Mayores recortes corresponden a anualidades, incrementos salariales, horas extra y congelamiento de plazas.
Otros ahorros importantes se dieron en transferencias, así como en alquileres, publicidad, viajes al exterior y viáticos.
Mandatario acotó que medidas de contención del gasto, anunciadas en mayo, representan un 55% más de lo programado.
Recordó que el presupuesto de 2019 es el primero en la historia que no crece, tras reiterar el compromiso de su gobierno de un estricto control del gasto durante toda su administración.
A finales de mayo pasado, el presidente de la República, Carlos Alvarado Quesada, y la ministra de Hacienda, Rocío Aguilar Montoya, firmaron cuatro decretos y cinco directrices como parte de una serie de medidas de contención del gasto público a ser aplicadas por el Poder Ejecutivo.
Cuatro meses después, los resultados son mejor de lo esperado: la reducción de alcanza los ¢76.000 millones (equivalente a un 0.22% del PIB), superando en un 55% los ¢49.000 millones estimados en ese momento por el Ministerio de Hacienda.
Entre las disposiciones anunciadas se encontraban congelamiento de la carrera profesional; cálculo de la anualidad como un monto fijo; modificación a la dedicación exclusiva; fijación del aumento salarial en ¢3.750; limitación de reestructuraciones en instituciones de gobierno, control de alquileres y renegociación de las convenciones colectivas, entre otras.
El Presidente Carlos Alvarado destacó en diferentes foros los resultados alcanzados hasta el momento, al tiempo que reafirmó el compromiso de su administración de mantener un estricto control del gasto público a lo largo de los próximos 4 años.
“Nada se gana con aprobar una reforma fiscal como la que estamos impulsando si no hay un compromiso real de contención del gasto y de medidas para la eficiencia del aparato estatal”, comentó el presidente Alvarado Quesada.
El ahorro alcanzado en estos cuatro meses se desglosa así:
- ¢36.741 millones: recorte de remuneraciones en anualidades, incrementos salariales, congelamiento de plazas y horas extra.
- ¢9.777 millones de presupuesto en servicios: en alquileres, publicidad, gastos de viajes al exterior y viático.
- ¢33.204 millones el ahorro en transferencias corrientes, prestaciones y otros.
Alvarado agregó que, en esa línea de contención del gasto, por primera vez en la historia del país el Presupuesto de 2019, presentado por el Ministerio de Hacienda a la Asamblea Legislativa, no tendrá crecimiento.
Añadió que otra pieza fundamental, dentro del proyecto de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, es el control de la evasión, para lo cual el proyecto contempla herramientas con el objetivo de fortalecer la labor del Ministerio de Hacienda.
“Este proyecto cambia la estructura tributaria del país. Estamos tomando una decisión valiente, dura, de futuro”, reflexionó el mandatario en relación con la Reforma Fiscal, aprobada en primer debate el viernes anterior.
Recordó que un 80% de los ingresos que generará el proyecto provendrá de los hogares más pudientes y las empresas.
“Sé que es un trago amargo, pero si no aprobamos esta reforma los próximos años serán de crisis y no quiero eso para Costa Rica, porque nos afectaremos todos, en especial los que menos tienen”, dijo, en relación con el peligro que correrían los programas sociales, los salarios del sector público y los niveles de desempleo, inflación, devaluación y tasas de interés, entre otros.
Con la aprobación del Plan y la contención del gasto, así con la reactivación de la economía, el gobierno pretende reducir en cerca de 3.5% del PIB el déficit fiscal para el 2022 y dotar así de una mayor sostenibilidad a las finanzas públicas.
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