Se incrementó en un 4% la cantidad de conductores sorprendidos respecto al 2017.
El 2018 reportó un fallecido más por alcohol al volante, con relación al año previo.
Por cada fallecido vinculado por alcohol al volante, la Policía de Tránsito sacó de las calles 128 conductores con alcohol en su organismo.
En total, 16 de cada 100 conductores que fueron sometidos a la prueba de espiración de aire, para comprobar si conducían bajo los efectos del alcohol, dieron positivo.
Fueron 18.003 las personas sometidas a pruebas de alcohol por parte de oficiales de Tránsito, en el 2018. De ese total, 2.815 dieron positivas, para un 16%. El año anterior, dieron positivo el 12% de los valorados, lo que refleja un incremento en los casos detectados.
De igual manera, en el 2017 murieron 21 personas vinculadas a alcohol al volante, en el 2018, fueron 22. Comparativamente, por cada persona que murió en el 2018 por alcohol al volante, la Policía de Tránsito detuvo a 128 personas, a los que posiblemente les salvó la vida, más a sus acompañantes y potenciales terceros inocentes, como peatones y ocupantes de otros automotores.
Para el director de la Policía de Tránsito, Lic. German Marín Sandí, las cifras son significativas, pues deja en evidencia que casi 2 de cada 10 personas insisten en esta conducta tan peligrosa, que no sólo pone en riesgo la vida del infractor, sino de sus acompañantes y de personas no vinculadas con el irresponsable.
Llama más la atención de las autoridades de Tránsito que la mayoría de los casos positivos fueron de personas que estaban en absoluto estado de ebriedad, totalmente incapacitados para conducir. Así, de los 2.815 casos detectados, 2.066 superaron los niveles más altos de alcohol en sangre permitidos por la Ley de Tránsito. En otras palabras, el 73% de los infractores superaron el nivel máximo de alcohol.
“Es muy lamentable esta conducta, no sólo detectamos casi 3.000 conductores en estado de incapacidad por alcohol, sino que la mayoría ameritaron ser remitidos al Ministerio Público para enfrentar una causa penal por esa conducta. Refleja un nivel de irresponsabilidad imposible de comprender o justificar y en ese sentido, en el 2019, vamos a actuar todavía con más fuerza para atacar este problema, comenzando desde ya con las Fiestas de Palmares”, señaló el Director de Tránsito. Ayer, el día del Tope de Palmares, 2019, se emitieron 2 conductores al Ministerio Público por conducir en estado de ebriedad.
Además de los casos penales, la Policía de Tránsito sorprendió a 400 conductores bajo los efectos del alcohol, en el 2018, pero con niveles tan bajos que no aplicaba una sanción ni judicial ni económica. Otros 349 conductores sí recibieron una multa de ¢312.298,73 y acumularon 6 puntos en su licencia, lo que les obligará a realizar un curso de reeducación vial por una semana, y ganarlo con una nota mínima de 80, para poder renovar la licencia.
Sanción por no realizar la prueba.
La misma multa por dar positivo en la prueba de alcohol, es decir, ¢312.298,73, la recibieron 92 conductores que se negaron a realizar la prueba.
Tras la reforma a la Ley de Tránsito, de julio de 2017, los conductores que se nieguen a la prueba, son sancionados como si dieran positivo en niveles de sanción administrativa (multa). Asimismo, acumulan 6 puntos en su licencia, acotó Marín.