- Mandatario costarricense reveló estudio académico de alto nivel según el cual el beneficio que tendrá Costa Rica con el Plan Nacional de Descarbonización (2018-2050), será de $19.500 millones.
- En su alocución, hizo un vehemente llamado a pasar de las palabras a los hechos con sentido de urgencia y de transcendencia. “Lo que hoy algunos llaman imposible, vamos a hacerlo posible. Es tiempo de acciones excepcionales y para eso estamos aquí”, exclamó el presidente Alvarado.
“El punto está claro: la ambición ambiental no solo es éticamente correcta con la presente y las futuras generaciones, sino que es rentable”, afirmó el presidente de la República, Carlos Alvarado Quesada, en la inauguración del encuentro más grande de ambiente que Costa Rica ha albergado en su historia, la preCOP 25.
Ante representantes de 86 países presentes en la cita planetaria preparatoria para la COP25 de Chile, Alvarado aseguró que “el laboratorio de descarbonización llamado Costa Rica puede probar que los objetivos de descarbonización de la economía son alcanzables sin perjudicar el desarrollo sostenible, humano y económico”.
Su discurso inició con un fuerte llamado a la acción. “Nuestro país asumió la organización de esta PreCOP 25 con la convicción de que frente a la crisis climática, el mayor desafío que enfrentaremos ésta y las próximas generaciones, las respuestas convencionales no son aceptables, no van a alcanzar y no tienen lugar. Lo que hoy algunos llaman imposible, vamos a hacerlo posible. Es tiempo de acciones excepcionales. Y para eso estamos aquí”, dijo.
“Es hora de pasar de las palabras a los hechos, con sentido de urgencia y de trascendencia. Ese es el mensaje que debemos enviar a la comunidad internacional como resultado de este encuentro, y hacia la COP 25 que organizan nuestros hermanos chilenos”, exclamó.
Alvarado utilizó el estrado de este evento mundial para compartir a manera de primicia frente a los más de 700 delegados internacionales y los 800 delegados costarricenses de diversos sectores, un estudio de alto nivel que confirma que la urgente lucha contra el cambio climático no sólo es urgente sino también un buen negocio para los países.
“Las dudas válidas se centran en la relación costo/beneficio de la acción contra el cambio climático y el crecimiento económico. Quiero compartirles los primeros resultados de un riguroso ejercicio académico en el que han colaborado la Universidad de Costa Rica, el Banco Interamericano para el Desarrollo, la Corporación Rand, el Real Instituto de Tecnología de Estocolmo (Suecia), y el Tecnológico de Monterrey (México)”, indicó al referirse a este estudio que analizó el impacto en la economía costarricense que tendrá el Plan Nacional de Descarbonización (2018-2050) presentado a inicios de este año.
“Al medir los tres ejes del Plan hasta el año 2050, relativos al transporte público, al transporte privado y al transporte de carga, los hallazgos de los investigadores apuntan que el país obtendrá un beneficio neto de 19 500 millones de dólares al hacer los cambios ahí señalados”, precisó el presidente.
Las cifras se obtienen al sumar varios rubros. Por ejemplo, en cuanto a la infraestructura eléctrica para habilitar la electrificación del sector transporte, el país debe invertir casi $6 mil millones, pero obtendrá un beneficio de $11 100 de dólares como resultado de menores costos de operación.
“Ahí tenemos una primera ganancia, que podríamos llamar directa, por $5 200 millones netos para el 2050”, explicó Alvarado. “A esto hay que sumar beneficios en términos de salud, de mayor productividad por menores presas y de accidentes evitados, que representan un total de $14 300 millones para el 2050, según proyecciones de los expertos”.
Ejemplo al mundo del café costarricense
Tras insistir en que “la ambición ambiental no solo es urgente sino rentable”, Alvarado expuso el ejemplo que representa la industria del café en Costa Rica de que la producción puede ir de la mano con la justicia social y el desarrollo sostenible.
“El café fue el primer producto que nos vinculó a los mercados internacionales y fue objeto de políticas públicas para proteger a los pequeños productores que abundan en nuestra actividad cafetalera”, mencionó Alvarado al hacer una introducción histórica del tema.
Agregó que “hace tres décadas desde las pequeñas cooperativas de productores hasta las grandes empresas procesadoras adoptaron métodos para recircular el agua, disminuyendo así su consumo total. También se separó la pulpa para convertirla en abono orgánico para mejorar los suelos y disminuir el consumo de agroquímicos”.
“Nos honra decir que el primer NAMA agrícola del mundo, fue el NAMA Café de Costa Rica. Estas acciones de mitigación nacionalmente implementadas son el fruto del trabajo conjunto del sector productor privado, la institucionalidad pública y la cooperación internacional. Hoy, más de la quinta parte de nuestro café se produce de manera sostenible y es bajo en emisiones de gases de efecto invernadero”, manifestó.
De seguido, anunció el compromiso de Costa Rica de llevar los beneficios de ese NAMA a toda nuestra producción de café, y a otros productos como las musáceas (banano, plátano) y la caña. “Sabemos que los consumidores actuales, pero sobretodo los futuros exigirán estas características en nuestros productos, por ello, reducir dramáticamente las emisiones no es solo lo correcto desde un punto de vista ético, sino lo mejor para agregar valor en un mundo competitivo que lo demandará”, puntualizó.
Al concluir su mensaje, el Presidente de Costa Rica se refirió al decreto de moratoria a la exploración y explotación petrolera al 2050 y al respaldo a una iniciativa para que el Congreso prohíba por ley la explotación petrolera.
“Fruto de nuestra experiencia y compromiso histórico con el ambiente, nuestra mayor ambición es ejecutar políticas novedosas de la mano de políticas inclusivas en diversos campos, desde un ambiente sano, la generación de empleo, la igualdad entre hombres y mujeres, la no discriminación de ningún tipo y la inclusión digital en la era de Cuarta Revolución Industrial”, acotó.
Finalmente, hizo una invitación de parte de los costarricenses a toda la comunidad internacional:
“Paz, sostenibilidad, respeto a los derechos humanos, innovación, alta ambición ambiental, pero sobre todo empatía y amistad: eso les queremos ofrecer hoy sintetizado en una bolsa de café, que deseamos puedan tomar con las personas que ustedes aman, para que les compartan un mensaje de coraje y esperanza sobre el presente y el futuro”, dijo.
“Les invitamos a que en estos días nos salgamos de lo ordinario, de lo convencional, y traduzcamos nuestras mayores ambiciones en acciones concretas para hacer frente ya al desafío de la crisis climático, concluyó el Presidente de Costa Rica, con un “pura vida” al cierre de su discurso.
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