El Anuario reporta una disminución en las incautaciones de droga para el 2018, pues se realizaron 3848 eventos, en comparación con 4416 que se realizaron en el 2017.
Para las autoridades del Ministerio de Justicia y Paz, esta disminución obedece a las diferentes acciones que ha ejecutado esta Administración para mejorar la seguridad en los centros penales.
«Hemos enfocado nuestros esfuerzos en dos vías principales: reforzar la seguridad a nivel estructural, y aplicar una política de cero tolerancia a la corrupción, lo que sin duda genera un efecto disuasorio para quien pretenda introducir droga a un centro penal”, comentó la Ministra de Justicia y Paz, Marcia González
Según el registro de la Asesoría Jurídica, durante el año pasado se procedió a ejecutar el despido de 7 policías penitenciarios, todos ellos por actos de corrupción (introducción de droga u objeto prohibido a un centro penal).
Pablo Bertozzi, Director de la Policía Penitenciaria señaló además que la cantidad de personas presentadas a la fiscalía por el delito de introducción de droga a centro penal pasó de 468 en 2017 a 487 en 2018, y para el primer semestre de este año ya se contabilizan 367 denuncias. “Las acciones de mejoramiento de la seguridad han aumentado la efectividad de la policía penitenciaria, brindando mayores herramientas para evitar los ingresos de drogas en los centros penales”.
Acciones concretas
Durante el último año se realizaron obras de infraestructura, como levantamiento de mallas perimetrales en el CAI Puntarenas y CAI Pococí; y la remodelación de mallas en el Centro Juvenil Zurquí. Estas se ejecutaron en el segundo semestre del 2018.
A nivel tecnológico se dio continuidad al sistema de video vigilancia, y se puso en funcionamiento un escáner de personas en el CAI Reforma, en el mes de agosto de 2018. A estos esfuerzos se une recientemente, la instalación de la Unidad Canina en el CAI de Pérez Zeledón, la cual funciona desde enero anterior.
El trabajo de la Unidad Canina está orientado a la prevención en el consumo y detección de estupefacientes, además de colaborar en dispositivos especiales de seguridad y tráfico, además de colaborar en otros servicios como procesos judiciales.
Actualmente se cuenta con un total de 38 agentes caninos especializados en detección de sustancias psicotrópicas, explosivos y rastreo de personas. Además de los canes se cuenta con 44 personas funcionarias: 11 instructores caninos; 26 guías caninos y 07 a la espera de ser capacitados como guías caninos en el curso que se realiza actualmente.
Otras decisiones implementadas y que han dado buenos resultados, están estrechamente vinculadas con los funcionarios que trabajan en los centros penales. Se trata de la rotación del personal de seguridad y labores de inteligencia cuando existen sospechas sobre el accionar del personal. Prueba de ello, fue la investigación que se realizó el año pasado, que culminó con la detención de varios policías penitenciarios en el CAI de Pococí.
Compromiso conjunto
Esta Administración ha redoblado esfuerzos para propiciar más espacios de esparcimiento y recreación para la población privada de libertad, a fin de disminuir los niveles de violencia, ansiedad y depresión que enfrenta dicha población.
Un ejemplo de ello es el CAI San José, donde las agresiones con arma blanca, disminuyeron un 94,74% en el 2018, gracias a las actividades de recreación y esparcimiento que se desarrollan con el plan “Todos al Sol”. Esta iniciativa beneficia actualmente a 1750 privados de libertad, gracias a un plan articulado que se está implementando también en los centros penales de Guápiles, Liberia y Pérez Zeledón. El objetivo es cubrir la totalidad del sistema penitenciario.
En el CAI San José funcionan también los “Espacios Libres de Humo”, en donde la población de varios ámbitos se compromete de forma voluntaria, a no consumir ningún tipo de droga.
]]>