Con el fin de disminuir el impacto del fenómeno meteorológico que afecta al país, el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) ha tomado las medidas de prevención necesarias para resguardar la seguridad de las comunidades cercanas a las plantas hidroeléctricas Pirrís y Peñas Blancas.
El Instituto disminuyó desde ayer los niveles de estos dos embalses, con resultados positivos. Esta operación es gradual y forma parte del protocolo establecido para amortiguar el efecto de las precipitaciones en las zonas cercanas.
El vertido es inferior al caudal que el río está aportando, por lo que las comunidades aguas abajo de los embalses no están siendo afectadas por dicha maniobra.
Ante las fuertes lluvias que pueden provocar derrumbes en los caminos de acceso, el ICE evacuó al personal de la planta Pirrís –dejando solamente el necesario para la operación–, y evitar que los deslizamientos impidan el paso de los trabajadores. La planta funciona con normalidad.
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