“Costa Rica reafirma su compromiso para liberar a las generaciones futuras de la pesadilla nuclear”

●     Así lo expuso este jueves el presidente Carlos Alvarado durante la conmemoración del Día Internacional para la Eliminación de las Armas Nucleares en la ONU.

●     Coherente con su tradición de paz, Costa Rica lideró el proceso de aprobación del Tratado de Prohibición de Armas Nucleares, aprobado en 2017, que hoy cuenta con 27 de las 50 ratificaciones necesarias.

●     “Construir un mundo libre de armas nucleares no es responsabilidad solamente de los países poseedores sino de toda la comunidad internacional”, exclamó.

Con una exhortación a tomar medidas urgentes, el presidente Carlos Alvarado aseveró que “estamos en un momento decisivo en la historia de la humanidad. Un momento en que debemos tomar pasos asertivos para superar los dos grandes riesgos existenciales que se ciernen sobre la supervivencia de la raza humana: las armas nucleares y la crisis climática”.

“Costa Rica, como país comprometido con el sistema jurídico internacional y confiado en que el desarme global debe lograrse por medio del diálogo, la negociación y la construcción de normas jurídicas, reafirma su compromiso para que las generaciones futuras sean liberadas de esta pesadilla nuclear. ¡No podemos seguir postergando esta responsabilidad que tenemos con la humanidad!”, exclamó.

Las declaraciones las dio el Jefe de Gobierno de Costa Rica en la conmemoración del Día Internacional para la Eliminación de las Armas Nucleares, convocada este jueves en el marco del 74º periodo de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas.

El mandatario costarricense -quien intervenido junto a otros jefes de Estado- resaltó la importancia del Tratado de Prohibición de Armas Nucleares y la determinante contribución de Costa Rica en su construcción.

En 2017, la Asamblea General llamó a sus países miembros a desarrollar un instrumento vinculante que permitiera la prohibición de las armas nucleares. Este espacio, que culminó con la adopción del Tratado el 7 de julio del 2017, fue liderado por Elayne Whyte Gómez, representante permanente de Costa Rica ante las Naciones Unidas.

En ese momento “emprendimos un camino sin retorno hacia la búsqueda de la prohibición y la eliminación de este atroz armamento. Superamos el vacío legal existente y dotamos al derecho internacional de un capítulo que debió haber sido escrito desde hace mucho tiempo”, declaró el presidente Alvarado en su intervención en la ONU.

Asimismo, reiteró su entusiasmo por el nivel de ratificaciones alcanzadas hasta el momento, un total de 27 de las 50 que son necesarias para su entrada en vigencia, al tiempo que llamó al resto de los países a suscribir el Tratado.

Alvarado señaló que el desarme es una de las principales razones de ser de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y que la responsabilidad de construir un mundo libre de armas nucleares no es solamente de los países poseedores sino de toda la comunidad internacional.

Por último, el mandatario costarricense afirmó que “es preciso apuntalar el camino de reflexión y acción que conduzca a una utilización más racional de los recursos disponibles que, sin desmérito de la seguridad, nos acerque a un mayor desarrollo. Menos gastos en armamento o acumulación y más inversión en la lucha contra la pobreza y la desigualdad es un imperativo”. “Comencemos a escribir con determinación una nueva página de la historia del desarme nuclear. Costa Rica está decididamente comprometida a ello”, finalizó. 

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