Presidente Alvarado propone a istmo centroamericano como puente para una nueva Iberoamérica

La historia nos dice que los saltos positivos se han dado cuando la región ha sido puente y no barrera, exclamó el mandatario este viernes en la Cumbre Iberoamericana en Guatemala.  

“Nos encontramos sumamente preocupados y dolidos por lo que ocurre en la hermana República de Nicaragua”, expresó al tiempo que propuso actuar con diplomacia, multilateralismo y mediación.

 

El gobernante costarricense también reiteró preocupación por la grave crisis política, económica, social y humanitaria que enfrenta Venezuela.

 

Sobre el problema migratorio abogó trabajar en las causas estructurales que ocasionan las oleadas de refugiados y desplazados.

 

El presidente de la República, Carlos Alvarado Quesada, propuso a Centroamérica como un puente para los nuevos desafíos sociales, políticos y económicos que enfrenta la región, en su intervención este viernes en la XXVI Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de Iberoamérica.

“En un mundo que duda nos corresponde hoy, a quienes estamos reunidos aquí, con empatía y amor, con inteligencia y razón, pero sobre todo con coraje, dar el ejemplo con acción”, dijo, haciendo referencia al ideal plasmado en el lema de esta Cumbre: “Una Iberoamérica próspera, inclusiva y sostenible”.

En su intervención, el mandatario costarricense también abordó la grave crisis migratoria que enfrenta la región, proponiendo trabajar en las causas estructurales que ocasionan las oleadas de refugiados y de migrantes, sobre la base del respeto a los derechos humanos, considerando el aporte que brindan “al crecimiento y al desarrollo inclusivo en el marco de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”.

Asimismo, solicitó con vehemencia a la comunidad internacional hacer uso de la diplomacia, el multilateralismo y la mediación como herramientas válidas frente a los graves acontecimientos que sacuden a Nicaragua y abogó por una salida pacífica y negociada en Venezuela, respetando el derecho internacional.

Centroamérica como Puente. “Al ver la historia de Iberoamérica y de Nuestra América, podemos afirmar que cuando hemos logrado dar saltos positivos en la historia, ha sido cuando nos hemos convertido en puentes”, describió tras resumir el papel integrador que ha jugado históricamente la región centroamericana.

“Mi tesis es sencilla” dijo al referirse a su propuesta de que Centroamérica sea un puente para Iberoamérica. “Podemos ser puente o podemos ser barrera. Y eso ya no es solo un designio de la geografía, del paisaje o de las lenguas. Podemos ser puentes o ser barreras según la voluntad libre de las decisiones de hombres y mujeres, vertidas sus voluntades en nuestras acciones políticas”.

La pregunta hoy, en el mundo complejo que vivimos es, ¿qué decidimos ser?, agregó, y de seguido respondió: “A nosotros nos debe ocupar la realización y concreción de sus contenidos. Eso es lo que piden nuestras ciudadanías”.

De seguido, se refirió a la construcción de ese puente a partir del ideal representado en el lema de la XXVI Cumbre: “Una Iberoamérica próspera, inclusiva y sostenible”.

“Próspera porque queremos ver a nuestras economías surgir aún más en beneficios que sean compartidos. Inclusiva, porque es imperativo abolir la pobreza extrema y la pobreza, eliminar las desigualdades y generar oportunidades para todas y todos. Sostenible porque debe trascendernos”, resumió.

Habló de las acciones emprendidas por Costa Rica históricamente en ese contexto como la abolición del ejército hace 70 años, y se refirió al reto que ha lanzado su Gobierno de convertir a Costa Rica en un país basado en una economía descarbonizada, para así abolir la dependencia de los combustibles fósiles.

“Este será uno de los grandes puentes a la sociedad próspera y sostenible del futuro”, aseguró.

También, menciónó las propuestas planteadas en esta Cumbre sobre autonomía económica de la mujer y la importancia de cumplir con las metas del Decenio Internacional para los Afrodescendientes 2015-2024.

