Dios, Monseñor Sanabria. También están las áreas de salud de: Poás, Puriscal, Belén-Flores, Chacarita, Palmares, Jiménez Núñez, Marcial Fallas, Garabito, la Península, Sarchí, Nandayure, Coronado, entre otras.
La medicina del dolor y cuidados paliativos de la CCSS se trabaja en red, desde el primero hasta el tercer nivel de atención. La institución cuenta con el Centro Nacional para el Control del Dolor y Cuidados Paliativos, así como 57 unidades a lo largo y ancho del país.
Al año, el centro atiende alrededor 11 700 pacientes y las otras unidades atienden entre 12 mil y 13 pacientes en el mismo periodo; de quienes cerca del 60 % son mayores de 65 años. Estas personas son atendidas de forma interdisciplinaria por equipos compuestos por: medicina, enfermería, trabajos social, psicología, terapia fisica nutrición y administrativos.
Este servicio atiende pacientes que hayan sido referidos o que tengan estudios y diagnóstico definido con dolor crónico causado por artrosis, neuralgia del trigémino, neuralgia postherpética, síndrome de columna fallida, síndrome doloroso regional complejo, entre otras enfermedades. Adicionalmente, atiende pacientes con enfermedades en etapa terminal como cáncer, hematopatía crónica insuficiencia renal, insuficiencia cardiaca, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, VIH/sida, etcétera.