En este Foro debemos ser enfáticos en reiterar que se ha dado una alteración del orden democrático en Nicaragua.
A pesar de los acuerdos y de las liberaciones a cuenta gotas, siguen privados de libertad cientos de presos políticos, las organizaciones de la sociedad civil siguen sin contar con su personalidad jurídica, los medios de comunicación se mantienen bajo censura y los exiliados, no pueden regresar con seguridad a su país.
“Costa Rica sigue abogando por la solución pacífica a la crisis en Nicaragua, pero al pueblo nicaragüense se le acaba el tiempo, la paciencia y la esperanza. Nicaragua y su pueblo necesitan que se detengan las constantes y graves violaciones a los derechos humanos cometidas por el Gobierno”.
Así lo expresó hoy la representante permanente de Costa Rica, Embajadora Montserrat Solano Carboni, durante su intervención en la sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) sobre la situación de Nicaragua.
“En este Foro debemos ser enfáticos en reiterar que se ha dado una alteración del orden democrático en Nicaragua, este hecho fue reseñado en el informe que nos presentó la Secretaría General de esta organización el 11 de enero pasado. Este informe expuso múltiples ejemplos de la violación al Estado de Derecho, la violación del orden democrático y la ausencia de un sistema electoral confiable que asfixia a Nicaragua”, añadió la diplomática costarricense.
“La decisión del Gobierno de Nicaragua de perseguir a los defensores de derechos humanos, periodistas, estudiantes, entre otros, y de expulsar a todos los organismos internacionales de derechos humanos hacen difícil de creen en la voluntad de diálogo”, sostuvo la Embajadora Carboni, al tiempo que señaló que Costa Rica insiste en la necesidad urgente de que el Gobierno de Nicaragua permita el regreso del Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (MESENI) y de otros organismos internacionales de protección de derechos humanos, como condición necesaria para recuperar la confianza de la sociedad nicaragüense y de la comunidad interamericana reunida en este foro.
Costa Rica, si bien reconoce los acuerdos alcanzados, éstos no son suficientes cuando, como lo señala la Comisión Interamericana de Derechos humanos (CIDH), “persisten patrones de violaciones de Derechos Humanos y cuando el Gobierno de Nicaragua se niega a considerar temas fundamentales fuera de la agenda, algunos de ellos aprobados anteriormente por el mismo gobierno como son las reformas electorales””.
“A pesar de los acuerdos y de las liberaciones a cuenta gotas, siguen privados de libertad cientos de presos políticos, las organizaciones de la sociedad civil siguen sin contar con su personalidad jurídica, los medios de comunicación se mantienen bajo censura y los exiliados, no pueden regresar con seguridad a su país”, expresó la Embajadora de Costa Rica ante la OEA.
“La comunidad interamericana no puede permanecer indiferente ante el dolor del pueblo de Nicaragua. Es jurídica, política y moralmente incorrecto levantar una bandera de soberanía, por parte de un Estado que frente a la comunidad internacional se ha comprometido libremente, en ejercicio de esa soberanía, a respetar los principios democráticos y los derechos humanos que hoy violenta a vista e impaciencia del mundo entero”, señaló la Embajadora Carboni.]]>