Treinta y seis millones de colones aportados por el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) le permitieron a la Cooperativa de Pescadores de Tárcoles R.L., comprar un camión con sistema de refrigeración para mantener los productos y una máquina de hielo. Con esta inversión se preparan para mejorar la competitividad y generar mayores fuentes de empleo en la zona.
Este viernes el Ministro de Desarrollo Humano e Inclusión Social y Presidente Ejecutivo del IMAS, Juan Luis Bermúdez, realizó una entrega formal del proyecto en compañía de funcionarios del IMAS, Incopesca y la Municipalidad de Garabito.
CoopeTárcoles R.L, es una organización fundada en 1986 que agrupa a 36 familias pescadoras artesanales del Pacífico Central, quienes han iniciado un proceso para realizar una pesca responsable y cumplir con su responsabilidad social y ambiental.
“Lo que nos dio el IMAS fue un impulso muy grande, estamos mejorando la calidad del producto y la comercialización. Además, con el camión también apoyamos a los pescadores artesanales, porque vamos a recoger el pescado, ellos no tienen que trasladarlo hasta el centro de acopio”, aseguró Gilberto Naranjo, Gerente de CoopeTárcoles
De este proyecto se benefician 36 familias de forma directa y 103 de forma indirecta, quienes debido al cambio climático han visto sus volúmenes de captura descender considerablemente en los últimos años, impactando su nivel de ingreso y el de la cooperativa, situación que los ha llevado diversificar y buscar apoyo.
“Esta inversión permite a las familias que conforman CoopeTárcoles competir en condiciones iguales con los comerciantes privados. Las herramientas que hoy les provee la institución les aseguran que el 100% de su producto cumpla con estándares de calidad, que no sea desechado y que se obtengan buenos precios”, afirmó Juan Luis Bermúdez Madriz, Ministro de Desarrollo Humano e Inclusión Social y Presidente Ejecutivo del IMAS.
Durante el 2018 el IMAS apoyó a 42 organizaciones entre asociaciones, fundaciones y cooperativas, para el financiamiento de obras de infraestructura productiva o equipamiento. En total formularon 51 proyectos que representaron una inversión social de superior a dos ¢2.200 millones.
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