Se trata del proyecto 21.159 “Ley para solucionar la contaminación de residuos plásticos”, que se encuentra en la corriente legislativa.
En Costa Rica, aproximadamente 110 toneladas de plástico se quedan en el ambiente cada día y la tendencia es que la cifra aumente dramáticamente.
8 millones de toneladas de plástico terminan en los océanos cada año, lo equivalente a un camión de basura por minuto, según datos del Foro Económico Mundial.
Ante el grave deterioro ambiental provocado por el uso de plásticos en Costa Rica, el Poder Ejecutivo impulsa el proyecto 21.159 “Ley para solucionar la contaminación de residuos plásticos” que se encuentra en la corriente legislativa.
La iniciativa, presentada por la diputada Paola Vega, busca disminuir los graves efectos que producen los residuos derivados del plástico en Costa Rica, donde casi el 90% de las 600 millones de botellas de plástico desechable que se producen anualmente, no son recolectadas y terminan acumuladas en cuencas hidrográficas, costas y ambientes marinos.
La contaminación por plásticos es una causa importante de afectación a la vida marina silvestre y sus hábitats. En el caso de las tortugas marinas, por ejemplo, se calcula que un 52% ha ingerido algún tipo de plástico que se mantiene en sus estómagos a lo largo de su vida, ocasionándoles graves problemas de salud, acortando su existencia y poniendo en peligro a estas especies.
Para el 2050, si se no se revierte esta peligrosa tendencia, el 99% de todas las especies de aves marinas habrá comido plástico.
El proyecto de la diputada Vega elimina la comercialización de productos de plástico de un solo uso, los fabricados con estereofón y los que incluyan microperlas o microplásticos y prohíbe que las instituciones del Estado adquieran este tipo de productos.
Además, crea un impuesto al plástico orientado según el nivel contaminante de cada producto, que permitirá generar aproximadamente 25 millones de dólares al año. Estos ingresos serán administrados en un fondo azul que financiará actividades de recolección, recuperación y revalorización del plástico que realicen las comunidades, especialmente las de zonas costeras.
De esta forma, se busca reactivar la economía generando trabajos azules que nos ayuden a asegurar mares sanos y limpios para presentes y futuras generaciones.
Según datos del Foro Económico Mundial, 8 millones de toneladas de plástico terminan en los océanos cada año en todo el mundo, lo equivalente a un camión de basura cada minuto. Para el 2030, serán 2 camiones de basura cada minuto y para el 2050 serán 4 camiones de basura por minuto, como resultado en ese año habrá más plástico, por peso, en los océanos que peces.]]>