- Las hermanas Vargas fueron juramentadas por el Presidente Carlos Alvarado este jueves para competir en los Juegos Panamericanos de Lima, donde debutarán en el ciclo Olímpico.
- “En Costa Rica hay mucho talento, lo que se necesita es una buena planificación del entrenamiento, buen trabajo y creer que se pueden lograr los objetivos”, reflexionó la entrenadora Mena.
“¡Vamos a calentar!. ¡Tres vueltas a la cancha ya!”. Bajo esta instrucción, Dixiana Mena Torres iniciaba la tarde de este martes en el estadio Luis Ángel Calderón de Santiago de Puriscal, uno de los últimos entrenamientos con sus hijas Andrea y Noelia Vargas, previo a los Juegos Panamericanos de Lima 2019.
Durante la jornada, que se extendió por más de dos horas, Dixiana relató cómo ha sido la experiencia de ser la entrenadora de sus hijas, verlas crecer, mejorar sus tiempos y alcanzar marcas que les permitirán debutar este mes en Lima en las justas continentales: Andrea en 100 metros vallas (con registro de 12 segundos 90 centésimas) y Noelia en 20 kms marcha (con un tiempo de 1h 34m 30s).
“Somos un equipo de trabajo de familia, todos nos ayudamos y colaboramos”, reflexiona la madre de las hermanas Vargas, a quienes les ha inculcado que el estudio es lo más importante. Tanto que Andrea (23 años) es abogada y Noelia (19) cursa la carrera de Derecho.
“Esta semana, por ejemplo, Noelia y yo estábamos en un campamento, en tanto mi esposo y mi hijo ayudaban a Andrea con su preparación”, narró la entrenadora al explicar el trabajo conjunto que lleva adelante esta familia puriscaleña.
“Es una experiencia que ha costado, los entrenamientos no son fáciles, administrar el tiempo, entregarse, llevar el estudio. Todo es un conjunto de actividades que se llevan con bastante responsabilidad. Pero sí se puede, ellas son capaces”, dijo Dixiana.
Dixiana contó la feliz anécdota que tuvieron el viernes 5 de julio, cuando luego de entrenar en la madrugada en el Estadio Nacional, se trasladaron al Comité Olímpico Nacional en Coronado, para que Andrea recogiera la indumentaria deportiva, ya que estaba clasificada para los Juegos Panamericanos. “La sorpresa fue cuando le dijeron a Noelia: ´haga fila usted también debe retirar su uniforme porque está en la lista oficial’”, manifestó emocionada.
“Sabemos que a estas competencias va gente muy buena, marchistas de categoría mundial, pero eso le ayudará a ella a esforzarse más”, acotó su madre mientras acariciaba el cabello de su nieta Avril, hija de Andrea, quien suele acompañarlas en los entrenamientos y competencias.
“Entré a la lista de competidoras por ranking, han sido entrenamientos muy fuertes pero lo logré”, expresó Noelia al tiempo que indicó que será una de las más menores del grupo. “Representaré a Costa Rica lo mejor que pueda, mi sueño es tener una medalla olímpica”, dijo Noelia mientras hacía una pausa en el entrenamiento.
Tras los Panamericanos de Lima, tanto Noelia como Andrea seguirán en un ciclo de competencias, bajo la dirección de su madre, que les permita hacer la marca para llegar a los Juegos Olímpicos Tokio 2020.
Ambas hermanas comentan que lo mejor de entrenar con su mamá es la confianza. “Por ejemplo si nos duele algo o sentimos que estamos un poco cargadas, ella adapta entrenamiento”, contó Andrea.
Finalizando la tarde, Dixiana hizo un llamado a los padres de familia para que acompañen y apoyen a sus hijos en este tipo de procesos. “Yo pienso que en Costa Rica hay mucho talento, lo que se necesita es una buena planificación del entrenamiento, disciplina, trabajo y creer que se pueden lograr los objetivos. Detrás de Andrea y Noelia vienen muchos chicos que pueden lograrlo”, concluyó.