Crisis migratoria. El Presidente Alvarado introdujo su preocupación por los fenómenos migratorios que están sucediendo en la comunidad internacional, en especial en nuestra región, “en donde emanan manifestaciones de racismo, xenofobia y discriminación que enfrentan las personas migrantes y solicitantes de refugio y refugiados”.

“Nuestro deber es trabajar por el bienestar y por una cultura de respeto y prosperidad para todas las personas y todas las familias”.

Aseguró que Costa Rica cree en la necesidad de una respuesta efectiva y de generar políticas integrales migratorias basadas en el reconocimiento y protección de los derechos humanos, que permitan alcanzar una gobernanza mundial para una migración segura, ordenada y regular, en consonancia con el Pacto Mundial sobre Migraciones y que apoye a países de origen, tránsito, destino y retorno.

Al mismo tiempo, hizo una exhortación a seguir trabajando para solucionar las causas estructurales que ocasionan las oleadas de migrantes y refugiados, en particular la pobreza, la desigualdad, la violencia y los impactos de desastres naturales y efectos adversos al cambio climático”.

Al referirse al caso de Costa Rica indicó que su país ha experimentado un aumento de las corrientes migratorias y solicitudes de refugio. “Aún frente a la presión económica y a algunas voces de odio, hemos respondido de una manera ordenada, responsable y solidaria, colocando como eje central  el respeto, la dignidad y la seguridad de las personas”, aseveró.

De seguido, se refirió a la importancia de la cooperación internacional para enfrentar el problema migratorio y destacó que gracias al proceso de refundación y revitalización de la Conferencia Iberoamericana, “se cuenta con un sistema de cooperación más eficiente, con un andamiaje adecuado a las circunstancias contemporáneas, lo que significa que se ha construido una arquitectura sistematizada de cooperación, eficiente, eficaz, complementaria y no duplicativa”.

“En ese sentido”, puntualizó, “me complace que nuestro país sea un activo participante en ese sistema de cooperación, en el que nos sumaremos a dos programas más, relacionados con los derechos de las personas con discapacidad y la seguridad vial”.

Nicaragua y Venezuela. “Nos encontramos sumamente preocupados y dolidos por lo que ocurre en la hermana República de Nicaragua”, manifestó el Presidente de Costa Rica.

Lamentó que el diálogo en ese país “haya quedado como un eco que retumba únicamente en los corazones de quienes hoy lloran con dolor por una sociedad justa e igualitaria, donde existan oportunidades de diálogo franco y sincero, para lograr así una democracia, acorde con los valores y estabilidad regional”.

“A las puertas del Bicentenario solicitamos hoy a la comunidad internacional hacer uso de la diplomacia, el multilateralismo y la mediación como herramientas válidas frente a los graves acontecimientos que se conocen”, exclamó.

Asimismo, reiteró la preocupación externada en la Septuagésima Tercera Asamblea General de las Naciones Unidas por la situación en Venezuela: el irrespeto al Estado de Derecho y a la propia institucionalidad venezolana, así como las reiteradas violaciones a los derechos humanos en esa nación.

El gobernante costarricense reafirmó el compromiso de su país de contribuir “con la superación de la grave crisis política, económica, social y humanitaria que atraviesa Venezuela. La solución es una salida pacífica y negociada, en el marco del Derecho Internacional”, planteó.

Su mensaje concluyó reconociendo a la Conferencia Iberoamericana como reflejo la esencia de la integración. “El mejor consejo para quienes estamos aquí hoy lo encuentro en las palabras del gran pensador cubano, José Martí, cuando escribió: “Hacer es la mejor forma de decir”. Hagamos pues muchas cosas más, y construyamos más puentes entre nuestros pueblos”.

Puede leer el discurso completo en el siguiente enlace: Discurso, presidente de la República de Costa Rica, Carlos Alvarado Quesada, XXVI Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado, Gobierno [embed]https://www.facebook.com/carlosalvaradoquesada/videos/740870226276633/[/embed]]]>