- Bajo convenio público-privado y público-comunitario, se logra construir e integrar el acueducto costero.
- “Esta obra es un ejemplo de regeneración de confianza con actores locales y de una inversión pública que reactivará la economía y dotará de seguridad sobre el recurso hídrico a las comunidades costeras”, dijo el Presidente de la República.
Este miércoles fue inaugurado en Brasilito, del cantón guanacasteco de Santa Cruz, el acueducto para la zona costera, con una inversión de ₡8.000 millones provenientes de fondos propios del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) y el aporte de cerca de ₡ 1.200 millones de la empresa Reserva Conchal S.A, sin condición alguna.
Conceptualizado con amplia participación comunal como respuesta a la sequía del 2014-2016, este proyecto se completó en un tiempo de 5 años, con el involucramiento de 12 Asociaciones Administradoras de Acueductos Comunales (ASADAS) del cantón.
En el acto de inauguración estuvieron el presidente Carlos Alvarado y la presidenta ejecutiva del AyA, Yamileth Astorga, junto a representantes de las ASADAS integrantes del proyecto: Huacas, Santa Rosa, Playa Brasilito, Villareal, Mar Vista, Surfside, Playa Grande, Playa Potrero, Matapalo El Llano, Lomas de Matapalo, La Garita-Lajas-Mangos.
El mandatario indicó que esta iniciativa es la prueba de que, con voluntad política, es posible avanzar a un mayor desarrollo para la zona. “Es un ejemplo de regeneración de confianza con actores locales y de una inversión pública que reactivará la economía y dotará de seguridad en cuanto al recurso hídrico a las comunidades costeras”.
La Presidenta Ejecutiva del AyA coincidió con el mandatario al señalar que “gracias al decreto de emergencia por la sequía, la priorización institucional, el aporte del sector privado y la activa participación de las ASADAS, en solo 5 años logramos superar todas las etapas, desde el diseño hasta la inauguración, lo que representa un verdadero logro país”, indicó.
Las obras permitirán recompensar el caudal perdido en los acuíferos de la costa por efecto de la salinización, a la vez que aumentar la seguridad del acceso al agua potable de las comunidades frente a las sequías. En esta primera fase el proyecto no permitirá ofrecer nuevas disponibilidades.
A través de un aumento de caudal que vendrá con una próxima ampliación del campo de pozos, el nuevo acueducto beneficiará a 50.000 personas de manera directa y 25.000 más indirectamente por los próximos 20 años.
Alianza público -privada
Este proyecto se benefició con una alianza público-privada con la empresa Reserva Conchal S.A, la cual donó 3 terrenos y 4 pozos (60L/s) ubicados en estas propiedades en la comunidad de Lorena de Santa Cruz. La donación incluía la infraestructura y activos instalados como parte del equipamiento de los pozos.
Este convenio permitió durante el primer año dotar de agua a las comunidades aledañas utilizando camiones cisternas; posteriormente se inició la licitación y la construcción del proyecto.
Alianza público-comunitaria
Una de las características del proyecto es que se realizó a través de una alianza público-comunitaria entre el AyA y las 12 ASADAS beneficiarias. Este permite un nuevo modelo de gestión del recurso hídrico y coordinación para la construcción, operación, administración y mantenimiento.
La participación comunal se dio a través de la «Comisión para el manejo integrado del Acuífero Nimboyores y Acuíferos Costeros de Santa Cruz” (Conimboco), creada por el decreto ejecutivo N° 41093-MINAE del 2018.
“El proceso ha sido ampliamente participativo y nos ha permitido fortalecernos como acueductos comunales. Gracias a esta nueva obra tendremos el líquido para la tranquilidad de nuestros usuarios y visitantes a la zona”, destacó Miguel Obando, representante de las ASADAS en la Comisión Conimboco.
Obras
El acueducto costero de Santa Cruz aprovecha el acuífero Nimboyores a través de 38 kilómetros de tubería y cuatro tanques de almacenamiento, los cuales proveen una capacidad de almacenamiento total de 5.800 metros cúbicos, ampliables a 7.800 en el futuro.
En esta primera fase, se aprovecharán 60 litros por segundo (l/s) de agua, mientras una segunda permitirá alcanzar los 172 l/s gracias a nuevos pozos. El proyecto se interconecta con los sistemas de acueductos comunales, de manera que estos continúan con la prestación del servicio.
Los acuíferos costeros de Huacas-Tamarindo y Potrero-Brasilito, así como el Nimboyores (continental), son monitoreados permanentemente por la Comisión Técnica Interinstitucional (CTI), compuesta por el Servicio Nacional de Aguas Subterráneas, Riego y Avenamiento (Senara), la Dirección de Agua del Ministerio de Ambiente y Energía, y el AyA.
