Costa Rica y Uruguay reafirman lazos históricos por preservar la democracia

  • Reunidos este jueves en Montevideo, los gobernantes Carlos Alvarado y Tabaré Vázquez abogaron por el fortalecimiento de la integración regional a partir de los valores democráticos y los derechos humanos.
    • En comunicado conjunto, manifestaron su preocupación por la inestabilidad social, política y económica que atraviesan varios países de la región e hicieron un llamado a la tolerancia, al diálogo y a la institucionalidad democrática.
    • Ambos gobernantes resaltaron su compromiso de continuar trabajando por la paz, el estado de derecho, el medio ambiente y el multilateralismo y de fortalecer la cooperación mutua.

    Los presidentes de Uruguay, Tabaré Vázquez, y de Costa Rica, Carlos Alvarado, reafirmaron este jueves en Montevideo los lazos que históricamente han unido a los dos países en la preservación de los valores democráticos, la defensa de los derechos humanos y el respeto mutuo.

    En reunión bilateral que se prolongó por más de 90 minutos, ambos mandatarios manifestaron su preocupación por la inestabilidad social, política y económica de la región e hicieron un llamado al diálogo y a la consolidación democrática, la convivencia pacífica y el respeto a la institucionalidad y los derechos de las personas.  

    Asimismo, el Presidente de Costa Rica congratuló al presidente del Uruguay por el proceso electoral participativo y transparente mediante el cual el pueblo uruguayo nuevamente dio muestras de su vocación por la democracia.

    “Reconocemos la labor en conjunto que llevan a cabo ambos países para que la región siga aumentando su acervo democrático y en derechos humanos, y se promueva una integración regional alrededor de esos valores”, expresó el mandatario costarricense al concluir la reunión bilateral.

    Durante el encuentro, se profundizó y reafirmó el compromiso de seguir avanzando en el Programa de Cooperación 2017-2019 entre Uruguay y Costa Rica, que consta de siete proyectos en las áreas de educación, seguridad ciudadana y justicia, salud, medio ambiente y energía, ciencia y tecnología, y gobernabilidad.

    El presidente Alvarado participó esta mañana a la presentación de una ofrenda floral al prócer José Gervasio Artigas, considerado como la figura más importante del proceso de independencia de ese país.

    En materia educativa, particularmente, se acordó el intercambio de experiencias positivas sobre iniciativas del Uruguay como la universalización de la educación desde los tres años de edad. Precisamente, el presidente Alvarado visitará este viernes la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII), para conocer las buenas prácticas que impulsa el gobierno uruguayo en la transformación productiva en el marco de la Cuarta Revolución Industrial y conocerá sobre las experiencias del Plan Ceibal, un conjunto de programas, recursos educativos y capacitación docente con el apoyo de la tecnología que transforma las maneras de enseñar y aprender, buscando la inclusión e igualdad de oportunidades.

    En la reunión de este jueves, el presidente Alvarado colocó como punto de la agenda bilateral al sector agropecuario, específicamente en materia de ganadería destacando el liderazgo de Uruguay por brindar propuestas de valor y generar conocimiento en el desarrollo de esta área productiva, con el objetivo común de lograr acuerdos y mejorar mercados con beneficios a los productores ganaderos. 

    Ambos analizaron el abordaje de los diversos aspectos vinculados a la genética dirigido a la calidad de la producción cárnica. 

    En la cita, que se desarrolló en la Residencia Presidencial Suárez y Reyes, el presidente Alvarado estuvo acompañado por el ministro de Relaciones Exteriores y Culto, Manuel Ventura; la directora de Política Exterior, Adriana Bolaños; y la embajadora de Costa Rica en Montevideo, Irinia Elizondo. Por parte de la delegación del país anfitrión acudieron, junto al presidente Vázquez, estuvieron el ministro de Relaciones Exteriores, Rodolfo Nin Novoa y el embajador de Uruguay en Costa Rica, Fernando Sandin Tusso.

    El mandatario estuvo acompañado esta mañana junto al ministro de Relaciones Exteriores, Rodolfo Nin Novoa

    Declaración conjunta

    Ambos presidentes emitieron un comunicado conjunto en el que reconocieron la coincidencia de principios y valores que forman parte de la identidad de ambas naciones y resaltaron que la construcción social de ambos países les impone la responsabilidad de continuar trabajando por la paz, los derechos humanos, la democracia, el estado de derecho, el medio ambiente y el multilateralismo.

    Reafirmaron su compromiso con el sistema universal e interamericano de protección de los Derechos Humanos particularmente dirigidas a las poblaciones más vulnerables, como las afrodescendientes, mujeres, la población LGBTI, adultos mayores, personas con discapacidad, niñez, migrantes y población en situación de calle, entre otras.

    Los mandatarios de ambos países subrayaron que la educación debe inscribirse en el marco de los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales y acordaron intercambiar buenas prácticas y experiencias positivas, particularmente sobre iniciativas del Uruguay como la universalización de la educación desde los tres años de edad.

    Destacaron los avances que han realizado ambos países en la incorporación de energías renovables que han permitido incrementar de forma notable la participación de energías renovables en sus matrices energéticas, convirtiendo a ambos países en líderes regionales en materia de descarbonización de la economía y ratificaron su compromiso de lograr la neutralidad del carbono para el año 2050. 

    En ese particular, reconocieron que el cambio climático es el desafío ambiental global más importante y que el ejercicio del multilateralismo en el ámbito de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) es la única vía posible al momento para atender a la urgencia de este problema.

    Finalmente, coincidieron en la necesidad del ejercicio de un multilateralismo activo y efectivo y ratificaron su histórica adhesión a los principios consagrados en la Carta de las Naciones Unidas y de la Organización de Estados Americanos y enfatizaron su firme apego a la solución pacífica de controversias y su absoluto rechazo al uso o la amenaza del uso de la fuerza como forma de resolución de conflictos.

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