Fue otorgada por la empresa Metalub luego de un proceso riguroso y seguro de recolección, transporte y reutilización de lubricantes usados.
Este esfuerzo en favor del ambiente no representó ninguna erogación para el Instituto.
“Es parte de una serie de mejoras que realizamos en nuestros talleres con el fin de optimizar la operación y ser responsables con el manejo de residuos y el cuido del medio ambiente”, explicó la Presidenta Ejecutiva de INCOFER.
En un esfuerzo por hacer un uso sostenible de los lubricantes que utiliza en su operación, el Instituto Costarricense de Ferrocarriles (INCOFER) inició un proceso que le permitió, finalmente, la certificación ambiental por reducir en 40 toneladas sus emisiones de CO2 por parte de la empresa Metalbu.
El INCOFER tenía almacenados en el taller de la Estación al Pacífico 78 estañones de aceite que había sido cambiado de sus máquinas. “Si envíamos ese aceite al ambiente hubiéramos provocado una contaminación muy severa. Por eso, iniciamos un proceso para tratarlo que culminó exitosamente con la acreditación que hemos recibido”, detalló la Presidenta Ejecutiva del Instituto, Elizabeth Briceño.
En la búsqueda de una solución sostenible, se contactó a la empresa nacional Metallub, con la que se inició un proceso riguroso y seguro de recolección y transporte de los 78 estañones con lubricantes usados, utilizando equipo especial certificado y aplicando las medidas sanitarias durante su traslado a Estados Unidos, de forma que no hubiera contaminación del ambiente.
Estos aceites serán tratados en plantas especiales en Estados Unidos hasta convertirlos en un aceite de alta calidad que protegen no sólo los motores y equipos, si no también, al medio ambiente.
“El INCOFER no tuvo que hacer ninguna erogación por este procedimiento”, aclaró Briceño, tras destacar el reconocimiento que les fue otorgando por la empresa acreditadora por haber reducir en 40 toneladas las emisiones de CO2.
La Presidenta Ejecutiva de INCOFER se mostró muy satisfecha con este proceso y manifestó que “es parte de una serie de mejoras que se están realizando en los talleres de INCOFER con el fin de optimizar la operación y ser responsables con el manejo de residuos y el cuido del medio ambiente”.
Mencionó otros esfuerzos en esa misma línea, como acciones similares tanto con las baterías en desuso como con el material declarado como chatarra que se encuentra en sus propiedades.
La empresa Metalub entregó la certificación el viernes anterior al Instituto por esa reducción de 40 toneladas de sus emisiones de CO2.
“Nos alegra mucho este valioso aporte de INCOFER y el ejemplo que está dando con este paso. La palabra convence, pero el ejemplo arrastra. El país se lo agradecerá y le otorgamos un certificado ambiental que puede usarse para sus esfuerzos de carbono neutralidad”, manifestó Jorge Jiménez, gerente de Metalub, durante la entrega de la certificación.
]]>