Recursos captados mediante la amnistía permitirían enfrentar erogaciones extraordinarias de diciembre.
“Bajo ninguna circunstancia la amnistía representa el no pago de los tributos” enfatizó la Ministra de Hacienda, Rocío Aguilar.
La amnistía tributaria que se tramita en el proyecto de ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas no perdona el pago de tributos adeudados y por el contrario resulta un valioso instrumento de captación para el Ministerio de Hacienda con el fin de agilizar la recaudación de impuestos que hoy están en querella administrativa. “Bajo ninguna circunstancia las amnistías que se plantean en el proyecto están contemplando siquiera la posibilidad del no pago de impuestos adeudados, lo que brinda es la posibilidad de perdonar parcialmente multas y los intereses, pero no contempla el no pago de los tributos. Lo que se busca es que el contribuyente, lejos de continuar en discusiones con la Administración, acepte los cargos y proceda con el pago” afirmó de manera contundente la Ministra de Hacienda, Rocío Aguilar. La amnistía tributaria incorporada en los transitorios del expediente 20.580 permitiría regularizar la situación de una serie de contribuyentes que hoy día, por diferentes razones, no están cumpliendo de manera oportuna y satisfactoria las obligaciones, a la vez que allegaría una cantidad importante de recursos en un momento donde las necesidades superan los ingresos. “Es importante para el Estado poder contar con recursos frescos en esta época del año donde se acercan fuertes y extraordinarias erogaciones. La amnistía lo que hace es adelantar el pago que debería hacer el contribuyente y en estos momentos esos recursos son importantes para el pago de aguinaldos en el mes de diciembre, así como planilla y pensiones” concluyó Aguilar. La amnistía tributaria que se plantea en el expediente 20.580 establece que aquellos interesados en acogerse a ella tendrán un plazo de tres meses después de la aprobación de la Ley para regularizar su situación.]]>