56 barrios de 10 cantones se graduaron en Seguridad Comunitaria.

 

18 comercios forman parte del programa Seguridad Comercial, dirigido a empresas nacionales y multinacionales, instituciones públicas, transportistas y operadores turísticos, entre otros. 

  La mañana de este domingo decenas de comunidades guanacastecas se unieron a los esfuerzos del Gobierno por tener espacios de convivencia más seguros. Ahora, todos ellos forman parte del programa de “Seguridad Comunitaria” del Ministerio de Seguridad Pública.  El Presidente de la República, Carlos Alvarado Quesada, y el ministro de Seguridad Pública, Michael Soto Rojas, graduaron a 56 comunidades de Nicoya, Liberia, Santa Cruz, Bagaces, Carrillo, Cañas, Abangares, Tilarán, Nandayure y Hojancha en el programa de Seguridad Comunitaria. En la actividad, que tuvo lugar en el parque central de Filadelfia, Carrillo, se entregaron los certificados a los nuevos graduados del programa de “Seguridad Comunitaria”, así como a 18 comercios de “Seguridad Comercial», iniciativa dirigida a empresas, comercios, multinacionales, instituciones públicas, hoteles, transportistas y operadores turísticos. Esta es una herramienta de de la Fuerza Pública desarrollada por los mismos oficiales para capacitar a las comunidades y comercios en prevención social y darles herramientas para evitar que sean víctimas de hechos delictivos.  “Es importante entender que la única forma de tener un ambiente seguro es de la mano de las comunidades  y con el empoderamiento comunal”, enfatizó el viceministro de Seguridad Pública, Eduardo Solano Solano.    “Para mi pertenecer a este grupo es dar apoyo a la comunidad en coordinación con los cuerpos policiales. Queremos vivir en un lugar seguro, sano, donde la gente pueda transitar y vivir con tranquilidad”, comentó el joven Breiner Rangel, vecino de Buena Vista, uno de los graduados. Detalló que la capacitación recibida los orientó en temas como hurtos, drogas, abusos, violencia doméstica, entre otros, y los instruyó en mecanismos de comunicación con la comunidad y las fuerzas policiales. Por su parte, Lisette Muñoz, de Cañas Dulces, comentó: “Como ama de casa, como madre, como costarricense, quiero dar mi aporte a la seguridad comunitaria. Ya llevamos tres años en este esfuerzo”, dijo, señalando que la droga es uno de los problemas que más preocupa. Al comentar la capacitación recibida, reflexionó que “lo que más me impresionó fue el tema de violencia doméstica y la importancia de denunciar este tipo de situaciones”, dijo.]]>