Iniciativa busca empoderamiento y liderazgo de las personas afrodescendientes.
“Plan favorece la revitalización del conocimiento y las prácticas culturales que permitan incidir en una mejor calidad de vida de la esta población”, dijo la ministra de Salud, Giselle Amador.
En el marco de la conmemoración del Día de la Persona Negra y la Cultura Afrodescendiente, el Consejo de Gobierno Ampliado realizado este viernes 31 de agosto en la Municipalidad de Limón, oficializó el Plan Nacional de Salud para Afrodescendientes de Costa Rica 2018-2021. De esta forma, se establece un compromiso institucional de realizar las acciones necesarias para el cumplimiento de las metas establecidas. Este Plan tiene entre sus prioridades crear una Secretaría de Asuntos Interculturales responsable de darle seguimiento al empoderamiento y liderazgo de las personas afrodescendientes en las organizaciones comunales, así como fortalecer la atención específica a esta población en toda la institucionalidad del Estado. Coordinado por el Ministerio de Salud, con la participación de afrodescendientes de las comunidades, funcionarios públicos y autoridades gubernamentales, el Plan parte de la definición de los asuntos críticos derivados del análisis de fuentes documentales y primarias, que fueron insumo para la formulación de las propuestas de acción interinstitucionales. “Desde el punto de vista de la salud, este Plan busca favorecer la participación efectiva, la revitalización del conocimiento y las prácticas culturales que permitan incidir en una mejor calidad de vida de la población afrodescendiente”, dijo Giselle Amador, Ministra de Salud. Agregó que, para lograrlo, “se requiere mejorar las capacidades institucionales para la promoción, prevención y atención de la salud con pertinencia cultural de la población afrodescendiente”. A partir de hoy, el Ministerio de Salud asume el compromiso de iniciar un proceso de divulgación técnica a los actores sociales y responsables institucionales que tienen competencia en el logro de las metas del Plan. Para agilizar su implementación, las Instituciones involucradas deben priorizar las acciones a realizar, incluidas la sensibilización y la capacitación a su recurso humano. La ministra de Salud destacó que, en un país que cuenta con tanta riqueza multiétnica y pluricultural como el nuestro, “uno de los grandes desafíos que tenemos es lograr que estas ricas diferencias culturales se conviertan en motor de desarrollo y avanzar con intervenciones específicas a grupos tradicionalmente excluidos”. Destacó, en ese contexto, el trabajo de coordinación y articulación de todos los sectores de la sociedad para responder efectivamente a las demandas específicas de los grupos y de la comunidad afrodescendiente.]]>