Tras la adopción del Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares por la Conferencia de las Naciones Unidas, en julio de 2017; Costa Rica celebra la entrega del Premio Persona del Año 2017 que otorgó la Asociación Control de Armas (ACA), este jueves 19 de abril, a las delegaciones de desarme de Austria, Brasil, Irlanda, México, Nueva Zelanda y Sudáfrica, y a la Embajadora costarricense, Elayne Whyte Goméz.
El acto se realizó en la ciudad estadounidense de Washington, D.C., durante la reunión anual del organismo, como un reconocimiento a su papel de liderazgo en la negociación y adopción del histórico Tratado que contó con el apoyo de 120 países.
Daryl Kimball, director ejecutivo de ACA comunicó los resultados del premio 2017, y resaltó que “en un año marcado por crecientes tensiones entre los Estados con armas nucleares del mundo, la negociación del Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares se destaca como un logro histórico”.
El titular del organismo fundado en 1971, agregó que “el fuerte voto afirmativo para los equipos de desarme de Austria, Brasil, Irlanda, México, Nueva Zelanda y Sudáfrica, y la Embajadora Whyte Gómez, refleja su papel fundamental en la negociación del Tratado y la búsqueda de un mundo sin armas nucleares”.
En atención a la convocatoria de la Asamblea General de la ONU, Costa Rica jugó un papel trascendental en la consecución del Tratado que fue abierto a la firma el 19 de setiembre por el Secretario General de las Naciones Unidas, para que más Estados le puedan dar su adhesión.
Tras su designación como Presidenta de la Conferencia de las Naciones Unidas; junto con un grupo de funcionarios diplomáticos de la Cancillería costarricense, la diplomática Whyte, quien es representante Permanente ante las Naciones Unidas en Ginebra, Suiza; tuvo bajo su responsabilidad la conducción de las negociaciones y la elaboración de los textos del Tratado que finalmente se aprobó el 7 de julio.
El Ministro de Relaciones Exteriores y Culto, Manuel A. González Sanz, congratuló el reconocimiento y manifestó: “nuevamente, hoy es un día en que celebramos el reconocimiento a la encomiable labor realizada con gran entrega por un grupo de diplomáticos, quienes junto con la academia y la sociedad civil, demostraron que es posible alcanzar acuerdos tan importantes para la humanidad”.
Por su parte, la Embajadora Whyte afirmó: “recibo este premio en nombre de todas y todos los costarricenses, que damos vida todos los días a los ideales de nuestros antepasados que construyeron una tierra de paz, una democracia sin ejército que es un faro en el mundo”.
La representante agregó que “el respeto que genera nuestro país nos permitió recibir la responsabilidad de liderar una tarea tan transcendental para las Naciones Unidas. Avanzar hacia un mundo libre de armas nucleares es un gran imperativo ético, político y jurídico, para la presente generación, hoy más que nunca, todos, debemos ser vigilantes de este gran objetivo con el cual se han comprometido todos los Estados del mundo”, concluyó Whyte.
Cada año, desde 2007, la Junta y el personal de la ACA nominan individuos y grupos para personas del año, con el propósito de reconocer las significativas contribuciones que avanzan en el efectivo control de armamentos, el desarme y la no proliferación. Para la elección de 2017, más de 2500 personas, de 90 países votaron a través de una encuesta en línea, que se realizó entre diciembre 2017 y enero 2018; esta es la mayor cantidad de votos de la más amplia gama de países, que se registra en los diez años de historia del concurso.
La distinción se suma al Premio Nobel de la Paz 2017, que el Comité Nobel en Oslo otorgó a la Campaña por la Abolición de las Armas Nucleares (ICAN, por sus siglas en inglés),
organización de la sociedad civil que alertó sobre las consecuencias del uso de esos arsenales e impulsó y apoyó a la Conferencia de la ONU, para lograr la firma del Tratado en un tiempo récord.